Parece que la química entre los habitantes de Isla Bonita empieza a notarse tras el paso de la tormenta. Diego ha colmado de atenciones a Suhalia, que se quejaba de estar mojada, prestándole su ropa. "Llevo hasta sus calzoncillos", comentaba la superviviente. Sus compañeros no han tardado en opinar. "Veo bastante feeling", ha dicho Pascual.