Andrés no quiere volver a trabajar para Gutiérrez Casas. Se ha manchado mucho las manos por él y por el partido, y ha decidido que es el momento de parar. Pero parece que el expresidente no ha tardado nada en encontrar una nueva mano ejecutora de sus deseos. ¿Cumplirá Carlos Castillo, exagente del CNI, todas las órdenes de Gutiérrez Casas con la misma fidelidad que lo hacía Andrés?