Andrés dimitió como jefe de seguridad de la familia presidencial y mano derecha de Gutiérrez Casas después de rescatar a Laura de su secuestrador. Pero sabe demasiado y, por si fuera poco, ha dejado embarazada a la hija del presidente. Por eso, el partido, el Presidente y Gutiérrez Casas creen que lo mejor es culparle del asesinato de la periodista que estaba publicando toda la información delicada sobre el partido.