La relación de Elena y Julio no pasaba por su mejor momento, desde que ella descubriera que él está casado y que se lo había ocultado y las discrepancias ante las decisiones que tienen que tomar sobre el restaurante 'La Favorita' al ser socios, la tensión no faltaba entre ellos en sus últimos encuentros.

Pero esto parece que ha cambiado, después de que Julio le mostrase los antiguos menús que su padre tenía en el restaurante y que su mujer Lola le contase "lo mal que lo pasó" él con la muerte de su padre en el pasado, pero que su vuelta a ser participe de 'La Favorita' era algo que le había ayudado mucho, parece que hacía recapacitar a Elena.

En medio de una conversación como muchas otras en el restaurante, Elena quería pedir perdón a Julio por su actitud con su mujer desde que fuera contratada para cantar en el restaurante: "Es muy simpática, siento si he sido un poco seca con ella ne algún momento, me cae bien, mejor que tú".

Y le pedía que le acompañara un momento a otra parte del restaurante para enseñarle una sorpresa, con los menús que hizo su padre hace años, ella le confesaba que "su idea de hacer menú del día es muy bueno" y les mostraba una selección de platos para uno de los días. "Este es uno de los menús del día de mi padre", decía él sorprendido y ella le aseguraba que lo era "casi" porque quería darle un toque de alta cocina "para no perder su esencia".

"Esas con las mollejas al ajillo que hacía mi padre, ¿verdad?", le preguntaba él al ver otro de sus platos, con los que no daba crédito: "Está buenisimo". Y ambos, vivían un especial momento en la cocina de 'La Favorita'. Platos que le mostraban a uno de sus mejores clientes para que lo valorase, el que se daba cuenta del 'feeling' entre Julio y Elena, lo que le decía a él: "Esa mirada solo te la había visto una vez hace muchos años, me temo que estás a punto de complicarte la vida".