Jordi Cruz y Rebecca Lima se han dado este sábado el 'Sí, quiero' rodeados de decenas de amigos y familiares, algunos de ellos llegados desde Brasil, país de origen de la flamante novia.
La pareja eligió el Convento de Blances, en Girona, para convertirse en marido y mujer en una fecha muy especial para ellos, no solo por su enlaces, si no también por ser el primer cumpleaños de su hijo en común, Noah.
Tal y como explican en la página web de convento, este romántico emplazamiento se encuentra en "un entorno que se integra de una manera casi perfecta en la Punta de Santa Anna, y que nos marca el comienzo de la Costa Brava, a 70 km de Barcelona, y está abierto al Mediterráneo, rodeado de pinos centenarios y desde donde se disfruta de la costa a vista de pájaro".
Hasta allí se desplazaron rostros muy conocidos entre los que destacaron por su simpatía con los medios que les esperaban Mario Vaquerizo o Boris Izaguirre, ambos colaboradores de 'TardeAR'. Pero sin duda la persona que más atrajo los focos de los reporteros gráficos fue sin duda Álvaro Muñoz Escassi, uno de los personajes del momento.
Tras su sonada ruptura con María José Suárez y el sorprendente affaire con la actriz Hiba Abouk, ahora el jinete andaluz da una vuelta de tuerca a los titulares sobre su vida personal apareciendo en el enlace con una misteriosa mujer que hasta ahora no había aparecido en los medios.
Escassi, que llegó al convento ataviado con un traje negro con raya diplomática y a toda prisa, no pudo evitar ser captado por los fotógrafos que esperaban a las puertas del convento. Según testigos presentes en la celebración, Álvaro no se separó de esta misteriosa mujer ni un segundo durante la boda: "Había complicidad entre ellos, se lo pasaron muy bien juntos".