La suciedad de la casa roza lo insalubre y Víctor Sandoval se muere de asco: "Esto es una guerra bacteriológica"
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Víctor y Tom están espantados con toda la guarrería que hay acumulada
Ambos han reunido a los concursantes para que se pongan a limpiar: "No se puede vivir así"
Víctor Sandoval, Tom Brusse y Miriam Saavedra se han convertido en habitantes de la casa durante unos días. Los VIPs están más que espantados con su estado, especialmente Víctor, que ha llegado a asegurar que ni si quiera iba a comer. Tom se ha sumado al colaborador con el objetivo de que los concursantes limpien de una vez por todas toda la suciedad.
Observando la cocina, Víctor se negaba a seguir viviendo rodeado de tanta guarrería: "Yo aquí no aguanto un mes", decía. "Están por aquí los bichos corriendo", comentaba con ironía al abrir una olla.
Abrumado, el colaborador terminaba acudiendo a 'El Cubo' a mostrar su desesperación: "Esto es una guerra bacteriológica. Yo no toco nada, es imposible".
Seguían su observación a fondo por la nevera: "¿Cómo podéis vivir así?". Carlos, que se encontraba con él y Tom les decía que "llega un momento en el que tienes que aprender a convivir con mierda". Parece ser que la princesa inca ha contribuido a que aumentara la montaña de cacharos sucios de la cocina.
Lejos de calmarse, Víctor ha tenido la necesidad de decirle a los concursantes todo lo que pensaba de toda su porquería después de solicitar que se activara "el protocolo sanitario": "Está asqueroso todo, esto es horroroso. Las tazas dentro de la nevera con pescado podrido... ¿Estáis mal?".
"Yo no soy la chacha de nadie. Yo no voy a manchar, no voy a comer, no voy a cenar", decía resignado. De nuevo, en 'El Cubo', pregunta a La Voz si seguía viva después de haber visto "toda la mierda".
La unión hace la fuerza y, finalmente, Tom ha transmitido a los concursantes la conclusión a la que ha llegado con Víctor: "Ahora que estamos todos reunidos podéis dividiros para limpiar la cocina, los cuartos, el comedor... No se puede vivir así".
Los chicos se han puesto manos a la obra y han limpiado todo lo que han podido. ¿Será suficiente? ¿Cuánto tiempo les durará? Si algo ha quedado claro es que, desde luego, limpiar no les encanta.