Estando tan lejos de casa, los habitantes de Cayo Paloma se están acordando mucho de sus familiares. Abraham ha hecho examen de conciencia: “La relación que tengo con mi padre es muy fría y a mi madre no le digo nunca que la quiero. Ahora que estoy aquí me he dado cuenta de la pedazo de familia y de la pedazo novia que tengo”