16.00 - 0.00 | Tarde de videoclips

Por fin volvemos con la habitación tras un rato laaargo de Sandra durmiendo.

Los Gemeliers están hablando con Luis de los alquileres en Madri, y Jesús cuenta cosas de un piso en el que vivió un tiempo aquí.

Y con esto nos despedimos por hoy. Vuelvo el lunes, pero mis compañeros del fin de semana os lo cuentan TOOODO. No: no nos vamos de puente :)

¡Buenas noches!

Nos quedamos un rato largo con Sandra durmiendo...

Aparece Julen haciendo sonar un pito para despertarla. Ni por esas.

Jesús Gemelier viene también con su hermano a seguir el rollo a los dos sabios. Se ponen a hablar de edificaciones, la Giralda, el Vaticano...

Julen aparece en la habitación y según entra por la puerta le quieren cobrar 50 euros. ¿Cuál es su pregunta? Pues al chico le gustaría saber por qué hay tantas moscas en la casa.

Luca tiene una respuesta contundente: "porque somos mierda".

La Voz pide a los chicos cambio de pilas, despertándolos a todos.

Luca aprovecha para ponerse una peluca y jugar a los adivinos con Luis. Dany Gemelier es el primero que pasa por su consulta.

Los dos sabiosTelecinco.es

El sabio Luca tiene un mantra que hace repetir a Dany para que sus peticiones se hagan realidad: "lo que come el mulo caga el culo". Todo esto a 50 euros la consulta.

Dany hace una segunda pregunta: "¿ha encontrado mi novia trabajo?", respondida con las habituales evasivas y lugares comunes que tanto les gusta.

Luca aparece donde está Luis, tumbado en una cama y con su peluca videoclipera. Hablan y bromean un rato.

Al rato pasa por delante Cristina y Luis detecta inmediatamente que está molesta. Luca le explica que "no sé exactamente por qué está así". Le explica un poco por encima que ha buscado "quitarle importancia a lo que se está haciendo".

Con Luis repasa lo que pasó ayer y como él decidió nominarse, y aunque nunca ha llegado al jueves, se preocupa igual que el resto de los nominadas.

Luis dice que "no tuvo mala intención, pero tú te lo tomaste así. No se pueden dar las cosas por hecho". Luca cree que Cristina no valoró su gesto y le sentó mal que no se ofreciera: "es en este momento en el que sale como eres y lo que sientes", y repasa un poco lo que pasó ayer y como le sentó que Cristina no le diera un abrazo o algo así. "Un poquito me ha rayado, no se ha dado cuenta de lo que uno ha hecho", dice, para después quedarse un poco en bucle dándole vueltas al tema.

Al rato, Luis y Luca deciden dar una vuelta a ver si espabilan al resto.

Luca echa un poco el freno al tema de su relación con Cristina al salir. Ha comentado que ya se vería lo que pasa luego, que aquí viven en una burbuja y que de momento hay que vivir "día a día y después se verá. Hay cosas que no dependen solo de nosotros, dependen de otra gente. Hay que tener toda la información y tomar decisiones".

Cristina defiende que "con respeto a ti y a mí, seguir conociéndonos fuera, la decisión depende de nosotros"

Luca dice que bueno, que hay que verlo... "Tú sabes lo que siento por ti", le dice ella, ya que está dolida por la ambiguedad de la respuesta de Luca. "Siempre me pones en duda", le dice Luca, y se va de la habitación.

Cristina se cubre con la manta y no puede reprimir las lágrimas.

Vámonos con la cámara 1 donde tenemos a Luca y Cristina pasando el rato, conversando en voz baja. El italiano le cuenta alguna historia previa, de una vez que se presentó a un programa de míster. Por lo que dice, pensaba que era una buena oportunidad para darse a conocer y traducir.

Luca dice que le gusta el mundo de la tele, sobre todo le gustaría ser presentador, pero antes va a graduarse de su carrera. Cristina le anima a que aprenda español bien por si le salen cosas aquí. El confiesa que no sabe ni donde va a vivir ni qué hará a corto plazo al salir.

Sandra finalmente acudió al sofá tal y como había quedado. Comenta con Julen que qué fuerte que anoche conociera a su madre, que “Lo que no ocurra en esta casa...”. Ya son oficialmente una pareja formal.

Mientras, Cristina está pidiendo a Luca que haga una receta dulce. También se están planteando si entrenan hoy o pasan del tema.

Sandra y Julen optan por echarse una sana siesta en el salón.

Sandra aprovecha el impulso de responsabilidad y tras preparar la lavadora, se arma con la aspiradora y la pasa por el baño. Ahora son menos en la casa para hacer las tareas y, sin embargo, algunas instancias se siguen ensuciando igualmente. Finalmente da por concluido su trabajo y acude a la cocina donde le esperaba su taza de té, que ya debe haberse enfriado para el consumo y probablemente enfriado en general.

Momentos de tranquilidad merecida para SandraTelecinco.es

Con la ayuda de la bebida caliente, acude a sentarse en el jardín. Por allí aparece Julen, que le propone el sofá del salón y ella acepta, aunque todo parece indicar que no sin antes disfrutar de unos minutos más de tranquilidad y soledad con su té.

Mientras Julen espera, se le ocurre acudir al dormitorio a gritar "¡Tacones rojos!". Dani y alguno más se levantan como un resorte. Esta pequeña hazaña le da para contárselo a Sandra y sacarle una sonrisa.

Jesús se ha refugiado en el baño para acicalarse un poco después del baño y aprovechar la excusa para descansar y disfrutar del silencio como hacían Depeche Mode hasta que su hermano le llama desde el vestidor.

"¿Qué piensas?" Sandra y Julen son de ese tipo de parejasTelecinco.es

Sandra, que había estado organizando su ropa en los armarios, acude al los camerinos donde le cede a Jesús una de las cremas porque la tiene repetida. Mientras tanto, su amado Julen está en la cocina preparando un zumo de naranja natural. Que no se diga que no tiene habilidades culinarias. A la cocina llega Sandra y Julen realiza una imitación de su querida que no funciona muy bien. Menos mal que Sandra tiene paciencia y suerte tiene Julen de que no queden muchos solteros disponibles en la casa. Entran en ese bucle de “¿En qué piensas?” pero pasan a otros temas más ligeros, sobre que deben poner una lavadora o sobre la cantidad de azúcar que se echó Julen en el zumo. A Julen le da pereza eso de ir a la lavandería y prefiere quedarse un rato tranquilos, pero Sandra acaba utilizando sus habilidades de chica para llevárselo.

En el camino para preparar la colada, pasan por el dormitorio para recoger ropa de Julen y en ese proceso despiertan a Luis, que estaba echándose una siesta de las suyas, o como él dice: reposando la belleza.

Después del trabajo con las pruebas, Gemeliers acuden al jacuzzi. Todo está tranquilo hasta que por allí aparece Luca comentando que el ruido que produce la corriente le relaja, y Julen, que llega gritando y acaba sumergiéndose vestido aunque en seguida se quita la camiseta.

Luca aprovecha para hacer consultas sobre su español. Sobre el significado de “acojonado” o por qué en ocasiones la “J” se pronuncia como en italiano, como con Julen, y la respuesta es porque son nombres catalenes y así se pronuncian en su idioma.

Luca pregunta también por la foto que lleva Dani en el colgante, que es de su abuelo. Mirando con atención aprecia lo guapo que se veía, y el gemelo cantante le apunta que ya era mayor en esa foto. De nuevo la conversación se dirige hacia la gala de ayer, que para algunos el resultado era evidente, y especulando sobre quiénes acabarán llegando a la final y cuáles serían las preferencias de Dani. También comenta Dani acerca de la visita que recibió ayer, sobre lo emocionante que fue.

Luca, buscando un poco la polémica pregunta cuál de las dos novias de Gemeliers es más guapa... Los hermanos esquivan la pregunta envenenada comentando que cada una tiene su estilo y que ellos tienen gustos diferentes.

Finaliza la sesión del jacuzzi y los dos hermanos, mojados, cruzan el jardín con rapidez y como pueden antes de que les dé una hipotermia. Pero bueno, al fin y al cabo esa es la costumbre en los países originarios de la sauna y baños calientes.

Llega el turno de Dani. Su peculiar corte de pelo actual encaja bastante bien con ese estridente traje naranja. Luca, que hace de asistente de cámara a la hora de realizar los movimientos, bromea sobre si le está tocando los pezones a Jesús, sobre si ese es el procedimiento habitual para esa tarea. “La perfezione!”. Todo va desarrollándose poco a poco, y el enérgico Luca así lo expresa.

El amor está en el aire con Sandra y JulenTelecinco.es

Una vez terminada su participación, Sandra y Julen recuperan su afición, esta vez trasladada al sofá del salón pero sin manta, y sin buscar el sueño porque aprovechan esos minutos para quererse y jugar un poco. De nuevo, la sombra de la expulsión hace que cada uno sea consciente de la presencia del otro. Los juegos de cosquillas y similares los llevan a los dos a acabar en el suelo en la misma línea.

Continúa la realización del videoclip. Se respira un buen ambiente con estas secuencias protagonizadas por Sandra y Julen. Luis añade su experiencia y Gemeliers tampoco son ajenos al mundo el espectáculo cuando ellos han protagonizado sus propios videoclips.

Sandra y Julen protagonizan el videoclipTelecinco.es

Luca y Cristina forman parte del equipo ahora que han asentado un poco sus sentimientos después del drama de anoche. Julen y Sandra funcionan muy bien como pareja de ficción, aunque en buena medida es porque son una pareja real. Es sorprendente lo que puede dar de sí la tarde cuando uno sale del colchón.

En la cocina parece que les han obligado a espabilar. Gemeliers cantan flamenco a su manera y Luca hace como que lo baila. "Olé, anda ya", dice jaleándose.

En el dormitorio se han quedado Julen y Cristina, el resto están en el salón dispuestos a seguir ensayando.

Poco más de momento. Unos duermen y otros discuten un poco sobre la coreografía. Tranquilidad y buen rollo ahora mismo.

Pues lo que han preparado para comer es una hamburguesa gorda. Cada una a su manera: Gemeliers han optado por ponerle trufa.

Luis Rollán no sabe que hacer; Luca cree que la trufa tapa mucho el sabor de la carne.

La verdad es que se han preparado un tremendo hamburguesote, cada uno a su manera. Mientras la devoran, hablan de comida, como Dios está mandao.

Al terminar, se van dormir al cuarto. Julen está especialmente lleno y confiesa ser casi incapaz de moverse. Con lo delgado que está el chico, no me extraña.

Es lo normal: a estas horas ya sabemos que están preparando la comida muchas veces, y hoy es Marta y Jesús Gemelier los que andan por la cocina viendo qué pasa.

A lo lejos escuchamos la canción que estamos escuchando estos días.