El momento más esperado para Ana Luque ha llegado tras ser la última expulsada de 'Supervivientes'. La concursante ha podido verse por fin frente al espejo y ha alucinado con su cambio físico. "Pero si parezco una niña", ha comenzado diciendo al verse reflejada.
Ana Luque no ha parado de alucinar en cuanto el espejo se ha descubierto del todo. "Ay madre mía de mi alma", ha repetido todo el rato. La concursante ha descubierto que tiene raíz en el pelo y que está muy morena de piel. Además, ha reiterado que se le ha quedado cuerpo de niña: "Parezco del cuerpo de mi hija", comentado.
La concursante no daba crédito por más que se miraba al espejo. "No parezco yo", ha señalado. Aunque ha reconocido que su nuevo aspecto le gusta y está muy contenta: "Parezco salvaje". Después de que Ana no parara de sorprenderse cada vez que se cruzaba con el espejo, Ion Aramendi le ha comunicado que ha perdido un total de 6,9 kilos en el concurso. Algo que ha sorprendido a Ana, ya que pensaba que había perdido menos peso.
Ana Luque está volviendo poco a poco a la realidad. La concursante asegura que lleva desde que salió del concurso durmiendo apenas 5 horas porque está muy nerviosa por volver a España, aunque se siente muy "a gusto" allí.
La concursante le ha comentado a Ion que lo que más echa de menos del concurso es a sus compañeros y la vida cotidiana que hacía con ellos. Además, ha querido recordar cómo dormía debajo de las estrellas. Aunque también ha desvelado qué es lo que más le está costando de adaptarse a la realidad de nuevo. "Lo peor es comer, la barriga se me inflama de una manera horrorosa y me da unos dolores que me muero", ha confesado. Además, ha desvelado que se baña de 5 a 6 veces al día.
Haciendo balance de su concurso, Ana Luque ha confesado que esta experiencia le ha enriquecido y siente que es una "mujer nueva". Además, ha confesado que a raíz de esta experiencia se siente una "mujer empoderada".