Y mañana gala
Con el personal durmiendo me despido, no sin antes recordaros que mañana nos espera un gala que promete muchas emociones fuertes ¡Buenas madrugadas!
Buenas noches amigos. En la casa de los secretos el motivo para los enfrentamientos es muy variado. El hambre es uno de los habituales detonantes de conflictos en los realities y Secret Story no es una excepción. Este mediodía hemos asistido a una discusión por la compra semanal.
Otro elemento de fricción es el amor o las ganas de dar con el. Y cuando hay competencia la cosa se complica. Emmy y Cristina, con Luca de por medio, pueden dar cuenta de ello. Por si fuera poco, Lucía Pariente ha echado un poco de leña al fuego y ha señalado que el italiano ha entrado con el objetivo de seducir a todo lo que se menea. Habrá que estar atentos al desenlace del 'trío amoroso'. Con este panorama, vamos a lío.
Con el personal durmiendo me despido, no sin antes recordaros que mañana nos espera un gala que promete muchas emociones fuertes ¡Buenas madrugadas!
El personal sigue durmiendo. Como novedad, vemos que Sandra ahora está en la cama cara a cara con Julen.
Todos durmiendo y el foco sobre el dúo Julen - Sandra, que duerme en modus cucharita. Más pegados no pueden estar.
Todos durmiendo. El personal, después de muchas días acostándose más tarde de las cinco de la madrugada, ya se ha puesto en los brazos de Morfeo
Julen anuncia que mañana va a salir una cosa de él en la gala, pero no suelta prenda de lo que es. A lo mejor se refiere a lo que hace con Sandra debajo de la manta. Habrá que esperar un poquito para descubrirlo.
Dani ha roto a llorar. El cantante se desahoga con Isabel y Julen, muy espabilado después del edredóning. El gemelier confiesa que lo está pasándolo muy mal porque no le gustan los conflictos y reconoce que su hermano es mucho más fuerte que él psicológicamente. "Si no fuera por él.....". Además, echa mucho de menos a su chica. Lleva año y medio con ella y es la primera vez que se ha enamorado.
Bueno amigos, pues parece que estamos asistiendo a un edredóning en toda regla entre Julen y Sandra. La muchacha se ha metido en la cama del muchacho y ha empezado a arrimarse mucho. Él ha recogido el guante: se ha puesto a acariciar su cabello y a suspirar un poco más alto. Finalmente han optado por cubrirse totalmente con la manta para disfrutar de su intimidad con algo de 'privacidad' ¡Atención carpeteras! Habemus edredóning.
Luca mantiene una conversación a base de susurros con Cristina en el dormitorio. No entiendo nada de lo que hablan, pero la cara de Cristina lo dice todo. Se queda mirando al italiano cual niño a un pastel de chocolate.
Frigenti le pregunta a Luca quién le gusta más: Emmy o Cristina. La segunda, que está presente se mosquea con su compañero. "Eres un retrasado por preguntar eso". Por su parte, el italiano lanza balones fuera.
Mientras Frigenti le echa cremas en la cara a Luca, el italiano le pregunta a Cristina si alguna vez ha tenido un novio, que le llevara el desayuno a la cama. La respuesta es afirmativa. "Pero era tan perfecto que al final le dejé", añade la muchacha.
Frigenti departe con Cristina, que ya está despierta. El muchacho no sabe de qué hablar, pero como no calla ni debajo del agua, finalmente le pide a la presentadora que le explique qué es el fuera de fuego. La respuesta es todo menos convincente. Es tan confusa que Miguel termina dándose por vencido: "Déjalo, no me he enterado de nada".
En el salón, Luca se topa con Cristina, que se ha quedado completamente dormida. El italiano se queda mirándola detenidamente, durante un buen rato, hasta que aparece Miguel hablando en voz alta. Cristina se despierta, de sopetón, y Luca pone pies en polvorosa.
El personal departe en el jardín sobre los beneficios de entrar en un reality. A Dani lo que más le preocupa es si va a subir mucho el número de seguidores que tiene en Instagram. Canales en cambio, asegura que le da igual lo del aumento o no de los seguidores.
Luca y Emmy siguen con su acercamiento. El italiano, mientras charla, acaricia el pelo de la alemana. Cuando se dirige a ella le llama amor y le habla con dulcera. La conversación, en cambio, no es precisamente romántica. Hablan de limpiar el wáter y la rubia no está por la labor de llevar a cabo esa tarea. "Me da mucho asco limpiar la caca de 16 personas". Para él ese tipo de limpieza "es un acto de humildad" e intenta animar a su compañera a que se anime con tan ardua labor. "Imáginate que es mía (la caca)", insiste Luca. "Ni aunque fuera mía lo haría", sentencia ella.