Jorge Javier: ¿Tres meses encerrado en tu ático de Chipiona para que no te hicieran fotografías?, ¿te llevaba la comida un amigo?
Amador: Sí, llegó un momento que era agobiante, siempre tenía cámaras y era muy difícil de llevar. Le decía a un amigo que me subiese la comida
Jorge Javier: ¿Lo tuyo ha sido una depresión diagnosticada?
Amador: Mi depresión fue diagnosticada al cabo de un tiempo porque me vine muy abajo, no veía futuro, no veía luz. Y con el tiempo cuando ya recurría un profesional me dijo que tenía una gran depresión.
Jorge Javier: ¿Estas recuperado de la depresión?
Amador: Me he recuperado muchísimo. Ahora por lo menos duermo, como mejor y tengo ganas de salir, mis perros me han obligado a salir todos los días.
Jorge Javier: ¿De qué te está sirviendo ‘SV’?
Amador: ‘SV’ me está sirviendo porque estoy en un ambiente natural que me gusta y estoy conociendo a una gente que todos son maravillosos.
Jorge Javier: Es lo mismo que contaba Rosa cuando estaba en ‘Supervivientes’. Ahora que estás allí, ¿crees que fuiste poco generoso con ella cuando volvió?
Amador: Yo siempre la animé. Pero se me tocó un punto flaco en mi persona que no se respetó, estaba contrariado en muchas cosas.
Jorge Javier: ¿La hiciste participe de su victoria o no estuviste a la altura?
Amador: Quizá no estuve a la altura como me hubiese gustado.
Jorge Javier: ¿Tu experiencia allí te está ayudando a entenderla mejor?
Amador: Sí, sí. Ahora entiendo a Rosa. Hay que estar aquí para concienciarse de que es bueno y muy agradable tener a gente que te pase la mano por encima.
Jorge Javier: Si ahora lo entiendes… Te ‘emparanoiastes’ con Montalvo
Amador: Yo no fui el que se ‘emparanoió’, me hicieron ‘emparanoiarme’ porque los comentarios fueron muy abusivos.
Jorge Javier: Ahora entiendes que en ‘SV’ se crean lazos muy fuertes
Amador: Sí, sí, entiendo que se crean lazos muy fuertes pero es muy duro que te llamen cabrón o cornudo públicamente en televisión.
Jorge Javier: Amador, si tuvieses a Rosa ahora delante ¿qué la dirías?
Amador: Qué puedo entender muchas cosas y que si en algo la recriminé en ese momento, a lo mejor tenía que haber recapacitado más.
Jorge Javier: ¿Qué va a pasar cuando vuelvas?
Amador: Está en mano de Dios y de la Virgen de Regla, lo que sea será. Yo sigo siendo el mismo, sigo echando de menos a mi familia, a mis hijos, a mis nietos y, como no, a mi mujer, que siempre será mi mujer. Pero el tiempo lo dirá, ella tiene mucho que decir y mucho que perdonarme.
Jorge Javier: Con toda la caña que te he dado, te digo una cosa. A mí me gustaría que volvierais.
Amador: Muchas gracias, Jorge.