En el último ‘Supervivientes: Última hora’ pudimos ver cómo Adara se acordaba de su hermano en el día de su cumpleaños. La concursante aprovechó una bonita puesta de sol en Honduras para escribirle un mensaje en la arena de la playa.
Pero lo cierto es que cada vez que piensa en él le invade una doble tristeza: no solo le echa de menos y se lamenta por tenerle lejos. También lo hace por el tiempo que estuvieron separados en el pasado.
“Espero que le llegue que le quiero mucho”, decía a sus compañeros muy emocionada. “Estoy muy agradecida por la sobrinita que me ha dado. Sobre todo, que le quiero. Estuvimos muchos años sin hablarnos”, comenzaba a contar sincerándose con sus compañeros.
“Pero además por tonterías. Tuvo una infancia como cualquier niño rebelde, estuvimos muchos años sin hablarnos. Una cosa lleva a la otra, no te hablas, se deja pasar el tiempo y de repente han pasado cinco o seis años y te das cuenta de que has perdido el tiempo pudiendo haber vivido un montón de cosas”, continuaba sin poder contener las lágrimas.
La superviviente asegura que recordar aquellos tiempos en los que no hablaban le “duele mucho”: “Si alguien me ve y tiene un hermano con el que no se habla, ojalá no pierdan ese tiempo”.
Tras emitirse el vídeo, Aitor, que se encontraba en plató, ha tomado la palabra también muy emocionado: “Súper feliz de ver estas imágenes. Tuvimos bastantes tiempos difíciles. Poco a poco se va reconstruyendo la relación y me alegro mucho”.
Jorge Javier le preguntaba entonces en qué punto se encuentran actualmente: “En un punto en el que muy poco a poco, desde hace tres años por lo menos hasta aquí, hemos empezado a coger otra vez confianza. Me tiembla hasta la voz...".