Anabel está muy preocupada por su amiga, Elvira nunca antes había faltado a una reunión del AMPA, y no ha parado de llamarla y buscarla pero no la encuentra. Por eso, ha decidido presentarse en casa de su amiga con la policía. Pedro, su marido, abre la puerta muy tranquilo y les explica que no está ahí, no sabe dónde está y tampoco le preocupa mucho.