El reportero más intrépido de los Cayos Cochinos se pone, una semana más, a prueba en un nuevo juego de líder. En esta ocasión, Alex ha vivido en primera persona uno de los retos más complicados y temidos por los concursantes de ‘Supervivientes’.
Hablamos de la Noria Infernal, una prueba del concurso que pocos participantes han logrado resistir y en la que los concursantes han tenido que poner toda la carne en el asador para demostrar su fuerza y resistencia. Vivimos el juego en primera persona.
Alex ha sudado la gota gorda y se ha dejado la piel agarrándose con todas sus fuerzas a la estructura. Un reto muy complicado en el que ha tenido que activar sus cinco sentidos: “Esto está muy arriba, da mucho miedo”, decía, antes de enfrentarse a la noria más alta de todas las ediciones de ‘Supervivientes’.
Ha estado muchos minutos dando vueltas, girando e intentando no perder el equilibrio, pero ha habido algo que le ha parecido muy complicado: “Es durísimo cuando empieza a ir muy rápido y tienes que cambiar todo el rato los apoyos y la manera de agarrarte”.
“Es durísimo cuando se para porque tienes que recalcular la posición de tu cuerpo muy rápido (..) He optado por cerrar los ojos e intentar concentrarme para que no se me fuera la cabeza y acabara vomitando”, declaraba.
Tras alzarse con el collar de líder, Alex ha contado cómo se encontraba: “Estoy un poco mareado”, afirmaba. Aunque eso no le ha quitado las ganas de querer volver a enfrentarse al juego, eso sí, ya como concursante oficial.
“Después de poner mi cuerpo a unos niveles de exigencia física jamás imaginados, he decidido que me apunto a ‘Supervivientes 2023”, ha declarado, mientras rellenaba el cuestionario.