Carolina Sobe ha traído alegría en el palafito. La superviviente ha entrado en el bucle de locura de una Rafa Lomana que hace uso de su imaginación para salir de la monotonía: "Le veo la mirada rara, pero le sigo el rollo", dice Carolina. La superviviente aprovechó para quejarse de la incomodidad a la hora de hacer sus necesidades en la plataforma. "No me dijisteis que tengo que ir todo el día con el potorro al aire para hacer pis y el día menos pensado sale un nemo", comenta entre risas.
Por su parte, Rafa ha dicho de su compañera que "es muy alegre y transmite muy buenas relaciones".