La concursante de ‘Supervivientes’ Anabel Pantoja ha estallado tras comprobar la recompensa que han conseguido después de realizar un juego. El enfado de la concursante ha terminado con una petición de expulsión, lágrimas y una gran decepción.
Los supervivientes debían encontrar en el agua diez piedras numeradas, cada una de ellas guarda una recompensa. En parejas debían encontrar el máximo número de piedras durante 30 minutos. En la distribución de dúos ya ha empezado a enfadarse, ya que Yulen Pereira no ha elegido ir con ella.
En total han conseguido seis recompensas y todos estaban muy contentos, pero la sobrina de Isabel Pantoja ha tenido una premonición, “esperar a leer el pergamino”. Anabel ha acertado, la recompensa no era lo que esperaba y se ha puesto a llorar.
Yulen se acerca para intentar calmarla con un poco de ternera, pero esto deprime aún más a la concursante, “¿esto es lo que hemos ganado? ¿Esto es la ternera?” Ana Luque propone hacer patatas con ternera y ya Anabel termina por explotar, “¡qué ternera, qué ternera! Eso no es ternera”.
Tras este chasco, ‘la sobrinísima’ quería marcharse de Honduras, “ya se ha acabado mi concurso. Lo digo en la gala, voy a pedir el martes que me echen. Por la puerta de atrás o como sea, pero me voy”.
Durante la ceremonia de salvación, Anabel Pantoja ha confesado lo que piensa realmente sobre sus palabras pidiendo la expulsión. Cuando se encontraba entre la espada y la pared, la concursante ha rectificado, “ya se me ha pasado”.
Ahora más serena y bajo otra perspectiva, la sobrina de la tonadillera comenta que “ayer me dio un subidón de que me quería ir, me quería ir”. Mantiene que a pesar de que las recompensas “son buenas”, la cantidad no lo es tanto, “tres patatas, una berenjena chiquitita”.
La prima de Isa Pi se esperaba comida “caliente”, pero “respeta” las decisiones del programa y la dinámica del juego. Igualmente, Anabel deja claro que ella cambia "de idea como el tiempo” y recalca “yo me quiero quedar”.