Miguel Frigenti puso sobre la mesa que él en su paso por sus dos etapas en La casa de los secretos no ha cocinado ni un solo día y no le gustaría nada el salir de la casa el jueves próximo sin haber preparado la cocina algún día junto con Sandra, por ejemplo.
Según la versión de Gemeliers, ellos adoptaron el papel de cocineros porque vieron que llegaba las 4 de la tarde y nadie se ponía con ello. Imaginamos que para muchos no era un problema, sin duda, pero a otros le apetecería algo de variedad.
Toca discutir si es mejor rotar las tareas o tenerlas asignadas, más allá de otros problemas de dejadez. Por ejemplo, hubo dos manchas de café derramado, una de Julen, que se encargó de ello, y otra “todavía anónima” que acabó limpiando Luca harto de estar viéndola.
Ahora toca preparar la lista de la compra. Algo de deben hacer con cuidado, pues al estar encerrados no tienen la opción de conseguir suministros en cada momento. Se discute sobre cantidades de leche, queso acorde a los planes culinarios que tienen pensado, y por supuesto Gemeliers acaban discutiendo para organizarse entre ellos.