"Nacho para mí es indiferente", ha dicho Katia. "Estamos igual, no hay problema", ha contestado Nacho. Ambos concursantes coinciden en que tras la última bronca, la reconciliación entre ellos es imposible. "Para mí Nacho ya se marchó hacia Madrid. Abrí mis ojos y vi que la persona en la que un día confié es mentirosa, prepotente, falso y tiene mala energía", ha contado Katia Aveiro. Nacho se ha defendido y ha contado que: "Katia me dijo que todo lo malo que me pasaba en la vida me lo mandaba Dios como castigo".