Beyoncé ha causado impresión en su concierto en Barcelona. La reina del pop ha dejado a sus seguidores cautivados con un espectacular despliegue de música, baile y efectos especiales en el que no ha faltado la actuación de su hija Blue Ivy como parte de su equipo de bailarines.
Beyoncé llegaba a la ciudad condal en medio de un enorme despliegue de seguridad y rodeada de su numerosísimo equipo de confianza. Estas personas que acompañan a la artista en sus giras musicales se encargan de que todo esté a gusto de la norteamericana.
Tal y como hemos podido saber, Beyoncé cuida cada detalle y algunas de sus exigencias han sorprendido a los organizadores del evento. Al parecer, Beyoncé exige que el mobiliario de su camerino sea completamente blanco y el papel higiénico (y aquí viene lo curioso) sea de color rojo.
La cantante necesita tener a su disposición botellas de agua alcalina a exactamente 21 grados de temperatura, además de cubitos de hielo tallados a mano que poder chupar después del concierto.