"Tengo los brazos como palillos. No me he visto muy agraciado, de no ser porque estoy moreno, parecería un muerto", ha dicho el concursante tras mirarse en el espejo. "Se ve que la audiencia no me ha querido tanto como esperaba, pero he aguantado y he dejado de fumar", le ha contado Amador a su cuñado, en la primera llamada de teléfono.