Cuatro historias de amor, un intento de asesinato, una nueva traición y muchos ‘Secretos de Estado’, se cruzan en el capítulo final de la serie política más inquietante de Mediaset. Guillermo no está dispuesto a caer solo, Alberto Guzmán no está seguro de ser el hombre que da un paso atrás y Ana se encuentra a un pasito de cumplir su sueño.
¡Alerta spoiler! Todo lo que leas a partir de aquí te puede descubrir tramas y contenido que preferirías ver en el capítulo 13 de ‘Secretos de Estado’.
Tras su supuesta despedida organizada por el propio Jon, Laura no podía seguir viviendo sin tener a Andrés al lado y le propuso escapar juntos. Ella no podía traicionar a sus padres, pero si él decidía raptarla, ella no se iba a oponer. Con todo el servicio de palacio de su lado, Andrés ha regresado para salvar a su princesa y entre ellos ha triunfado el amor.
Un amor que ni se parece al amor que se transformó en una traición y una cuestión de estado, el amor de sus padres.
Mientras que Carlos informaba a Alberto de que Ana y Paula eran cómplices y culpables de su intento de magnicidio, ellas descubrían en mitad de la tensión que la mujer del Presidente había ganado las primarias y que se convertía en la nueva líder del partido. Un golpe muy duro para Paula, quién había vuelto a caer en la trampa de su rival.
La sede del partido se había convertido en una auténtica fiesta, Ana Chantelle era la nueva líder del partido y había que celebrarlo. Una celebración a la que no podía faltar Alberto Guzmán. Sin embargo, el Presidente no venía solo, venía acompañado de Carlos y de la policía. Sabía que su esposa y Paula habían sido las responsables de su intento de asesinato, y no iba a permitir que siguieran utilizándole. Ana no podía creer que su marido estuviera haciendo algo así y no ha dudado en explicarle por qué quiso verle muerto “Me quitaste todo lo que tenía”. Paula por su parte ha intentado utilizar el amor que Carlos siente por ella para no volver a la cárcel, pero el amor aquí tampoco ha sido suficiente.
Tras años siendo más que amigos, Alberto no podía negarle a Guillermo su último deseo. Un último deseo que pondría fin para siempre a sus miedos y cerraría una etapa de su vida llena de mentiras y ‘Secretos de Estado’. Sin embargo, antes de despedirse del Presidente, Gutiérrez Casas necesitaba saber qué había valido la pena y que entre ellos no había sido todo terrible.
“Sin mí no eres nada”, le aseguraba Ana Chantelle a su marido en un vis a vis en prisión. Alberto había sido fruto de una venganza, un engaño y un intento de asesinato, algo que no podía perdonar. Sin embargo, Ana siempre ha sido fundamental en su carrera política y está convencida de que las cosas volverán a su lugar.