La relación entre Ana Chantalle y Alberto Guzmán está rota. En el capítulo anterior, él la nombró vicepresidenta y portavoz del Gobierno, pero también la entregó los papeles del divorcio. Ana le ha pedido explicaciones por esta noticia tan inesperada y le preguntó si Paula Campillo, jefa de prensa y amante de Guzmán, tenía algo que ver. Él lo negó, pero a la vez la pidió que recogiera sus cosas y se fuera de la Moncloa. “¿Me estás echando de mi propia casa?”, preguntó la afectada, a lo que Alberto respondió: “No podemos trabajar juntos en el Gobierno y odiarnos en la intimidad”.
Cuando Ana se marchaba de forma definitiva de la que hasta entonces había sido su casa, le hizo la pregunta más comprometedora a su marido. Esa que la rondaba por la cabeza desde que su amante, Fernando, murió en misteriosas circunstancias: “Murió en un accidente de tráfico…. ¿de verdad fue un accidente?”.
Mientras, Paula Campillo pasea victoriosa por los pasillos de la Moncloa. Le ha dicho a Ana que todo es cosa suya. ¿Es esta su manera de vengarse por todo lo que ha tenido que pasar en la cárcel y con la muerte de su madre? Además de su puesto como jefa de prensa, la periodista ha retomado su relación amorosa con el Presidente. En cuanto estuvieron solos en el despacho, la chispa saltó.
Cuando el Presidente y Chantalle iban a hacer pública su intención de divorciarse, Gutiérrez Casas, el líder en la sombra del partido, se metió por medio. Le entregó a Guzmán un nuevo discurso y, en vez de hablar de divorcio, se refirió a su situación sentimental como una separación temporal. Esto no sentó nada bien a Paula, que buscó (y encontró) como vengarse de Gutiérrez Casas. Fue al hotel donde el expresidente suele reunirse con su amante Pedro y, aunque no vimos de qué hablaron, podemos intuir que complicará aún más la vida de Gutiérrez Casas. Luego, hizo otra visita, esta vez a la Moncloa, donde ocupó el lugar de Ana Chantalle en la cama del Presidente.
¿Y qué hay de Carlos Castillo, el agente del CNI empeñado en sacar a relucir toda la verdad? Paula le ha dado hilos de los que tirar (no sabemos si tiene intenciones ocultas detrás) y él se ha concentrado en ellos, aunque su integridad física y su trabajo peligren. Pero, además, empieza a sentir algo por Paula y, cuando se lanzó, recibió la cobra del siglo.
En el próximo capítulo…