Lo ha publicado en sus propias redes sociales, inconsciente del peligro que conllevaba no solo para él sino para el resto de conductores. Asraf supera los 135 kilómetros por hora mientras conduce y lo graba todo. Le podemos ver con una mano al volante y con el móvil en la otra, llevando así a cabo un acto temerario, a través de los stories que comparte en su perfil oficial de Instagram. Hablamos con un especialista y nos asegura que este postureo le puede salir muy caro: está castigado con una multa económica y la retirada de seis puntos en el carnet de conducir.