16.00 – 0.00 | Crecimiento demográfico en la casa

Buenas tardes, secreters. En la gala de presentación de Secret Story: La casa de los secretos, Jorge Javier Vázquez explicó las bases del concurso, pero adicionalmente añadió que una de las normas es que no hay normas cerradas. De este modo, en la misma gala de expulsión, y después de que se alcanzaran el millón de votos, ayer se repescaron a dos antiguos habitantes de la casa, por lo que hoy hay más participantes que hace unos días.

Recapitulemos. Ayer Cynthia Martínez fue expulsada de la casa tras una ajustadísima votación frente a la otra nominada, Sandra Pica, pero esa no fue la única decisión relevante de la noche, pues de los tres repescados, Adara, Miguel Frigenti y Lucía Pariente, fueron los dos primeros los que finalmente se quedaron en la casa para sorpresa de buena parte de sus antiguos compañeros. Julen no sólo se dio un respiro al ver cómo su amada Sandra se salvó de la expulsión, sino que ahora cuentan con el regreso de Adara como aliada y también con un Miguel Frigenti renovado. No cabe duda que el juego que dan estos repescados ha sido determinante para su regreso.

Así que terminan unos dramas y comienzan otros. La noche comenzó bien para Cristina Porta, pues realizó su representación teatral del cuento que terminaba como tocaba, con un beso de Luca Onestini, pero según avanzó la noche la cosa se fue complicando para ella. En primer lugar porque fue nombrada el “Pinocho” de la casa por considerarla “falsa”, y aunque ella misma no está de acuerdo con ese título, aceptó con humor disfrazarse como el personaje como castigo, pero después las cosas fueron aún a peor cuando tuvo que enfrentar sus pasados problemas con Miguel Frigenti hasta que acabó rompiéndose y aparecieron las lágrimas en sus ojos, y para rematar, la noche le deparaba otra mala noticia, pues Cristina es la nueva nominada junto con Isabel y su querido Luca.

El escenario de la casa ha cambiado notablemente en esta última semana y nos dirigimos hacia un fin de semana lleno de emociones. Lo veremos aquí en Minuto a minuto.

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La trastienda de la fiesta

Ya sabemos dónde están Cristina y Luca: en los camerinos. Por allí también anda Luis acompañándolos. Están charlando tranquilamente. Luca cuenta historias sobre los concursos en los que él participó en Italia. En cualquier fiesta se forman pequeños corrillos de conversaciones, pero esto es una clara señal de cómo la casa está dividida ahora mismo.

Es de suponer que Isabel, tras hacer acto de presencia en la fiesta, decidió retirarse sola con sus circunstancias.

En el salón la fiesta se desarrolla con la normalidad que cabría esperar de una elegante fiesta tranquila. Adara reclama que algo de reguetón no estaría mal entre tanta ópera. Esto no nos sorprende, en realidad.

Y en estas circunstancias paso el relevo para que mi compañero continúe relatando la fiesta en el siguiente bloque. Queda todo un fin de semana por delante donde probablemente el drama y las risas continúen por partes iguales. ¡Nos vemos!

Fiesta de color rosa y Movember

Finalmente el tema de la fiesta de este viernes unifica la concienciación sobre los tipos de cáncer que afecta en exclusiva a las mujeres sumando el movimiento Movember, celebrado en noviembre y como concienciación de las enfermedades que afectan en exclusiva a los hombres. Todos tenemos problemas, todos somos importantes, y este viaje debemos hacerlo juntos.

A Luis Rollán le emociona especialmente porque él cada año organiza una fiesta así y este año no iba a poder hacerla, y por el momento parece que será un plan “de tranquis”, pero no está nada mal para variar, especialmente porque puede resultar un ambiente menos agresivo para Isabel y propicio a que las tensiones entre los convivientes se relajen.

Finalmente Isabel Rábago aparece por la fiesta. Sin duda alguien, probablemente Julen, le avisó del tema de la fiesta y ella sintió el deber de dar visibilidad a un tema tan importante, por lo que no debía faltar. Es bueno verla por allí después del día que ha pasado. Poco a poco, eso sí, comienzan a notarse algunas ausencias. Parece que Isabel ya cumplió y Cristina y Luca no están muy por la labor.

Fiesta de pijamas terapéutica

El retiro espiritual de Isabel se ha ido un poco al traste y se ha convertido en una fiesta de pijamas. A la visita de apoyo de Jesús se han unido Cristina, Luca y Luis, que deben permanecer en los dormitorios mientras se prepara la fiesta. El poder de la gente ha conseguido que Isabel asome la cabeza y charle con sus compañeros. La situación se ve menos cruda ahora.

Mucho más tranquilo está el otro dormitorio, en el que Sandra y Julen pasan el tiempo abrazados tranquilamente. De pronto, el silencio es interrumpido por música de ópera. Todos llegan al salón y se encuentran con boas de plumas, batidos de fresa, y bollos de Pantera Rosa. Parece que será una fiesta rosa. Tendremos más detalles dentro de poco.

Echando de menos a Lucía Pariente

Miguel comenta lo que se divertía con Lucía. Sobre cómo ella hablaba en voz alta porque le daba lo mismo lo que pensaran los demás y cómo en su regreso lo hacía con ánimo de fastidiar. Adara mira la conversación con una mirada algo más compleja, pues ella se lo pasó bien con Lucía cuando regresaron los repescados como una banda para fastidiar, pero sus compañeros están relatando historias de la escalada de bromas que tuvo ella con Lucía, que fue gracioso al principio cuando Adara llevaba la delantera, pero no tanto cuando el asunto empezó a irse de las manos.

Poco a poco comienzan a estar cada vez más relajados en la habitación, y es que los ciclos de sueño en la casa son más que particulares y esta noche tienen una fiesta por delante en la que rendir tributo a la noche del viernes.

Ponte "pe-Luca"

Luca ha recuperado una peluca de alguna fiesta o respresentación teatral anterior. Por supuesto le está acompañando Cristina para tomar un café mientras bromean. Allí llega Luis y les avisa que deben acudir a los dormitorios. A continuación Cristina le realiza un cuestionario psicológico a Luca, que tiene problemas para encontrar algunas palabras. Por supuesto están bromeando. El ánimo de Cristina ha ido mejorando a lo largo del día después de la mala noche que pasó ayer.

Luis llega a la cocina y confiesa a sus amigos que está un tanto de bajón. Ya había comentado antes que él los viernes, después de la gala de los jueves, está bajo de energías y que las va recuperando según se acerca la gala de los domingos. Está claro que lo que le da la vida a Luis son las conexiones en directo. También llega Sandra y vuelve a relatar, desde su punto de vista vivido, el relato de la explosión de pasta de dientes en el baño de la que Luca fue más o menos culpable.

Y hablando de bajón, Isabel continúa bajo el edredón esquivando la ayuda que ofrece Jesús. Isabel le comenta que lo que ocurre es que los problemas que ella tiene son suyos, por lo que hay poco que ella puede hacer, pero que Jesús debe saber que los demás no tienen poder sobre ella, aunque no es lo que está proyectando ella ahora mismo...

De bajón bajo el edredón

Finalmente volvemos a saber de Isabel. Se ha refugiado bajo el edredón y parece que esta vez sí ha conseguido conciliar el sueño. ¿Asistirá a la fiesta? No lo parece.

Sandra charla con Miguel y Adara sobre sus planes cuando salga del programa. Sobre las vacaciones que pretende tener con Julen, con las que tiene pensadas con su familia, etc. Ella trabajará en hostelería en el negocio familiar. El negocio familiar le obligó a tener sus vacaciones al revés de todo el mundo, pero todavía aprecia compartir ese tiempo con la familia. Claro, que en ese tipo de vida entre Madrid y Barcelona, de donde es ella, quiere volver a su ciudad natal, de modo que todavía no está claro hasta qué punto piensa hacer sacrificios por amor. Y es que Sandra ni siquiera es de la capital catalana, sino que es de un pueblo de siete mil habitantes de Barcelona donde todo está a la vuelta de la esquina y es como se ha criado.

Jesús se decide a acompañar a Isabel para intentar llevarla a la fiesta, pero ella no está por la labor. Sorprende cómo quien era la confidente para buena parte de la casa, ahora no está para nadie. Puede que sea precisamente por eso.

Aires de fiesta

Los tortolitos Luca y Cristina también son presa del hambre y acuden a la cocina. Dani va improvisando una canción en la que hace referencia a los repescados y que precisamente eligieron a “los tres peores”. Evidentemente lo dice en broma, acompañando a Adara y Miguel. Miguel comenta que su reentrada en la casa es totalmente distinto a como él dejó la casa.

No sabemos si porque han llegado Cristina y Luca a la cocina, pero Adara acude a la sala de la lavadora para recoger los albornoces. Miguel la acompaña un rato y charlan un poco sobre el regreso a la casa. Finalmente deciden esperar a la fiesta desde el dormitorio.

En el cambiador los Gemeliers se cambian para estar más presentables para la fiesta de esta noche. Luis, por su parte, también se ha arreglado para que le veamos esta noche y también debe tener hambre, pues se le puede ver en la cocina. Entre los alaridos habituales de Luca y Cristina podemos escuchar cómo han recuperado la polémica del color del mantel, ese verde claro...

Y a todo esto, no sabemos por dónde anda Isabel. Probablemente ella no esté para muchas fiestas.

...Y el hambre llegó

El hambre está llegando a muchos de nuestros concursantes favoritos y la cocina vuelve a llenarse de actividad. Julen rescata algo de arroz del que se hizo hoy, Miguel se prepara un bocadillo, y Dani comienza a untar crema de cacao sobre una galleta para abrir el apetito. Sandra consigue jamón para añadir al arroz y Gemeliers van por la salsa alioli. Todos van picando y así es como se improvisa una cena informal.

“Julen, te quiero porque eres muy tonto”, le comenta Sandra a su amado, aunque entre sonrisas. “Es parte de mi encanto”, le devuelve Julen con simpatía. La pareja está feliz de haber sobrevivido a la expulsión de ayer y, además, esta semana están salvados los dos.

Empieza a haber hambre...

Luis ha llegado al dormitorio y Luca le cuenta el relato de la explosión de pasta de dientes. En el otro dormitorio, en el que están Adara y Miguel, hablan de su experiencia en el pasado Halloween. Julen comenta que se comería ahora “un hamburguesote”... Empieza a haber hambre y nostalgia por lo que se puede conseguir en el mundo exterior.

Y de comida también están hablando Cristina y Luca, que está repasando los conocimientos de vocabulario del galán italiano. Según Cristina, Luca empieza a aprobar en esa sección.

Cristina “intensita”

Cristina y Luca ya han despertado de la siesta. Cristina cree que su error estratégico es el haber sido ella misma, pues sus amigas y familiares la reconocen, cuando no debería haber olvidado que está en un concurso y a lo mejor hay que guardarse parte de la personalidad e intimidad en favor de una estrategia. Asume que es un poco extrema con sus emociones, vamos, que es un poco “intensita”.

También asume que el no respetar sus ciclos de sueño al final le afecta en la personalidad. Luca la escucha con serenidad. Cristina le pregunta a Luca si “cree que está un poco loca”. A Luca le saltan todas las alarmas y le responde que, bueno, que se come mucho la cabeza, cambia de opinión... pero Luca ha visto mundo y tiene la precaución de no contestar.

En el Centro de Estética Pica ahora hemos pasado a que a Dani le den un tratamiento de eliminación de puntos negros mediante método manual. Sandra es la operadora y Adara vuelve a acompañar con sus comentarios y consejos. Una vez terminado con él, es el turno de Miguel, que se presta a ello después de haber terminado con las uñas pintadas de negro. Puede que ahora no se muerda las uñas.

La manicura de Miguel

Finalmente Adara se ha puesto a arreglarle las cejas a Dani. Sandra está terminando de limarle las uñas a Miguel y le prohíbe que vuelva a mordérselas. “Deja de rajar la ceja”, le dice Miguel a Dani en relación al corte que se hace en la ceja. Cuando Dani le responde que eso se lleva Miguel le replica “Eso se llevaría en 2004”... Adara interviene indicando que a Dani le va bien pero que a Miguel no le pegaría nada, de todos modos.

A partir de ahí la conversación deriva en cómo pasaron los repescados por la casa y lo que compartieron, de cómo no pueden hablar de la información privilegiada que tienen sobre el mundo exterior, etc. Incluso Miguel llega a preguntar a Sandra quiere ser madre, a lo que responde que sí, que de dos hijos. Que ella pensaba tenerlos a los 24 pero como ahora tiene 23 es probable que lo posponga como ha venido haciendo.

Isabel hundida

Isabel Rábago descansa despierta y en soledad en los vestuarios. En tan solo unos días ha pasado de ser uno de los participantes con más entereza y a quien muchos acudían para hablar, a haber estado a punto de abandonar. Después de la gala de ayer no es que haya recuperado fuerzas, y probablemente tome su nominación como lo que debe ocurrir: y es que ya haya llegado momento de abandonar la casa. ¿Aguantará el fin de semana y hasta la gala del jueves que viene, o tirará antes la toalla?

En otro lugar de la casa Cristina y Luca continúan compartiendo su siesta, y están tan juntos que sus caras se tocan. De vez en cuando cada uno se despierta un poco y se rasca o cambia de posición. Pasado un rato ambos abren los ojos y se miran a menos de un palmo de distancia. ¿Será hoy cuando tengamos ese esperado beso más allá de bromas y representaciones teatrales?

Mientras Sandra le arregla las uñas a Miguel le va contando de hechos pasados de la casa, como cuando hablaba con Fiama de sus pasos por programas anteriores y Cynthia participaba en la conversación cuando, en realidad, no procedía que lo hiciese.

Centro de estética en Guadalix

Luca Onestini y Cristina Porta han caído rendidos. Precisamente hace un rato Cristina apuntaba que en el programa van durmiendo, pero no van durmiendo como es debido y así lleva ya más de dos meses, por lo que empieza a notarlo en su piel. En el mismo dormitorio está Jesús, que les acompaña frito. En un momento dado Luca se despierta y aprovecha ese momento para acariciar el pelo de Cristina.

El Centro Estético Guadalix continúa con su actividad. Sandra está con los últimos retoques de las cejas de Julen y Adara trabaja en las manos de Dani. Miguel opina que Julen está mucho más guapo ahora que tiene las cejas arregladas. También opina que a Dani tampoco le vendría mal repasárselas.

Al final Sandra premia a Julen con “2 minutos de masaje” y Adara aplica laca sobre las uñas de Dani para finalizar su trabajo. El siguiente en la lista de servicio de manicura es Miguel, al que Sandra arregla las uñas dentro de lo que puede, pues por lo visto se las muerde. Sandra le cuenta a Miguel que su madre tuvo un centro de estética y peluquería. ¡Ahora lo entendemos todo!

Sesión “estheticienne” con Sandra

Lo que iba a ser una sesión para arreglarse las cejas se convierte en una trampa para Julen, pues acaba siendo un tratamiento de puntos negros. Sandra va disfrutando cómo va apretando cada granito y Adara va celebrando cada nueva extracción con gritos y comentarios del tipo “¡Madre mía!” o “¡Qué asco!”. Julen aguanta con paciencia, pero al fin y al cabo también es parte beneficiada y con todo lo que esta aportando Sandra a su vida, no es para menos.

Después de las extracciones toca desinfectar para asegurar. para trabajar Sandra coloca la cabeza de Julen sobre su regazo y aplica un desinfectante líquido. A continuación y desde esa misma posición, toca el arreglo de cejas. Al final una cosa no vino a sustituir a la otra sino a ser un extra y conceder un capricho por amor.

Llega Dani preguntando por los utensilios para arreglarse las uñas y al final es Adara quien acaba arreglando sus uñas. Y así es como termina de completarse el Centro de Estética de Guadalix. Miguel le pregunta a Adara dónde aprendió a arreglar uñas y Adara le responde que hizo un curso. A eso Miguel apunta que él hizo un curso para ser mala persona.

Recuperando fuerzas

Continúa la tarde de descanso, que cada uno lleva a su manera. Cristina y Luca descansan compartiendo cama bajo el edredón. Después del día de achuchones que llevan hoy ¿será lo más “prudente”?

En el patio Daniel le cuenta a Miguel cómo es el proceso de creación de una canción. Cómo es el poder de concentración que se consigue en un estudio y lo importante que es concentrarse en una solo asunto. También del proceso de elaboración y cómo cualquier cosa sirve y afecta a la obra.

Eso le lleva a recordar una noche en la que accidentalmente (por fiarse de Julen) se preparó una jarra de café pensando en que sería descafeinado, algo necesario porque le pueden dar taquicardias, y se fue a la playa de la casa a componer y allí mismo fue completando y completando la canción.

Otra que se lo toma con tranquilidad es Isabel, que ha pasado de ser la psicóloga no oficial de la casa a ser la solitaria. Ahora mismo ella es una de los tres participantes nominados y tiene la desventaja de no formar “pareja” como sí hacen Cristina y Luca, que sabemos que es algo que nos da juego al público.

Sandra charla con Adara de cómo conocía a Julen de antes, aunque solo eran amigos. Sandra le comenta lo que le emocionó cómo ayer Jorge Javier ayer le señaló que nunca la había visto tan feliz, y eso que se lo contaba en el momento en que Sandra Pica no sabía si saldría de la casa o no.

Julen llega a la habitación y Adara le señala que a él le favorecería arreglarse las cejas. Sandra indica que ella ya se había ofrecido a arreglárselas y se anima a hacerlo ahora mismo. Una actividad para que hagan entre las amigas mientras Julen se presta a ello. Claro, que antes del arreglo de cejas vendrá un peaje en un punto negro que Sandra tendrá que explotar primero.

Descanso después de la función

Terminada la tarea teatral, todos se toman un descanso. Sandra le indica a Julen cómo él no se veía capaz de memorizar un texto y al final ha protagonizado la obra. Gemeliers aprovechan para acudir a la cocina a prepararse un café.

En el baño Luca pregunta a Sandra acerca de votos de nominaciones, al seguir dándole vueltas de dónde han venido los votos con los que ha terminado nominado. Lo bueno es que Sandra le responde que sí le dio un voto con toda naturalidad. Al fin y al cabo están obligados a votar en contra de alguien.

Mientras Luca iba a abrir la pasta de dientes, apretó el bote más de lo debido y la ha disparado hacia la ducha dejando su huella con varias manchas pegadas a las paredes, aunque él con la ayuda de Sandra lo limpian inmediatamente.

Team Repesca

Mientras la obra se va desarrollando, Isabel Rábago continúa trabajando en el ordenador desde la cocina.

En el teatro ya están desarrollando la tercera secuencia del cuento y los niveles de locura ya son notables. Referencias a las raciones de arroz de la casa, y otro tipo de situaciones. “La perfezione!”, apunta Luca Onestini. La locura se incrementa un tanto más en el momento en el que se incorporan a la obra los repescados: Miguel Frigenti y Adara, interpretando a dos cisnes que forman el “Team Repesca”, o “Team Refresca”, como le sale involuntariamente a Adara. A los chistes de Adara y Miguel, se suman los de Luis, lo cual retrasa el trabajo pero ofrece algo de energía positiva después de la noche complicada que se vivió ayer. Y con este Team Repesca da por finalizada la grabación de esta versión un tanto libre de El patito feo.

Aprovechando el momento

Mientras los actores organizan todo para una nueva secuencia, Luca no desperdicia los momentos de descanso y abraza a Cristina para que se sienta reconfortada y se deja querer en estos momentos complicados en los que está. Ayer el programa les condujo para que se besaran en la obra de teatro, pero no sabemos si eso mismo ha sido una válvula de escape o, por otro lado, ha tensado aún más la tensión sexual no resuelta.

Comienza el ensayo de esta nueva secuencia, en la que participan Gemeliers, y en la que pueden cantar y lucirse. Sandra y Luis proponen ideas adicionales y después de un nuevo ensayo, se disponen a grabar.

Nueva pausa para preparar la siguiente secuencia y nueva ocasión para que Luca abrace a Cristina, aunque el trabajo teatral continúa y no pasa mucho más tiempo hasta que deban regresar a su tarea como titiriteros.

El pato Julen

Los ensayos se van desarrollando entre risas. Julen tiene una sorprendentemente capacidad para interpretar el pato y Sandra sabe seguirle el ritmo aunque por el momento lo hace con un estilo interpretativo un tanto “contenido”. Luis hace las labores de apuntador y director de la función. Se discute acerca de una frase del guion, susceptible de ser censurado aunque esta vez no por poder resultar ofensivo a algún otro habitante de la casa como sucedió ayer.

La obra hace referencia hacia las horas de sueño que dedican Sandra y Julen. Lo primero es admitirlo y bien está que lo hagan ellos mismos y con humor. Ya se sabe, unos lo llaman dormir y otros “RB: Reposar Belleza”.

El patito feo

Se reanudan los ensayos para las representaciones de los cuentos. Hoy toca El patito feo. Julen Sandra y Miguel se ponen sus disfraces, mientras que los Gemeliers prefieren dejarlo para cuando haya un ensayo general. En esta obra vuelve a la casa el tema Pega la vuelta de Pimpinela, ya un clásico atemporal.

En la cocina Cristina va limpiando mientras Isabel trabaja en silencio en el ordenador, como de costumbre. Cristina le pide ayuda a Luca para aplicarse gotas en los ojos y al primer intento le echa en cara si está escarceando sidra, pues le tiró la gota desde buena altura. Aparece Julen disfrazado de pato y Luca celebra el disfraz.

Finalmente los Gemeliers se prueban sus disfraces, de campesino y de perro. Miguel es un cisne y no le van mal esos aires de fineza. Luis va preguntando cómo va el asunto. Piden ayuda a Luca y Cristina para que hagan de titiriteros y ellos lo aceptan.