Hace tan solo unos días el comisario Villarejo confesaba en el Congreso de los Diputados que el rey emérito, Juan Carlos de Borbón, había recibido hormonas femeninas para contralar su deseo sexual. La vida íntima de Juan Carlos se habría convertido en asunto de estado: "Se consideraba un tema de Estado que el Rey Juan Carlos fuera tan ardiente y se llegaron a fabricar hormonas femeninas e inhibidoras de testosterona para bajarle la libido".
Tras estas palabras, las reacciones no se hacían esperar y desde todos los ámbitos se comentaban las acusaciones del comisario jubilado. Hoy ha sido nuestra presentadora, María Patiño, la que ha opinado sobre las intimidades del emérito: "Yo tengo que reconocer que para mí la gente ardiente suma, no veo por qué bajar la libido, en este asunto puedo decir que soy monárquica".