Risas y a dormir
Las mellizas han logrado superar sus diferencias y han pasado de los cuchicheos a las risas estruendosas. Después deciden por fin cerrar los ojos y ponerse en manos de Morfeo. En este punto me despido ¡Buenas madrugadas!
Buenas noches amigos. Los concursantes apenas llevan 24 horas en la casa de los secretos, pero ya se intuye que nos van a dar mucho juego. Estamos ante un conjunto de personalidades muy variopintas, con bastante afán de protagonismo y caracteres fuertes que no van a callarse ni una. Con este panorama, vamos al lío.
Las mellizas han logrado superar sus diferencias y han pasado de los cuchicheos a las risas estruendosas. Después deciden por fin cerrar los ojos y ponerse en manos de Morfeo. En este punto me despido ¡Buenas madrugadas!
En el salón todavía hay un grupito despierto que habla de lo emocionales que son. Adrián afirma que está deseando que broten sus emociones. Avisa de que es "muy llorón". Por su parte, Colchero revela que esta tarde ya a roto llorar por efecto contagio: "He visto que Cora lloraba y me he puesto a llorar yo también". En cambio, Carlos afirma que él no es muy de llorar.
Laila le reprocha a su hermana que actúe con tanta cautela: "Te pasas el día en la playa ¿A qué has venido aquí? ¿A disfrutar? Se pregunta Laila. Nissy defiende que tiene su carácter, pero al menos es capaz de morderse la lengua.
Las hermanas susurran en el dormitorio a oscuras sobre sus nominaciones. Nissy cree que lo suyo es darle sus puntos a Elena porque es la única con la que han tenido un roce. "Esto es un juego...Intentan caer bien porque nadie quiere salir nominado...Te tienes que aguantar...Si no piensas en mí, me arrastras contigo a la nominación. Yo no me voy a exponer... Me llevo bien con todos. La que ha tenido roces has sido tú. No quiero salir nominada la primera semana...Hay gente que pasa desapercibida como el chico de gafas y ese podía ser un motivo para nominarlo, pero ahora con esto nos van a nominar a nosotras", añade Nissy.
La mayoría de los concursantes ya están durmiendo y los que quedan despiertos se preparan para ello. Necesitan coger fuerzas después de unas primeras horas muy intensas.
Laila lima asperezas con Elena. "A lo mejor me he equivocado contigo". La musulmana repite su speech de hace una hora con Alitze. Le comenta que ahora que ha hablado con ella le cae mucho mejor; que la vio un poco seria y cortante, pero concluye que todo queda en agua de borrajas. Elena recoge el guante. Reconoce que ha rajado también de su compañera, pero está dispuesta a empezar de cero. La cosa termina con un fraternal abrazo de reconciliación.
Colchero, Cora y Laila comentan que se lo pasan muy bien juntos. "Si no estuvierais aquí, no sé qué haría", suelta el muchacho. "Es muy fuerte. No paramos de reírnos juntos todo el tiempo. Sois como mis intocables ya. No puedo estar sin vosotros porque me vuelvo loca", añade Laila. "Es que es una tras otra", añade Colchero. "Es que parece que nos conocemos hace mucho", sentencia Cora. En fin, en 24 horas ya forman un grupito que ya planea incluso un viajes a Marrakech cuando salgan de la casa.
Elena anda preocupada por si se da a entender que bebe los vientos por el canario de la casa. "A mí que no me metan en eso...A mí no me gusta Héctor y además tiene novia", protesta.
El personal ya comenta que Laila estaba rebotada con Alitze porque se ha tomado mal algún comentario. "Y como a la muchacha no le gusta un drama", ironiza Carlos refiriéndose a la moro-alemana.
Laila pilla el toro por los cuernos y le dice a Alitze que nota a ella y a Elena raras con ella. A la moro-alemana le han parecido bruscos algunos de sus comentarios. No le ha gustado que dudaran de que son hermanas o que le dijeran que tiene mucho carácter como si fuera algo malo. También cree que a Elena le ha sentado mal que dudara si es la virgen de la edición. Alitze defiende que no le han dicho nada con mala intención. Laila reconoce que es muy sensible y a lo mejor eso le ha jugado una mala pasada. Al final consiguen enterrar el hacha de guerra. "Me ha encantado hablar contigo y ahora me voy a la cama tranquila...No ha sido por tu forma de ser, si no por la seriedad con la que hablas.", concluye Laila.
Laila departe con su hermana. Al parecer la muchacha ha tenido un roce con Alitze y Elena. Dice que le han hablado con mal tono y anda rallada. "Ya me han dado mal rollo. Me han pedido de muy malas maneras el móvil", suelta sin decir nombres. Nissy le pide que trate de calmarse y que no entre al trapo. Laila asegura que no quiere perjudicar a su hermana y por eso hablará con las chicas mañana para intentar calmar los ánimos.
En el baño ya hay cuchicheos para las nominaciones. Rafa y Alitze ya pactan sus votos. Al parecer en su punto de mira están las mellizas a las que quieren dar tres puntos. "Eso seguro", apunta el fontanero. Dos se los llevaría Brenda porque a Rafa no le ha gustado que quisiera pasar la aspiradora estando la casa limpia. Respecto al punto no coinciden. Rafa se lo quiere encasquetar a Colchero porque no ha tenido trato con él y la rubia a Marta. Empieza el juego amigos.
Elena llama viejo a Alberto de manera poco sutil: "Por tú edad, tú ya estarás acostumbrado a pasar tiempo sin móvil", suelta. "Tengo 36 años y ya me quieres enviar a un crucero de yayos", reacciona el muchacho.
Elena se percata de que Alberto lleva una cruz colgada en el cuello e inicia sus pesquisas, nada sutiles, para saber si al muchacho le corresponde el secreto del catequista que casi toma los hábitos: ¨"¿Perteneces a alguna congregación religiosa?", suelta sin disimulo. "No voy a misa desde que hice la primera comunión", reacciona el muchacho.
El personal lo da todo en la fiesta, aunque el cansancio es muy grande y a algunos les empieza a hacer mella. Apenas han dormido un par de horas desde que llegaron. Mientras suena la música, el personal baila y se hace un millón de selfies.
El personal se presenta uno por uno ante sus compañeros. Carmen aprovecha su intervención para hacer campaña y pedir a la audiencia que la salve de la expulsión. El personal que solo tenía que presentarse y la muchacha repite intervención.
Rafa raja del personal con Carmen: "Han pasado la aspiradora sin que esté sucio y no me parece bien", suelta. "Es bastante absurdo", remata la muchacha.
Rafa ha hecho buenas migas con Carmen. El muchacho le cuenta que ya hay gente que le ha dado al pulsador para sacar a la luz su secreto. Parece que algunos piensan que puede tratarse del concursante virgen. Por otro lado, Carmen le cuenta que estuvo varios años con un hombre casa muchos años mayor que ella. Se resiste a darle la edad, pero Rafa insiste: ¿Unos cincuenta? La muchacha asiente. El fontanero cree que estar con un casado es algo así como una gesta y su compañera se expresa en la misma línea: "Estoy orgullosa".
La fiesta hawaiana se va animando y Carlos anuncia que "aquí va a haber mucho perreo" mientras contonea su cuerpo de arriba a abajo y de izquierda a derecha.