Tres semanas después de su llegada a Honduras, el apetito sexual de los supervivientes vive una fase de altibajos. Rafa Lomana dice que se siente "como un eunuco", Yong Li asegura que "lo lógico es que estuviera metiendo el rabo en agujeros", pero confiesa que no se excita, Nacho Montes tiene su líbido en Cuenca y Bibiana Fernández le quita hierro al asunto: "No follo, pero estoy muy bien".