Maite y Begoña tenían entretenido a Félix con la alarma, con lo que habían conseguido ganar unos minutos para llevarse el maletín, pero no había manera. En este punto Maite tiene una idea: llama a su hijo pequeño para que le diga cómo se fabrica una bomba casera (la que había hecho para ciencias). Chuches, clorito de sodio de la lejía y cloruro de potasio (lo encuentran en los medicamentos de Begoña). ¡Voilá! hacen saltar el maletín... Pero se llevan una sorpresa: no hay dinero.