Mila Ximénez ha intentado darlo todo en la prueba de localización y ha luchado hasta el último segundo para conseguir completar el complicado puzzle, pero al ver que no lo conseguía y que su equipo acababa de perder el privilegio de vivir en Playa Paraíso, se ha roto por completo. Lara Álvarez ha intentado consolarla, pero la colaboradora de 'Sálvame' estaba destrozada y no quería ni que nadie la tocara.
Minutos después, Mila ha aprovechado la comunicación con Jorge Javier y que su hermano la estaba escuchando en directo para comunicarles que tiraba la toalla: "Para mí esta aventura se ha terminado. Yo no puedo mandar a un equipo al infierno porque yo no soy capaz de hacer absolutamente nada, no puedo ni estafar a una productora, ni a mí misma, ni a la gente que quiere venir a este concurso y vivirlo. Yo no lo estoy pasando bien, hay cosas que cuento y cosas que no, pero por mi parte lo siento, pero no voy a seguir, no voy a continuar".
Al escuchar estas demoledoras declaraciones de su amiga y compañera, Jorge Javier le ha pedido que hablaran para intentar tranquilizarla y que comprendiera que ella no era la responsable de que su equipo hubiera perdido la prueba, que son cosas del concurso y que estaba convencido de que su supervivencia en Laguna Cacao iba a ser mucho más sencilla que la del Equipo de Fuego porque habían demostrado que sabían pescar y hacer fuego. Sin embargo Mila estaba completamente hundida y convencida de su decisión: "Yo tengo un problema que no tienen ellos, yo no puedo dormir apretada porque tengo continuos ataques de ansiedad y el otro día me tuvo que dar una pastilla el médico. Y es que, de verdad, me da igual lo que digan, me siento incapaz de continuar. Y lo siento porque Alba lo estará viendo y lo estará pasando fatal, pero ni física, ni psíquicamente me siento capaz. Os he engañado a todos, yo pensé que podía, pero no puedo. Me da pavor que llegue la noche, soy una mierda, pero no puedo continuar con un equipo que lo está dando absolutamente todo y que yo lo único que tenía que hacer era montar un cubo y los he mandado al infierno...". Ante esta actitud derrotista de Mila y su gran sentimiento de culpa, Jorge le ha dicho que por esa regla de tres Dulce también tendría que irse al infierno con ella y ha querido saber cómo se encontraba ésta. Dulce muy animada y con ganas de luchar hasta el final ha querido transmitirle a Mila toda su fuerza y evitar que tirara la toalla cantándole la canción de Isabel Pantoja, 'Mi príncipe azul'.
Manolo, el hermano de Mila, ha entrado por teléfono para intentar tranquilizar a la superviviente: "Deberías quitarte ese exceso de responsabilidad, no eres tú la única que gana o pierde las pruebas. El ánimo con el que te fuiste, las ganas de vivir la experiencia y el saber que los que estamos aquí te apoyamos y que no queremos que te vuelvas sin haber disfrutado la experiencia...". Sin embargo, Mila no podía, ni quería seguir escuchando las palabras de apoyo de su hermano porque estaba superada por la situación: "No me encuentro bien, no duermo estoy toda la noche dando vueltas, tengo ataques de ansiedad y no les digo nada a ellos. Hoy no he comido para que pudieran comer ellos para ganar la prueba... No puedo hacerlo, no puedo hacerlo y creo que esto va a ser perjudicial para mi salud. Alba lo siento mi amor, no puedo hacerlo". Mila estaba completamente rota y no quería seguir luchando, ni la canción de Dulce, ni las palabras de su hermano le habían hecho cambiar de opinión, pero el presentador no iba a permitir que su amiga tirara la toalla tan pronto y ha intentado animarla diciéndole que lo que le estaba pasando era como estar pasando la gripe y que qué menos que pasar una semana con sus compañeros en el infierno ya que ella había contribuido a llevar a sus compañeros allí. Unas palabras que han servido a la superviviente para tranquilizarse un poquito y decirle que vale, que se iba a quedar.