Se acabó la convención y toca irse a Madrid. Después de darle su merecido a las ‘millenials’, Begoña y Mayte se van para casa en el coche de esta última. Cuando se montan, no consiguen que arranque, así que se van corriendo al bus de las demás turbovendedoras. Pero mientras empiezan a dejar las maletas y el microondas que le ha tocado a Mayte en la rifa, el coche explota.