Las últimas declaraciones de los Supervivientes antes de partir a Honduras

Mila ximénez promete que no va a seguir “ninguna estrategia”, como tampoco va a calmar ningún instinto, ninguna rabia, ningún dolor y ningún llanto. “Eso de que no te vean llorar, porque te ven débil, conmigo no va” aseguró tajante aún en Madrid.

Por su parte, Yurena quiere dejar ver su verdadera imagen, que asegura estar “a años luz de la que se tiene de ella”. Víctor Sandoval confesó nuevamente su pavor a la naturaleza cuando no está controlada, “porque siempre ha sido muy hostil contra él y no le es agradable”. El Dioni, como era de esperar, ha afirmado que no le gustan “los chivatos y envidiosos”.

Cristian no ocultó que le gusta mandar y ser el líder. Y por el contrario, Antonio Tejado se reconoce “como buen perdedor”, aunque admite que no le gusta perder.

Suso no quiso marcharse sin advertir de su mal carácter cuando le falta la comida: “Si me quitan la comida, voy a ser malísimo”, dijo.

Mari Carmen aseguró que no le agradan los cansinos y repetitivos. Mientras que a Steisy lo que no le gustan son los flojos y quejicas que utilizan sus penas que las utilizan para justificarse.

Paco de Benito demostró afrontar el desafío con su humor característico. Al tiempo que Yola Berrocal reconocía sus miedos, y en concreto a lo desconocido.

Carla Barber no esconde sus capacidades como médico, aunque piensa aprovechar la oportunidad como lo ha hecho siempre en su vida.

Miriam Saavedra promete no meterse y hablar mal de terceras personas.

Los modelos de esta edición, Jorge Díaz y Mario D’amico también tenían claros sus objetivos. Jorge quiere dejar claro que no sólo es una cara bonita, y que detrás del modelo hay una persona que se adapta a cualquier circunstancia. Y Mario reconoce estar expectante ante el reto de enfrentarse a la naturaleza y la supervivencia junto a personas que no conoce.

Y finalmente, Dulce se va con las pilas cargadas y con el gran apoyo y bendición de su queridísima Chabelita.

¡Que comience la aventura!