16.00 - 0.00 | Tres adjetivos para Daniel

“No es Julen, es Eminem”, comenta Luis en referencia a su sombrero del joven, a lo que él contesta que le sirve para bajárselo y esconderse cuando le conviene. Parece que a Julen algo le ha sentado mal hoy, probablemente por algún cambio de temperatura que le haya pillado desprevenido.

Por otro lado, el mismo Luis pregunta si no han traído “el chupón”, en referencia al desatascador, para ver si pueden solucionar los problemas que tienen con uno de los sumideros del lavabo de la cocina.

Cristina está preparando unas judías verdes con lomo que cenarán ella, Luca y Gemeliers. Ellos cuidan más sus comidas que otros de sus compañeros, que cenan cualquier cosa. También porque Cristina ha hecho buenas migas con Luca, Gemeliers, o algunos otros, pero no tanto con otros de sus compañeros.

Canales parece perdido en sus pensamientos, y es que él tiene dudas sobre su paso por el programa desde hace tiempo y el hecho de estar nominado acrecienta esas mismas dudas. De todos modos, el no haber sido una de las dos personas con más apoyos para abandonar la casa debería hacerle ver las cosas de una manera más optimista, por lo menos en lo que respecta a la mayoría de sus compañeros.

Cynthia le cuenta a Luca sobre su relación actual, y lo raro que se le está haciendo que ella haya acudido a la casa de los secretos justo cuando la relación estaba creciendo. Además, se trata de alguien que no participaría en el programa.

Una vez terminadas las conexiones en directo con plató y los malos rollos que puedan generar las pruebas del concurso, continúa la noche con cierta normalidad. Ya han traído la compra y Gemeliers van repasando los víveres con los que cuentan. “¡Hay un montón de harina para hacer pizza!”, exclama Jesús. “¡Pizza! ¡Pizza!” se escucha al fondo...

Casi todos van cenando algo, como el pan tostado con jamón de Isabel o los cereales con leche de Adara, el bocadillo de Sandra, o las salchicas acompañadas de tomates de Luis, que en realidad son salchicas con queso porque son las que se compra pese a que él tiene intolerancia a la lactosa, así que probablemente y en sus propias palabras: "Me voy a cagar".

Eso sí, entre conversaciones ligeras también se comenta mucho sobre lo que han vivido esta noche, y es que el obligarles a realizar una votación pública para nominar, no iba a dejar de tener consecuencias.

Por último, hemos vuelto a repasar la “escalada bromística” que se ha venido sucediendo en la casa. Puede resultar reiterativo pero es que los gritos de Adara son antológicos y este asunto ha terminado con el enfrentamiento de Lucía con buena parte de sus compañeros. Lucía cuenta con la tranquilidad que le da el no estar nominada en este momento, lo mismo que sucede con Adara, pero esa situación puede cambiar en tan sólo unos días y todavía queda mucho tiempo en Secret Story.

Este asunto se analizará en profundidad mañana a las 20:00 en el programa Cuenta atrás

Recordamos la prueba del perreo en el que los concursantes debían deshacerse de las bolas mediante movimientos de cintura. Fue en esta prueba en la que Gemeliers le arrebataron la esfera a Isabel. Esta jugada llevó al enfado de Isabel que, como consecuencia, hasta enfrentó a los dos hermanos.

Desde la diplomacia, Isabel comenta con Gemeliers sobre el hecho de que ya le hayan arrebatado dos esferas. Se activa el pulsador y sólo los hermanos salen disparados hasta llegar a la habitación, pero será mañana cuando sepamos si Gemeliers adivinaron el secreto o no.

Comienza Última hora de las 22:00 y nuestra presentadora, Lara, lo hace mostrándoles cómo ella misma realizó los pasos de baile, que es recibido con sorpresa y admiración por parte de los concursantes.

Una vez hecho esto, en el programa se recupera la polémica de las bromas en la casa, instigadas por Adara y respondidas por Cristina con el enfado de algunos compañeros como Luis o Gemeliers.

A continuación, se le pide a los concursantes que vayan eligiendo en unas probetas en el jardín, con el que los concursantes deben elegir a uno de sus compañeros para ser expulsado. Adara elige a Canales y su argumento es que “parece que estuviera aquí colocado por el Ayuntamiento”, Isabel vota por Emmy pese a que declara que no quiere que se vaya (secretitos de amigas), Lucía vota por Luca sin más explicaciones, Sandra vota por Cristina por igualar los votos, Gemeliers votan por Emmy porque estiman que decidió querer salir, Luis vota también a Emmy por ese mismo motivo pese a que sus palabras dicen todo lo contrario, Julen vota por Cristina, y por último Cynthia también vota por Cristina después de las diferencias que tuvo con ella.

¿Qué pasará ahora? ¿Quedará entre Emmy y Cristina?

Luis le explica a Adara una técnica ancestral para evacuar ventosidades sin hacer ruido. El secreto consiste en separar los “cachetes” y relajar el esfínter. Luca también se apunta al debate y lo hace con la simpatía que le caracteriza agudizado con su acento italiano. Su aportación fue una anécdota personal cuando estaba con una chica que todavía no conocía. Consiguió no hacer ruido, pero el olor no pasó desapercibido a pesar de que bajó la ventanilla para ver el paisaje y, como tampoco fue suficiente, le echó la culpa a haber pisado una caca de perro. El asunto sigue derivando entre Luis y Luca, sobre “liberar vientos” en la pista de baile, y es que los chistes de pedos son atemporales.

Emmy llega con una pulsera de las suyas para Isabel, que recibe con ilusión.

Los inquilinos de la casa de los secretos se toman un respiro después de haber dado una muestra de cómo llevan su baile y de haber definido a Dani, por lo que se respira tranquilidad hasta las 22:00, hora en la que volverán a conectar con Última hora y continuarán analizando los problemas que han ido surgiendo en la casa.

Sandra confiesa que ha leído la trilogía de 50 sombras de Grey Que es lo mejor que hay leerse los libros e imaginarse las “situaciones”. Luis opina que el libro es una fantasía: "Grey no puede estar así to' el rato”. Puede que sea por esos libros que Sandra afirma que Julen es el chico más normal con el que ha estado. Fantasía y realidad.

Repasamos la historia que tuvo Emmy con la araña o el mosquito que le picó en la frente. Dentro de todo, al menos hemos podido ver cómo Emmy ha lidiado con ese problema con más de un comentario simpático. Aprovechan ese momento para hablar sobre los altibajos anímicos que está sufriendo.

Daniel se enfrenta a las respuestas de sus compañeros. Comienza con el enfrentamiento con Isabel pero la cosa mejora notablemente con las opiniones de Luis, Emmy, Luca, Sandra, Canales, Lucía, Julen, Adara con matices, e incluso la de Cristina, que le otorga dos adjetivos positivos y uno negativo. Finalmente Jesús, su hermano que le da todo un discurso sin la pizarra y logra emocionarle con toda una retahíla de parabienes. Desde luego puede darse por satisfecho.

También recuperamos otra de las polémicas de esta semana, y es Lucía devolviendo las bromas a Adara a costa de interrumpir el sueño de todos los compañeros y generando todo un enfado entre algunos de ellos, pero de este tema se hablará en la próxima conexión de Última hora ¡Ahí nos vemos!

Se desvela a Adara como una ladrona de crema de cacao con la complicidad de su amiga Cristina y a modo de venganza, una de las motivaciones de la humanidad. Todo esto ha desembocado en uno de los grandes enfrentamientos en la casa, y es que es conocida la adicción que provoca el chocolate.

Suena el teléfono, Daniel es quien llega el primero, y se le propone la prueba de los adjetivos. En esa prueba sus compañeros lo definirán con tres adjetivos entre una lista de positivos y negativos que él mismo elegirá a ver si coinciden.

A continuación vemos un repaso del recorrido de Lucía en este fin de semana. En la casa pretendían hacer planes conjuntos pero Lucía, siendo ahora la veterana de la casa, no está dispuesta a dejarse llevar por la corriente y tomar sus propias decisiones. Todo esto le ha llevado a enfrentarse especialmente a Isabel. En el debate del plató se llega a la conclusión de que al fin y al cabo esto es un concurso.

Daniel elige sus adjetivos: trabajador, pesado (como intenso) y afortunado. ¿Coincidirá con la opinión de sus compañeros y, especialmente, de su hermano gemelo? Por lo pronto desde el plató algunos echan de menos algunos un tanto más negativos.

Comienza Última hora, y lo hacemos con un resumen de los conflictos sucedidos este fin de semana, especialmente los surgidos entre Lucía e Isabel, que afectaron al sueño de todo el mundo.

A continuación podemos ver en directo los últimos ensayos, en donde Luca y Cristina consiguen un salto para sorpresa de Lara Álvarez, quien conoce en propias carnes la dificultad de ese movimiento, pues ella misma lo ha realizado satisfactoriamente.

Después de esa demostración en plató, repasamos cómo fueron las primeras pruebas y cómo nuestros chicos han ido mejorando poco a poco, aunque cada uno a su nivel y habitualmente entre risas. Hoy veremos un avance pero el veredicto será mañana.

Comienzan los preparativos antes de la conexión de Última hora Algunos van eligiendo su atuendo, Gemeliers pasan por el jacuzzi para relajarse, y Cristina le comenta a Adara que cree que le va a bajar la regla, pues justo le ocurre cuando está más sensible.

Adara ha ido acompañando tanto a Cristina como a Jesús para tomar el relevo con Luca. Parece que tiene asumido que tiene las de perder en esta prueba. En los camerinos Emmy y Luis, de los más presumidos, se van acicalando. Emmy comenta sobre el mal olor del baño y quién habrá sido. Canales es el principal sospechoso pero Dani puntualiza que solo habrá hecho pis.

En el dormitorio Sandra y Julen hacen sus últimos ensayos ante la atenta mirada de Canales y Lucía, que puntualiza: “Ganar no vais a ganar, pero tenéis muy buen rollo”, y tanto es así que en uno de los saltos a Julen se le escapa una “mordidilla accidental” en un seno para risa de todos los allí presentes.

En otro lado de la casa, Isabel ensaya sola, la pobre. Mientras que Emmy ya ha terminado de montar una pulsera mientras asume en voz alta que no va a ganar la prueba.

En el jardín ensayan las dos parejas aparentemente más aventajadas: esto es, la formada por Cristina y Luca, y la formada por Cynthia y Dani. Se van viendo avances pero, tal y como indica Luca, corren el riesgo de cansarse y salir perjudicados más tarde durante la conexión en directo, por lo que deben ser prudentes. Justo en el último ensayo parece que ha habido un desentendimiento entre Cristina y Luca, por lo que la sombra del drama acecha de nuevo sobre sobre estos amigos.

En el dormitorio las parejas formadas por Sandra y Julen y Adara y Jesús pretenden ponerse al día, pero todo indica que están en el pelotón de baile. En el patio, Emmy por fin ha arrastrado a Luis para ensayar. Esta pareja ha apostado por hacer una versión más sensual con la que, tal vez, posicionarse mejor que algunos de sus contrincantes más atléticos.

Los resultados de todos estos ensayos los veremos en Última hora esta noche.

Finalmente Emmy se ha hecho con hilo dental con el que poder montar sus pulseras. En circunstancias normales utilizaría más elementos, pero por el momento se arregla con lo que tiene. McGyver estaría orgulloso de ella. En la misma habitación, Isabel y Cynthia repasan el vídeo de la coreografía. Isabel lamenta que haya tantas pruebas que impliquen bailar, pues es algo que considera que no es su punto fuerte.

Por otro lado, en la cocina, Cristina necesita tiempo para estar de bajón y darle vueltas a sus pensamientos. Amara ofrece su compañía pero Cristina considera que cada una tiene su situación personal, por lo que compartir no es algo que vaya a solicionar necesariamente. Aún así, poco a poco se ponen a charlar como buenas amigas. Después la conversación va derivando sobre cómo se está desarrollando el concurso, el amor, y el riesgo de mezclar una cosa y la otra.

Finalmente llega Luca, coge la mano de Cristina, y la saca al jardín para ensayar. Eso será si recuperan su teléfono móvil donde escuchar la música, porque con eso de que son móviles, no saben dónde están, y no son los únicos perdidos. Inconvenientes de las propiedades compartidas, supongo. Luca hace los primeros pasos con público demostrando que tiene mucha marcha.

Emmy e Isabel juegan con cuentas de bisutería especulando cómo pueden montar pulseras y collares con las limitaciones que tienen en la casa. Especulan que tal vez con hilo dental. Por un momento, Emmy pregunta si la conexión en directo será a las 20:00 o a las 22:00 y es en ambas, en realidad. Emmy le grita a Luis que se les ha echado el tiempo encima y que deben ensayar. No recibe una respuesta y Emmy regresa a con sus cuentas de colores.

Mientras tanto, Dani charla con Luis sobre la dificultad de pedir comida cuando cada uno quiere alguna cosa y la comida de un modo. De hecho, propone que otros tomen el turno de pedir la comida, organizar, preparar la comida para un batallón, y que todo salga a gusto de todos. Mientras lo hace, Dani acaricia la oreja de Luis, que acaba quedándose frito. Desde luego en la casa se ven detalles inusuales, pero es que la situación de los concursantes no es nada usual.

Jesús le habla a Lucía sobre su novia describiéndola, y al hacerlo se nota que la tiene en lo más alto y que la está echando mucho de menos. Lucía sigue tirando del hilo y le pregunta sobre su número, color, canción, o comida favorita, y las respuestas no están tan claras... También pregunta sobre el último regalo que le hace, o, esta vez acertando, sobre cuándo fue la última vez que le mandó flores. Le habla del pañuelo, que es lo que lleva Jesús para estar en contacto con ella.

Al final, tras semanas de aislamiento en la casa y con el apoyo de Lucía, es cuando Jesús se está dando cuenta de cuánto quiere a su novia, que parece ser la primera a la que otorgarle esa clasificación. Por lo pronto ellos pasaron juntos los tres meses de confinamiento, por lo que si sobrevivieron a ello, al menos tienen esa seguridad.

Después de la comida la mayoría está con el postre o con el café, pero Luca se lo está tomando bastante en serio y ya ha reanudado los ensayos. Cristina supervisa desde la tumbona y le indica que debe ser menos rígido y le recrimina que es más tarde de lo que cree y que no ha llegado a ensayar en serio. Una realidad es que la altura de Luca Onestini juega un poco en su contra a la hora de bailar aunque él suele desenvolverse con soltura en esa materia.

Las circunstancias y la hora nos van encaminando hacia la hora de la siesta, y ya en el vestidor, Isabel pregunta a Luca si lo hace todo bien. Él responde que le da la sensación de que esa pregunta era más bien una afirmación, e Isabel responde con una risa asumiendo que tiene razón.

Las 17:30, por fin la hora de comer. Jesús va sirviendo los platos y menos mal que lo hace él, pues su hermano Dani no conoce las normas no escritas sobre acudir a la cocina descamisado. Hoy toca guiso de carne con patatas. A ver si en geneal los comensales están satisfechos después de la polémica entre poder leche o carne.

Una avispa entra en la cocina, va directo a la olla y se sumerge en ella sin calcular las consecuencias y muere achicharrada. “Más sustancia”, comenta Dani, y el propio Canales, que tampoco es aprensivo, defiende que deben sacarla y seguir adelante. Con los racionamientos que tienen, no están para ponerse exquisitos. Además, por fortuna la mayoría de los platos ya estaban servidos y también algunos de los habitantes todavía no han llegado a la cocina.

Todos comienzan a comer y reina el silencio. Se nota que había hambre tras los ensayos. Bueno, eso y algunas tensiones entre algunos de los comensales.

Tarde de limpieza en la casa. Ya vimos cómo se trabajaba en la cocina, Cynthia pasa el plumero, y Gemeliers organizan y doblan su ropa mientras Adara... supervisa el trabajo. También supervisa al propio Jesús y le propone que debe recortarse el pelo y arreglarse la barba. Ambos conectan y se ponen a hablar sobre lo que están echando de menos a sus respectivos amores.

Llega Dani y, respondiendo una pregunta de Adara, le confirman que de pequeños sus padres los vestían iguales, “por supuesto”, y que eran unos niños “rechonchillos” pero graciosos.

Continúa la terapia entre Emmy e Isabel sobre su experiencia en el concurso. “Lo único que quiero ver cuando salga de este programa son tíos, mi cuenta bancaria...”, “y cuando salgas te llevas sólo las cosas positivas, como que la gente te reconozca por la calle”. A sus 22 años se nota que Emmy tiene experiencia en concursos de tipo reality. En alguna ocasión sí se ha visto afectada por los acontecimientos, pero en otras pone orden en su cabeza para seguir adelante. Ella está participando, entre otros motivos, para pasárselo bien.

Cynthia y Dani continúan satisfechos con los resultados obtenidos en sus ensayos, sobre todo porque Cynthia, al principio, no tenía mucha fe.

En la cocina, Sandra y Lucía friegan los cacharros mientras comentan que debe hacerse un plan más equitativo de trabajo y que lo de fregar debe ser rotativo, pues siempre hay gente que no hace gran cosa para que luego les acusen a ellas de ser las plantas de la casa... Un tema de conversación muy habitual en el fregadero.

Emmy charla ahora con Isabel en el patio. Ya ensayaron suficiente por la mañana y todavía hay tiempo para realizar la prueba. Hablan un poco de todo y entre otras cosa Emmy comenta sobre la posibilidad de adquirir un coche en Alemania, que es lo que prefiere a pesar de que luego eso le trae algunos problemas en España.

Mientras tanto, en la cocina, Luca y Cristina ya se están preparando el café. Luca trabaja en el ordenador y necesita hacer consultas para escribir en español, que ya sabemos que no es nada fácil, pero él sigue mejorando el suyo en su paso por la casa.

En el jardín Canales, Sandra y Julen escuchas algunas batallitas de la abuela de Lucía de cómo era la vida en el siglo pasado, aunque en eso el toreo también tiene para contar. También aprovecha Lucía para preguntar sobre la prueba y maquillar un poco la realidad sobre cómo la lleva ella con Canales.