Los ánimos y la imagen de Isabel Pantoja están por los suelos, no como el caché de Kiko Rivera. Y es que, según nos cuentan los expertos, Kiko ha revalorizado su imagen pública, ha conseguido llegar al millón de seguidores en Instagram y el precio de las publicidades que hace en esta red social han podido subir entre 1.500 y 2.000 euros, según el experto en marketing digital José Noblejas.
Y es que la imagen que ha dado el hijo de la tonadillera en su última entrevista, ha provocado que la gente viera cómo abría su corazón y su imagen fuera más vulnerable y se empatiza más con él: “Su reputación positiva sube como la espuma. Está en el ojo del huracán y en eso se fijan las marcas”.
Además, Diana Aller (experta televisiva) considera que el hecho de que Kiko hablara sin tapujos podría traerle en un futuro nuevos trabajos: “puntúa positivamente en su imagen. En cuando se normalice la situación sociocultural, retomará los bolos, las marcas de ropa e incluso colaboraciones televisivas”.