16.00 - 0.00 | Adara no está, Adara se fue (por ahora)

Seguimos en plena fiesta, y diría que las canciones de Georgie Dann les estás animando, al menos a Cristina e Isabel, que son los que más bailan. Luca no conoce los temas de este titán y claro, prefiere jugar a dar cojinazos.

Van sonando los temas: El Bimbó, La Colegiala...

Como podemos esperar, los piques y las bromitas Luca / Cristina son habituales esta noche: desde puyitas a bailar alguna canción de la mano.

Julen y Sandra se han incorporado, para cuidar a su bebé, y miran la fiesta desde la cocina, sin participar.

Y con esto lo dejamos por esta semana. Yo vuelvo el lunes: os dejo con José Comas y mis compañeros del finde.

¡Un abrazo y hasta el lunes!

Les dejan salir. Suena La Barbacoa de Georgie Dann. ¿Habrán querido rendir un homenaje a el cantante del verano por excelencia?

A todo esto: Sandra y Julen siguen sin levantarse. Ni la promesa de la comida les anima.

Sigue sonando la música de Goergie Dann. Todos están en el salón cenando, con collares floreados, mientras suenan los hits, y menos hits, del francés.

Luis Rollán lee la nota de la fiesta. Efectivamente, es una fiesta tributo.

Además de la comida, hay un juego: cantar canciones del verano. A todo esto, creo que el enunciado no les ha aclarado que ha fallecido el buen hombre.

El caso es que el panorama es el mismo: suenan canciones, comen, otros duermen.

Efectivamente, Sandra y Julen están descansando en la cama.

Mientras tanto, el resto de la casa, ya más calmado, espera que comience la fiesta, con cena incluida.

Creo que hacía tiempo que no les veía tan distraidos jugando sin hacer nada. A raíz del misterio de la tarta, todos se dedican a bromear, acusando los unos a los otros y haciendo bromas. Luca está encima de Cristina, mientras todos juegan con una calabaza que quedó de Halloween.

En un momento dado, Cristina se levanta para agarrar a Isabel Rábago chillando como locas.

Julen y Sandra son los dos que no se han unido, siguen en la cama descansando.

Como no tienen nada mejor que hacer, llega el momento de descubrir el devorador de tartas.

En el vestidor, Luca saca el tema. Primero acusan a Cynthia, que jura y perjura que no fue él. Después algunos acusan a Luca, que dice que se aprovechan de su inocencia. Después, la Rábago y los Gemeliers recuerdan como estaba partido.

"Cuatro personas han comido toda la tarta", dice Isabel. Luca defiende que él solo ha comido "un trocetino".

No se asusten, que esto está todo comentado de buen humor. "Ya saldrá el ladrón", dice Jesús Gemelier.

Los Gemeliers optan por descansar en el jacuzzi, así que para allá que se van, a relajarse. Luca, Cristina e Isabel les acompañan hablando de tonterías y bromeando.

Mientras, Julen y Sandra han vuelto a la cama.

Sandra y Julen han desperrtado y se han ido a merendar (merienda cena, casi) a la cocina. Los dos están algo disgustados y no dejan de comentar algunos detalles de anoche en la casa, molestos con las nominaciones y las reacciones posteriores. Él parece especialmente molesto con "el bienquedismo" de algunos componentes de la casa.

Poco a poco, el resto de componentes también aparecen por la cocina, con los Gemeliers aún con los pañales de bebé.

Luis Rollán pregunta quién se ha comido la tarta. No ha sido nadie. Luego, en el dormitorio y con Luca cree que habrá sido Cynthia y que luego dirá con tono inocente "¿qué tarta?".

Julen y Sandra vuelven a la cama. Él afirma que no le sale hablar con nadie. "Hablaré en la gala, como hacen ellos", dice.

Sandra y Julen han desperrtado y se han ido a merendar (merienda cena, casi) a la cocina. Los dos están algo disgustados y no dejan de comentar algunos detalles de anoche en la casa, molestos con las nominaciones y las reacciones posteriores. Él parece especialmente molesto con "el bienquedismo" de algunos componentes de la casa.

Poco a poco, el resto de componentes también aparecen por la cocina, con los Gemeliers aún con los pañales de bebé.

Haciendo tiempo, Luca se acuerda del "Tío Fester" de la Familia Adams, que Luis no acierta a identificar como Fétido Adams. Antes hemos tenido un rato del italiano inventándose historias y actuando como si hablara por teléfono para entretenerse.

A petición de La Voz, Luca, Luis y Cristina se van al dormitorio.

"Hoy la fiesta va a ser muy guay", dice Cristina, ya que la voz le ha aconsejado que no se la pierda.

Luis Rollán ha despertado y está en el salón, tumbado, y hablando un poco con Isabel Rábago... de los mosquitos que hay por la casa.

Mientras, comprobamos que Sandra y Julen siguen en la cama.

Cristina y Luca han espabilado y están en la cocina tomando un café y viendo vídeos en el móvil.

"¡38 caca, 38 caca!", grita Cynthia por la casa, alarmada, ante un llano de otro bebé, buscando cumplir la prueba.

Mientras, han acostado a los Gemeliers en los sofás de la sala de estar.

Las chicas tienen la situación bajo control, y Rábago vuelve a la cocina a andar trasteando.

Es el momento de que los Gemeliers se pongan el atuendo de bebé y hagan chiquilladas. Son entretenidos por dos babysitrers de excepción, Cynthia e Isabel Rábago.

Mientras, Sandra y Julen duermen y duermen...

Tras calmar al bebé, los Gemeliers y la Rábago deambulan por la cocina limpiano y ordenando todo un poco. Jesús canturrea sin parar.

Poca historia hasta la fiesta, me parece a mí...

Sandra está en la cama, uno de sus lugares predilectos, de bajonera con Julen. Ambos conversan un poquito sobre alguna anécdota intrascendente con animalitos de por medio.

Tras un laaaargo rato sin ningún tipo de novedad, con la gente descansando... ¡oímos un llano! Es uno de los bebés, que se ha despertado.

Ambos Gemeliers va corriendo al salón a ver qué está pasando, junto con Isabel Rábago. Los dos hacen su parte de la prueba y atienden al bebé.

Después aparece Cynthia y habla un poco con Jesús de gramática catalana.

Luis Rollán descansa tumbado en la cama con su gorra y gafas de sol. Al fin y al cabo la noche pasada tuvo una noche llena de emoción entre dar a luz a su hijo y su emocionante reencuentro con Kiko Rivera.

En la cocina hay avances aunque con tranquilidad, hasta que regresan los llantos de los bebés y Cynthia e Isabel deben atender a su prole. También el de Luis y el de Gemeliers, que pilla a Jesús pelando zanahorias. Sandra revisa en el ordenador mientras que Julen pasó del blando de la cama al blando del sofá. Cynthia e Isabel aprovechan para cuidar a sus bebés juntas en el vestidor como buenas amigas.

La musaca ya está lista. Luca graba con su teléfono móvil cómo ha quedado y cómo está siendo servida.

Cristina pregunta a Dani: "¿Tú crees que yo soy una persona fácil de picar?" Dani no responde durante unos segundos pero se sonríe. Después de meditar la respuesta comenta que en ocasiones parece que lo busca... Cristina responde que mejor dejarlo ahí.

Parece que han hecho musaca de sobra, pero bueno, ya se consumirá esta noche. Tal y como van las raciones, es raro que algo se desaproveche dentro de la casa. "¡A comer!", anuncia Luca.

Isabel comenta sobre que está escribiendo un libro de ficción, y entre sus compañeros hay cierto debate entre si debe regalárselos o, como defiende Cristina, ella se lo compra y ya conseguirá que se lo dedique más tarde.

Julen por fin se ha levantado. Sandra pasa la aspiradora por la cama, que tiene bastante uso, pero todavía compensa mantenerla en buen estado. Entra Luis y fumiga la habitación mientras se pregunta cómo llegan todos esos insectos con el frío que hay, y si no sería posible nominarlos. Inconvenientes de la vida campestre, supongo.

Cristina y Luca se quedan solos en el salón y continúan tonteando con conversación ligera. Cristina opina que es mejor que no se hable de sushi hasta que salgan de la casa y tengan la oportunidad de comerlo. No es mala idea. Cada uno lleva el confinamiento como puede.

Cristina comenta con Luca que quedan ocho participantes (Gemeliers participan como uno) y no descarta la posibilidad de que repesquen a algún participante que revolucionara la casa, como Miguel Frigenti, Lucía Pariente, Emmy Russ, o incluso Fiama.

Luca comenta que él lo que está echando de menos es comer comida japonesa, Cristina le comenta que cuando vayan al restaurante Shibuya descubrirá comida japonesa que todavía no conoce. Luca bromea acerca de que Cristina en realidad entró en el primer local que vio y que en realidad tampoco sabe tanto.

La comida ya va tomando forma. Jesús realiza las últimas acciones mientras Isabel coloca los mantelillos y servilletas en la mesa.

El día después de cada gala implica revisar y reposar lo vivido en la noche anterior. En el salón hay un debate entre Cristina, Luca, Luis y Jesús, y Cynthia lo hace en los dormitorios estando nominada por segunda vez seguida mientras charla con Dani. La conversación deriva al drama de Dani con su novia. Es consciente de que quería quedarse, pero de haber sido expulsado al menos habría visto a su amada y a su familia. Cynthia le indica que, además, mientras que cuando ella salga le estarán esperando un par de personas, el día en el que ellos salgan seguramente tendrán un montón de fans esperando, que para eso son estrellas del pop. Al final Dani propone ir a la cocina, pues le da la sensación de que las patatas ya están.

Ambos son recibidos con regocijo en la cocina, aunque Dani decide volver a tumbarse mientras confía en que su hermano Jesús está vigilante en la cocina. Cristina se queja de los problemas de compartir manta y le responden que se ahorraría esos problemas si no compartiera cama, que podrían dormir juntos pero cada uno en su colchón.

Cada uno cuida con su bebé con cuidado. El hijo de Luis Rollán ha bebido del biberón y, gracias a la habilidad interpretativa de su padre, ha eructado y también ha cumplido con sus “peítos”. Finalmente lo acuesta de nuevo y “Así descansa también el padre”, en palabras del propio Luis. La niña de Sandra necesita su tiempo pero termina durmiéndose también, tal y como estaba su madre hace no mucho.

La interrupción de los bebés ha provocado un cese de actividad en la elaboración de la comida. Tal vez la comida necesita un tiempo de cocción, y de todos modos no se interrumpió el trabajo que realiza Isabel Rábago en su ordenador, y es que a ella no le tocó atender a su bebé. Y Jesús aprovechó para irse a dormir, lo cual sorprende a Cristina, pues era él quien comandaba cómo preparar la musaca y les ha dejado solos.