Virginia y Amparo se quedaron visionando todas las películas que tenía grabadas la niña (las consiguieron gracias a Lourdes). Y de repente, llegó Doña Concha a la casa, le habían dado el alta antes de tiempo. ¿Y ahora qué? Tenían que conseguir salir de la casa sin que las viese y con las cintas, pero eso no iba a ser tarea fácil, la vecina se había dado cuenta que alguien había entrado en su piso…