Sevilla está viviendo una de sus Semanas Santas más tristes. Hacía 13 años que la lluvia no impedía que saliesen a la calle las hermandades de la Madrugá sevillana, la noche por excelencia de las procesiones en España y que atrae a miles de visitantes cada año.
Una de las tallas que se quedaba sin procesionar era el conocido como Cristo de las Tres Caídas, una imagen de Jesús de Nazaret con la cruz sobre su espalda que evoca el momento de su tercera caída. La figura se encuentra en la capilla de los Marineros, en el barrio sevillano de Triana, y precisamente allí es donde nuestro compañero Darío del Alcázar localizaba a Fran Rivera, uno de los hermanos ilustres de la hermandad.
Fran apenas podía pronunciar palabra por la pena que le causaba que su cristo, al que llaman "Rey de Triana", no pudiese salir a las calles de la capital andaluza por el anuncio de lluvias: "Muy triste, estoy hecho polvo, tenéis que perdonarme pero ahora no me encuentro bien, esto es muy difícil de explicar".