El pasado viernes fue la mágica noche de San Juan y los supervivientes pudieron disfrutar de su propia fiesta en la finca acompañados de algunos de sus seres queridos. Y, aunque fue la noche más corta del año, también fue la más intensa para ellos. La fiesta comenzaba y los concursantes recibían una carta del Pirata Morgan: "Hay muchas sorpresas por delante, pero todo llegará a su debido momento".
Los supervivientes daban el pistoletazo de salida con un brindis: "Por disfrutar y por cumplir lo que siempre habíamos hablado y soñado". Lo que no esperaban es que, momentos más tarde, estarían compartiendo esos brindis con algunas de las personas que más quieren.
La hermana de Jonan era la primera en llegar a la finca. "¡Qué heavy! ¡Espectacular!", gritaba después de abrazarla. "No me creo que te esté viendo", le decía ella. El siguiente en sorprenderse era Asraf con la llegada de su amigo Sofyan: "¡No me lo esperaba!".
Tras su llegada, el hermano de Adara aparecía de repente y ella alucinaba. Tanto, que no le salían las palabras y únicamente podía llorar. Por último, y para completar la fiesta, Bosco recibía la visita de uno de sus mejores amigos desde que tenían tan solo cinco años: "¡No me lo puedo creer!", gritaba con todas sus fuerzas.
Con todos los invitados en la finca, los supervivientes disfrutaban entonces al máximo de la esperada fiesta de San Juan, en la que no pararon de bailar y celebrar que habían llegado al final del concurso. Así lo sellaron con un animado y sentido abrazo grupal.