Cuando vives en una playa sin prácticamente nada, se te agudiza el ingenio hasta puntos a los que no creías que podías llegar. Te buscas la vida como puedes, y eso es lo que les ha pasado a los supervivientes.
¿Qué no tienes tendedero? No pasa nada: con dos palos de bambú atados con una cuerda encajados en la roca te construyes uno en un momento.
¿Qué quieres un nidito de amor para abrazarte en la oscuridad de la noche? Muy fácil: buscas un hueco en una roca, echas tu esterilla y tus mantas y construyes una escalera para subir. ¡Y listo!
Para comer los cuatro granos de arroz que comes al día, los concursantes han ideado unos cuencos con medio coco limpio. Y si te cansas de comer con las manos, te puedes hacer unos cubiertos con bambú.
Mantener una buena higiene es uno de los objetivos de los supervivientes y estar lo más guapos posibles para salir en la televisión, también. Por eso, los concursantes usan lo que tienen a mano para lograrlo, como usar la multiusos para depilarse las cejas.
Si te cansas de lavarte el pelo en el mar y prefieres una posición más cómoda, puedes coger una olla y alguien te lo lava.
El ingenio comienza incluso antes de viajar a Honduras porque los peluches que llevan los concursantes como objetos personales no solo son recuerdos, sino también unas almohadas perfectas.
Lo que está claro es que en ‘Supervivientes’ el ingenio se agudiza más que haciendo sudokus.