Silencio absoluto
Con el personal durmiendo desde hace ya una hora me despido ¡Buenas madrugadas!
Buenas noches amigos. Todo puede pasar en Secret Story. Tenemos dos porcentajes muy igualados de cara a la expulsión del jueves y una casa muy dividida. El trío formado por Luca, Cristina y Miguel se ha afianzado en los últimos días, mientras que en el grupo mayoritario empiezan a aparecer algunas grietas. Y a todo esto, esta tarde ha pasado por la casa Adara, que no ha dado el visto bueno a la amistad de Frigenti con Cristina. Con este panorama, vamos a la casa. En en estos momentos, vemos en el jacuzzi al 'trío de los desamparados' analizando el concurso.
Con el personal durmiendo desde hace ya una hora me despido ¡Buenas madrugadas!
Sofía le asegura a Luis que entre Luca y Miguel prefiere que se quede el segundo "porque es más divertido, aunque se le va mucho la pinza".
Fiama y Cynthia se están poniendo finas en la cocina para dormir con la barriga llena. Mientras zampan, hablan de nominaciones. Fiama comenta que no quiere tocar a Luca, pero Cynthia le recuerda que si no lo hace, a lo mejor le toca darle puntos a gente muy afín como Emmy. La canaria asegura que, en estos momentos, la alemana es intocable para ella. Por su parte, Cynthia avisa que si no le queda otra, le dará puntos a Canales.
Julen, enfundado en una sábana blanca, se esconde a la salida del cubo para darle un susto de muerte a Sofía. El muchacho consigue su objetivo y la DJ pega un pedazo de grito.
Luca, Miguel y Cristina se dan las buenas noches con un emotivo abrazo en común. Nada une más que compartir enemigos.
Luis entra en el dormitorio y se encuentra con Julen y Sandra haciendo sus posturas de yoga. El muchacho ni se inmuta ante esta estampa. Quizá por lo mosqueado que está tras el hurto de su leche. Les cuenta a Julen y Sandra que se ha contenido para no liarla parda a estas horas, pero mañana en el desayuno va a poner el grito en el cielo.
Luis anda molesto porque Luca y Cristina se han bebido su leche hace un rato y no han guardado ni las formas. "Que al menos pregunten", lamenta. Un rato más tarde, Cristina suelta, con Luis delante, que va a poner su nombre en la bolsa del jamón para que no se lo roben.
Julen y Sandra se han cansado de las caricias y la cucharita. Ahora les ha dado por practicar nuevas posturas. No amigos, no es lo que os estabais imaginando. Se trata de posturas de yoga en la cama.
Cristina y Luca están hartos de los hurtos de comida. Aseguran que les han quitado donuts y jamón. Por otro lado, Lucía les pide que cierren la puerta del jacuzzi. La explicación es un tanto particular: "Se pierde energía". Luca concede, pero después raja de Pariente. "Si le molesta la puerta abierta, que la cierre ella", le comenta a Cristina.
Miguel sale del cubo con la mosca detrás de la oreja. "El jueves me voy, ¿a que sí?", le suelta a Luca. El italiano responde de manera negativa, pero Miguel insiste, otra vez, en que se va él. Quizá para que Luca le quite esa idea de la cabeza. Sin embargo, Onestini está demasiado cansado para esos trotes y se limita a repetir el monosílabo no.
Julen y Sandra ya están en la cama, muy pegados como cada noche, con sus sesión de caricias en la cara y en el brazo. A lo mejor están pasando sus últimas días juntos en la casa. Todo depende de lo que el público decida esta semana.
Luca, Cristina y Miguel se parten de la risa recordando sus propios zascas durante el Debate de ayer. Repasan el momento en el que Cristina tachó a Sandra de mueble y Miguel recuerda cuando mostró indiferencia por el posicionamiento de Cynthia ya que la considera anodina.
El personal habla maravillas de Emmy en la cocina. Comentan lo graciosa y especial que es. Isabel remarca que además tiene personalidad y sabe defenderse cuando la atacan. Por su parte, Sofía comenta que la alemana le cae muy bien, pero no es la chica tan happy que aparenta: "Es muy frágil. Ha tenido que sufrir un montón", baraja.
Cristina comenta que ha mantenido un careo con Isabel Rábago sobre su secreto en el que la catalana ha sudado la gota gorda: "Isa es muy inteligente, observa mucho y ha hecho las preguntas oportunas por algo. Lo tenía claro...Ya lo sabía", confiesa. Cristina lamenta que Isabel le haya hecho muchas preguntas durante su estancia en el programa, "pero solo por el secreto" y nunca para conocerla. "Eso no me genera confianza".
Fiama le hace una observación a Emmy sobre su anatomía: "Tienes unos pezones como los timbres de un castillo". La rubia reacciona arrebatándole la manta a su compañera y luego se parten de risa. Rábago las escucha reír desde la cocina: "Ya no distingo a Fiama de Emmy. Se han mimetizado", concluye.
Miguel y Cristina tienen miedo a las moscas grandes y corren por toda la casa cuando se les acerca una. El papel de Luca es el de matarlas con una zapatilla, pero no tiene muy buena puntería. "Si tú eres nuestro salvador, vamos apañados", bromea Cristina.
Cristina tiene miedo de que los fans de Julen echen el resto para salvar a Sandra. "Tiene 500.000 seguidores", le informa a Miguel. "Esta gente se ha confundido de sitio. Tendrían que ir a un hotel y no a un reality. Espero que mi madre no se esté arruinando votándome...Si vuelvo a la casa, lo voy a hacer esta vez tranquilo y no gritando".
Luca, Miguel y Cristina, en el jacuzzi, haciendo trajes a todo el resto de la casa y echándose flores entre ellos. Frigenti opina que los tres son "demasiado simpáticos y tolerantes" comparado con sus enemigos. A Luca le regala los oídos: "Chapeu por ti. Por mojarte y decir lo que piensas".