16.00 - 0.00 | Haciendo campaña en la final

Suenan Los Pecos y los Gemeliers no se creen que la voz del rubio es de un hombre.

La fiesta sigue tranquilamente, entre arrumacos de Luca y Cristina.

Siguen sonando canciones con mayor o menos acogida, incluida alguna explicación a Luca de quién era Lola Flores y demás.

Y con bailecitos variados nos despedimos hasta la semana que viene... Esto se va acabando amigos. ¡Disfrutemos! ¡Buenas noches!

La penúltima fiesta, por lo que dicen, va a comenzar.

Suena Azúcar Moreno a todo trapo, y es que es la "Fiesta de la buena suerte", vamos se trata de ahuyentar las malas vibraciones, aunque diríamos que los 5 que quedan no tienen mayor problema entre ellos.

Han dejado unos atrapasueños para traer "to lo bueno".

Entre las propuestas está la de mandar algún buen deseo a todos los ex-concursantes. De momento no se atreven.

Suena la Macarena y Luis explica que se forraron haciendo esto "ganaron millones a nivel mundial". Por algún motivo, a Cristina le parece raro.

Es el momento de volvernos a la cama, y allí se dirigen Luca y Cristina, que se dedican a conversar sobre como ahora se vota para ganar y antes era para echar, con lo cual el criterio es distinto.

En el almacén están Dani y Luca trasteando un poco sin mayor incidencia.

Luca se aburre y se planta en el salón cantando con su habitual estilo.

Tras un ratito, volvemos para encontrárnoslos a todos en la habitación, comentando un posible viaje a Canarias.

En el jardín, Luis Rollán ha convencido a Luca para que le eche un cable con algunas fotos para su campaña. Así que salen y se hacen una foto con el muñeco de nieve.

Por algún motivo, Luca canturrea Father & Son de Cat Stevens (o Boyzone), totalmente random.

En el baño, los gemelos se duchan y secan tras las sesión de jacuzzi.

En el salón tenemos a Cristina y Luca (con sus respectivos gorros, por supuesto) repasando fotos que han hecho para organizarse el "calendario electoral", por así decirlo.

Los Gemeliers siguen en la bañera, hablando de estos días de concurso. Desde gente a la que no guarda rencor a, sobre todo, cómo estarán sus compañeros fuera. ¿Les guardarán rencor por eso o por aquello, por haberse llevado bien con tal o con cual?

También hablan de como se ven fofos de no hacer casi ejercicio. Después se dedican a juguetear un poco en el agua.

Cristina y Luca continúan con sus fotos en el exterior. Parece que pueden funcionar, aunque eso no significa que a Cristina le gusten, sino que las acepta dentro de lo que han hecho. A continuación propone Cristina revisar las fotos y que se vistan de una manera más formal para hacerse nuevas fotos. Por el momento Luca toma el sentido contrario cambiándose a una camisa más estridente y se hace unas fotos en el sofá pero sentado en el suelo. Una vez terminadas las fotos de Luca, Cris, ya con sus zapatos de tacón alto, coge una de las pancartas para prepararla para sus próximas fotos promocionales. De una manera muy astuta, Cris se viste con un abrigo que cubre su ropa informal, y en el patio se hace unas nuevas fotos con otros zapatos de tacón y esta vez mostrando pierna.

Y mientras Luca y Cris siguen buscando opciones con las fotos, Luis está reposando la belleza junto a su mono, el peluche. Lo cierto es que mientras descansa en un sueño profundo, podemos escuchar una “respiración fuerte”, pero bueno, se trata de algo puntual y llevadero. Realiza un cambio de posición y desaparece el sonido. Y es que recordemos que los ronquidos fue determinante en que Chimo Bayo fuese el primer expulsado de la casa, algo que ahora parece lejano en el tiempo.

Por otro lado, Gemeliers están en la lavandería organizando una colada. Y después del trabajo, acuden para una sesión en el jacuzzi.

Llegan el momento de las fotos de Luis, que se ha aparecido con un sombrero de copa que combina con su americana, y sus pantalones de chándal... Imaginamos que no se hará fotos de cuerpo entero.

Claro, que sus fotos se van intercalando con las de Luca, que ahora aparece con una camisa que, según parece y comenta, ha encogido a pesar de que la lavaron a mano. Por lo visto están haciendo las fotos con “filtro belleza”. Esperemos que no se les vaya la mano con eso y que no acaben “muñequizados” en la operación.

Cristina intenta ahora hacerse selfies con la intención de salir mejor, pero no hace más que quejarse del resultado. Deciden acudir a la playa para hacerse fotos con el muñeco de nieve (y esta frase debería alzar más de una ceja). Cris le pone la bufanda con el teléfono al muñeco. Luca acude y posa junto al muñeco y los paquetes luminosos.

Acuden ahora al gimnasio pero los resultados no convencen. Luca propone utilizar las guirnaldas que decoran las paredes del patio y se ponen a ello.

Llega el turno de que los demás se hagan las fotos. Cristina le propone a Luca y Luis que se hagan las fotos a la vez y así aprovechar mejor el tiempo. Comienzan a comentar sobre las pruebas que tienen asignadas y que no saben cómo serán las últimas expulsiones si es que se dan como tal, pues también podrían nombrar al ganador estando todos finalistas en la casa.

Luca y Cristina comienzan a hacerse fotos entre ellos mientras que Luis está un poco ensimismado. Luca posa haciendo el tonto y Cristina se ríe cuando ve los resultados. A Luca le parece que se ha pasado y sale deforme, que tampoco era su intención.

Llega ahora el turno de Cristina y ocurre lo mismo. A Cris le parece que no sale bien y toca repetirlas. Cristina hace referencia a los filtros a aplicar, también.

Otra foto para Luca. Esta vez Luca se tumba y su querida Cristina le hace una foto desde arriba. Luca comprueba la foto y Cristina celebra que le guste, pues había sido una propuesta suya. Se disponen a jugar y Luca levanta a Cris y se la sube a un hombro, por lo que es bastante probable que se vayan a inmortalizar así. Por el momento, Cristina elige hacerse una foto similar a la que le hizo a Luca, aunque por el momento no le satisface el resultado.

Ahora los concursantes tienen asignado el hacerse unas fotos para la campaña de votos finales. Para ello los hermanos Gemeliers deciden que deben arreglarse un poco porque andaban con ropa de andar por casa. Piden a Luis que le haga las fotos con el teléfono móvil. Eligen un abrazo con el árbol de Navidad de fondo. Jesús veta este primer intento por cómo se ve la papada pero se hicieron varias y en alguna sale mejor. Finalmente deciden repetir el mismo concepto pero utilizando el árbol del jardín. Parece que esta versión es mejor.

Comenataban que, curiosamente, ellos no suelen hacerse fotos juntos y en sus perfiles de redes sociales suelen andar separados. Nuevas fotos aprovechando el coche deportivo clásico aparcado en el jardín, y otras en la chimenea de la casa, con una pose en la que representan que se están peleando. Otra fotos representa el diferente carácter que tiene cada uno de ellos. Les queda por hacer una foto, que deciden solucionar en el salón. En el sofá montan un bodegón con distintos elementos de campaña y ellos mismos posando mostrando "fuerza". Desde luego no les falta originalidad a estos chicos. Se nota que son artistas. Ahora les toca seleccionar las mejores, además de aplicar filtros y elegir si se ven mejor en color o en blanco y negro. Esperemos que ambos se vayan poniendo de acuerdo.

Última incursión promocional del día: turno para que Luis haga campaña en Guipúzcoa. Le acompaña en este viaje Dani mientras el periodista prepara un discurso de los suyos. La estrategia de Luis consiste en hablar bien de la ciudad, como siempre, y después relacionarlo con sí mismo para pedir: “No quiero dramas en mi vida, solo comedias entretenidas”, “como dice la canción”, indica Luis.

Acude Luis al salón para dar su discurso adelantándose a las indicaciones, pero es que él y Dani estaban pasando frío, pues ya ha anochecido y la noche es fresca en Guadalix. Luis realiza su discurso con el éxito esperado, aunque se nota que ya están cansados por la acumulación de la campaña de hoy.

Y con este último discurso de Luis, termina la campaña por hoy.

Nuevo periplo en el tour de campaña para Gemeliers, esta vez, Vitoria, en Álava. Van preparando su discurso utilizando casi todos los datos que les han proporcionado acerca de la ciudad, y no se cortan a la hora de relacionar “victoria” con “Vitoria”...

Llegados a su destino, en el salón, recitan su guion en el que, como viene siendo la tónica, se habla bien de los lugareños antes de pedir el voto. La tónica general en cualquier campaña electoral.

De nuevo, turno para Cristina y Luca, esta vez rumbo a Vizcaya. A Luca le toca de nuevo aprender geografía española y en un momento dado se refiere a que Vizcaya está en “los Países Vascos”.

“Vizcaíno, vizcaína, ya está aquí Cristina”. Con esta palabra anuncia Cristina su llegada a la ciudad norteña. Luca y Cristina llegan al salón y dan su discurso en la línea de lo habitual. Cris habla de su experiencia en Bilbao y referencia a los clubes deportivos de la ciudad, aprovechando sus conocimientos profesionales. El discurso de Luca tiene ese aire improvisado que tanto le está caracterizando en esta campaña final con frases como "Lo que más me gusta del bacalao es Bilbao", que después Cristina le indicó que había dicho al revés.

Turno ahora para la campaña de Luis, que en el coche va rumbo a Santander, en Cantabria acompañado esta vez por Jesús. Luis busca paralelismos como la hermandad entre las dos “S”: Sevilla y Santander, y también se lanza con un sonoro “Cántabros, lo bueno no caduca. ¡Arriba la peluca!”.

Para dar el discurso, además de su ya característica peluca, Luis lleva una elegante americana que combina con chándal. Recita su discurso y es celebrado por el público, enérgico aunque algo limitado, pues ya consiste en Gemeliers, Cristina y Luca.

Gemeliers retoman su campaña, ahora en Oviedo, Asturias. En el coche van montando su relato enlazando que Oviedo es una ciudad histórica con el hecho histórico de que ellos están participando en un reality como un solo concursante...

Cuentan también Gemeliers que en el concurso han cocinado cachopo y fabes. También hay referencias a Fernando Alonso, además de que los gemelos canten Asturias, patria querida. Al final componen el eslogan: “Asturias, Gijón, Gemeliers, un millón. Vota a uno, ganan dos”. Llegan al salón y dan su discurso. Entre el público triunfa la referencia al cachopo, que es celebrado especialmente por Luis.

Cristina y Luca continúan con su campaña gallega. Ahora es el turno de Orense. Comenta Cristina que le gustaría mucho hacer realidad ese viaje con Luca por Galicia, comiendo bien y durmiendo en hoteles en parajes bonitos. Antes de llegar, Cristina y Luca gritan sus consignas con el megáfono como “¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Cristina ya está aquí!”.

En el salón vuelve a celebrarse el mitin en el que Luca promete a sus seguidores de Pontevedra que no se preocupen por no tener costa marítima, pues el mar lo trae él... Con el carisma que tiene el italiano, ya suponemos que será uno de los favoritos.

Ahora es el turno de Luis Rollán para hacer campaña en Pontevedra. Le acompaña Dani en su viaje mientras Jesús prepara la comida, aunque no para Cristina y Luca, ya que ellos se prepararán la suya por su cuenta. Durante “el viaje” prepara su discurso con la asistencia de Dani y hasta le da tiempo a Luis de tener un pequeño altercado con un accesorio del volante del automóvil. Luis le pasa la tarea a Dani para volver a colocar la pieza y se quita toda responsabilidad de encima.

Luis llega y es recibido por sus compañeros a la hora de dar su mitin. Luis utilizar rima para que su mensaje llegue mejor: “Con esta población vamos con un Luis ganador” o “La ilusión de vivir, vota Luis”.

Es el turno de que Cristina Porta y Luca Onestini hagan campaña “conceptual” en la provincia de Lugo. A Luca le abruma toda la información que les han aportado para que se prepare la campaña, y se desanima porque le faltan conocimientos de geografía y cultura española. Cristina intenta que lo vea con más optimismo porque para eso está ella para ayudar.

Cristina llega a Lugo, en el salón, y da su discurso de campaña lleno de parabienes para la ciudad amurallada. Una vez finalizado, es el turno de Luca, que comenta que no ha tenido tiempo de prepararlo pero que irá improvisando sobre la marcha. A estas alturas ya conocemos el ingenio y la simpatía del italiano, que entre otras cosas le han llevado a la final del concurso. Él busca la complicidad de “la población” y se nota que ha cogido apuntes de la información que le han aportado.