Bajo una lluvia durísima y moviéndose según Jorge Javier Vázquez como “una señora de ochenta y dos mal conservada”, Yurena ha llegado a Cayo Paloma de la mano de Víctor, el garífuna, como ha podido. Los dos aisladas de ‘Supervivientes’ no derrochaban alegría, pero han intentado mantener la calma y seguir luchando por sobrevivir en su nuevo destino.