Complicada tarde la que vivió Ana Soria el sábado en la plaza de toros de Granada. Un testigo de lo sucedido nos cuenta que se vivió un momento de tensión que culminó con el abandono de la novia de Enrique Ponce entre insultos y abucheos por parte de los asistentes. Tenemos las imágenes y las declaraciones en exclusiva.
¿Los motivos? Son varios. En primer lugar, los taurinos pensaban que Enrique estaba distraído debido a la presencia de Ana en la plaza ("consideran que era una falta de respeto por todo lo que está ocurriendo con Paloma Cuevas") y, además, los miembros de seguridad regañaron en dos ocasiones a Ana porque no estaba cumpliendo las normas de distancia social.
Es más, hemos hablado con la persona que le pidió encarecidamente a Ana que cesara con su actitud (y que posteriormente le pidió que saliera de la plaza) y nos ha comentado que la pareja del torero "estaba muy crecidita porque ella se sentía intocable por ser la novia de Enrique Ponce".
"No aguantó la caña que le daba el público, las señoras le decían de todo", confiesa el testigo con el que hemos hablado. "Se le dio un toque por no respetar las distancias de seguridad" pero a la segunda advertencia "se sintió molesta". "Enrique estaba más pendiente de ella que del toro. La gente a ella no la quiere", añade.
Antes de que comenzara la corrida, la pareja acaparó todas las miradas al dedicarse varias muestras de amor. Por su parte, María Patiño ha considerado que la afición taurina es "muy conservadora y celosa de las mujeres que acompañan a los toreros" y que no le debería importar con quién se acuesta Enrique.