16.00 - 0.00 | Una morena y una rubia: una expulsión de Guadalix

Buenas tardes, secreters. Anoche nuestros concursantes disfrutaron de una fiesta piratesca, aunque después Isabel Rábago también sufrió una nueva broma nocturna por parte de Adara, aunque puede que sea la última, pues la periodista está nominada y su recorrido podría terminar en la gala de esta noche a las 22:00 presentada por Carlos Sobera. De todos modos, no es algo que parezca preocupar mucho a Isabel sino que probablemente se convierta en un esperado alivio, pues desde su enfrentamiento a Cynthia, que le llevó de ser la confidente de la casa a romper sus buenas relaciones con otros de sus compañeros.

La otra nominada a ser expulsada esta noche es la también periodista Cristina Porta, que es alguien quien participó en el programa para ganar y que, en caso de salir de La casa de los secretos, echará de menos a Luca Onestini, aunque sin duda esperará con los brazos abiertos.

Esta será la última tarde para una de nuestras nominadas, y eso y muchos otros asuntos se resolverán esta noche. ¡Acompañadnos!

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Isabel recupera fuerzas

Continúa esta gala en la que todavía tenemos muchos temas pendientes, pero lo primero es lo primero. Isabel, ahora ya más serena, habla con Carlos Sobera desde el Cubo y da su versión de los hechos. No es tanto por la broma sino por el hecho de que habiendo establecido unos límites ella, no los respetaran. Ella valora que salvo por Adara y Miguel, se siente querida por el resto de sus compañeros, por lo que su actitud va a ser regresar a la casa con la cabeza bien alta.

Pese a su deseo de abandonar el concurso que ha tenido, no descarta que si sobrevive a esta noche, continuará participando y lo hará desde una posición fuerte dejando claro que ahora lo que le apetece es permanecer en La casa de los secretos. Desde el plató se pide opinión a amigos y familiares y, como cabría esperar, cada uno barre hacia su ser más querido.

En breve, Sandra Pica y Julen se van a encontrar con la visita de Tom Brusse. Estamos asistiendo a una gala bien turbulenta y todavía hay muchos temas que tratar, pero en Minuto a minuto será dando relevo a mi compañero José Comas. Quedáis en buenas manos y mañana continuaremos leyéndonos en una casa que ya será distinta de una manera u otra.

La broma a Isabel

Tratamos ahora cómo la broma que Miguel y Adara le hicieron a Isabel acabó con sus nervios. No es tanto por la broma en sí sino por el estado de nervios que lleva la periodista desde hace más de una semana tras su enfrentamiento con su amiga Cynthia. Esto no ha ayudado precisamente a la reputación que ya tenían estos días Adara y Miguel.

Isabel no aguanta la compostura al presenciar el resumen de la situación y acude al Cubo para estar separada de sus compañeros. Ya sin Isabel, cada uno de los participantes da su versión de lo sucedido y los enfrentamientos continúan. La gran diferencia es que Miguel Frigenti, a diferencia de Adara, ha pedido perdón por sus acciones aunque no cree que sean responsables de un estado nervioso que se debe a otros factores como tienen todos los habitantes de la casa.

Con el chocolate no se juega

Abordamos por fin "el drama del chocolate” protagonizado por Adara hace unos días, algo con el que ha conseguido la enemistad de toda la casa excepto por su cómplice, Miguel Frigenti. Esos “ajustes del reparto”, en palabras de Adara, que ha puesto patas arriba la convivencia.

También cómo a partir de ahí fue Adara la que fue al cubo llorando a denunciar un acoso entre todos, y lo escéptico que se presenta Luis ante esa actitud. Hemos visto por primera vez un lado de Luis Rollán que no habíamos visto antes. Supongo que había mucha presión acumulada. Desde el plató se envía un aplauso, más o menos generalizado aunque por distintos motivos, hacia Luis.

Dicen que el chocolate es antidepresivo. A lo mejor es cierto.

El secreto de Isabel

Carlos anuncia que otros elementos que deben tratar con indiferencia los concursantes son los perros de Cristina y Julen si quieren conseguir esa comida extra para todos. Una prueba durísima, sin duda.

También tenemos pendiente saber quién ganará los 50.000€ gracias al juego de las esferas. Julen llegó al pulsador y apostó a que el secreto de Isabel es “Fui Kelly” y... ¡Julen acertó! ¡Julen acumula 11 de las 16 esferas!

Carlos le explica a los concursantes las normas de la prueba de esta noche. Tenemos a Milton, el perro de Cristina, está esperando en el Cubo. Al abrir la puerta Cristina se vuelve loca con su perro. Comprendemos y compartimos su alegría, pero sus compañeros no lo ven con tan buenos ojos al ver cómo la prueba se ha venido abajo nada más empezar... A Cristina le toca una triste despedida a su mascota tras esa breve y cara visita.

Repasamos también cómo la broma que se le hizo a Isabel acabó mal. La periodista no estaba para bromas y la situación desembocó en un ataque de nervios que acabó poniendo prácticamente a toda la casa en contra de Adara y Luis.

Comienza la gala

Comienza la gala en la que Carlos Sobera, hoy en sustitución a Jorge Javier Vázquez, nos hace un resumen de los últimos conflictos vividos en la casa, especialmente los provocados entre Adara con Luis e Isabel. También recordamos el tema principal de la noche, y es que hoy abandonará la casa una de las dos nominadas: Isabel Rábago o Cristina Porta.

También se presenta la prueba de esta noche. Esta noche no deben reaccionar a nada de lo que entre del exterior, incluyendo los suculentos platos de comida que les tienen preparados, y otra sorpresa del mundo exterior que tienen preparado es la visita de Tom Brusse. Mira que esta tarde Sandra Pica comentaba que el único contacto con sus seres queridos había sido la llamada de 30 segundos con su madre y que le apetece alguna visita... pero no estamos seguros de que esta sea la visita que quiere recibir ahora mismo.

Para Tom la relación entre Sandra y Julen es un montaje, o al menos así lo fue en un principio y está preocupado por su ex a quien cree que se la pueda estar utilizando para ganar fama.

El tour de los repescados

Pasa el tiempo y a Miguel y Adara se les antoja chocolate. Tal vez así puedan generar una nueva y reciente polémica. Comentan que desde que anochece a las séis de la tarde andan muy desorientados con la hora.

Deciden ir al dormitorio donde se encuentran con Sandra y Julen, que continúan tumbados en la cama. Miguel se lleva a Adara a otra estancia con la excusa de que debe ir al baño. “Me tienes de aquí para allá y además para nada”, afirma Adara. Finalmente aterrizan en el salón, que ahora mismo está libre. Comenta Miguel que para él es tan grave quien se hace la víctima como el que sonríe sin sentirlo.

Próximo destino: el baño, donde Adara pueda cambiarse el esmalte de uñas.

Repescados invisibles

Miguel está convencido de que los vídeos que verán esta noche en la gala van a ser todos suyos y de Adara. Adara asume que para eso están, “para incendiar”. “¿No tienes la sensación de que hoy eres invisible para todo el mundo?”, comenta Miguel, a lo que Adara afirma con una sonrisa. Miguel piensa que las nominaciones esta noche se van a jugar entre él mismo, Adara, Cristina y Luca, y vuelve a darle vueltas sobre cómo jugar su estrategia.

Los abonados a MiTele PLUS pueden seguir la charla que están manteniendo Sandra y Julen, cómo no, mientras descansan en la cama una vez más antes de la gala. Julen le comenta que estuvo charlado con Luca y que la conclusión es la misma que comentaba Sandra: que cada uno cargue con sus problemas.

Tomando té

Miguel decide prepararse un té y Adara lo acompaña a la cocina donde ella se calentará un café. Allí continúa Isabel acompañada por Dani, y adicionalmente por Luis y Cristina. Vuelve la tensión y la conversación acerca de la posibilidad de ser nominados esta noche. Al fin y al cabo, en ese caso no se irán esta noche sino dentro de una semana.

Julen charla con Luca sobre las estrategias. Sobre cómo su única estrategia es salvar a Sandra y que para ello votará a la persona que estima que lo merece más. Para Luca lo peor de lo que se está desarrollando es que percibe que no se puede hablar para solucionar los problemas.

Adara y Luis trasladaron sus bebidas calientes al salón donde continúan charlando sobre sus compañeros, que según ellos pasaron a hablar en susurros en la cocina cuando llegaron ellos, y el resto de polémicas de la casa. Según pasa el tiempo Miguel pasa a formular una estrategia de nominaciones según quien salga expulsada esta noche, aunque ellos ven como más probable a Isabel.

Tensa espera isabelina

Continúa la tensa espera protagonizada por Adara y Miguel en el camerino. De fondo se escuchan los gritos de Luca y Cristina peleándose para conseguir cerrar las maletas, que tal vez se han llenado por encima de sus posibilidades. Finalmente Miguel rompe el silencio para comentar que tal vez intente elegir el lugar donde sentarse por si le toca estar en la cabina. Finalmente entran en el cuarto Luca y Cristina para recoger los enseres de la segunda que están allí y la cara de circunstancia de Miguel y Adara es notable hasta que Adara propone cambiar de estancia.

En el salón Sandra charla con Jesús sobre estrategias a la hora de asignar puntos de nominaciones y sobre cómo se gestionó la broma de anoche. Allí legan Adara y Miguel y la conversación debe ir por otros derroteros. Sandra comenta sobre el desgaste mental y anímico que supone el tiempo que llevan encerrados en la casa ya. Comenta Sandra sobre los 30 segundos que tuvo para hablar con su madre, totalmente insuficientes. Es por eso que quiere ganar la prueba y conseguir el contacto de alguien.

Y en la cocina Dani acompaña a Isabel en silencio mientras Luis prepara café. Está claro que Isabel acusó el paso del tiempo y acabó por romperse, pero es probable que pueda recuperar la normalidad de su vida. Le confiesa su deseo de que lo primero que se haga en la gala sea su expulsión y así terminar lo antes posible.

Portando las maletas

En los camerinos, los repescados Adara y Miguel comparten el espacio en bastante silencio. Adara comenta que tiene mal cuerpo, aunque se ha arreglado y está hecha un pincel. Aconseja a Miguel acerca de su peinado y que su jersey azul marino no termina de combinar con su cazadora de cuero. Miguel apunta que harán un resumen de la polémica del chocolate, a lo que Adara responde que simplemente cuando le dejen hablar, lo hará.

En el vestidor vemos cómo Cristina ya se ha puesto el vestido. No sabemos si es el vestido que tenía pensado para su expulsión o si se trata del que desestimó por haber comido más pasta de la cuenta. Está preparando las maletas apresuradamente y, bueno, más que maletas, mete sus enseres en una enorme bolsa de basura. Con la última semana de sufrimiento y querer abandonar que lleva Isabel Rábago tiene motivos para estar tranquila, pero nunca se sabe y su deber es estar lista para lo que pueda surgir. Los designios del público son inescrutables. Isabel aparece en el vestidor y charla relajadamente con Cristina. Ambas se apoyan mutuamente.

¡Isabel!

Gemeliers charlan con Julen en el jardín. Sandra continúa maquillándose en el dormitorio. De hecho, se ha arreglado casi en la totalidad desde la comodidad y soledad de ese cuarto. Se ve que su experiencia en el negocio de su madre le permite arreglarse en cualquier lugar.

Miguel Frigenti, otro que disfruta de la soledad, se arregla en el vestidor, aunque llega el momento en el que necesita acudir al camerino donde está Cristina, y allí vuelve la tensión... Miguel ya le confesó a Adara que le preocupa que esta noche le hagan un resumen con sus trapos sucios.

En el jardín a la reunión de Gemeliers y Julen se han sumado Luis y Luca, y al llegar Sandra celebran su estrategia en la prueba del teléfono, que consiste en decir “Hello. My name is Tengo Hambre. Can you repeat my name?”, aunque parece que la eficacia todavía está en duda.

Y mientras están allí reunidos, ¡aparece Isabel Rábago! Y lo hace resplandeciente con un traje blanco que hace resaltar su piel morena acompañado de unos zapatos de tacón alto que realzan aún más su altura. Tiene buen aspecto y, especialmente Gemeliers celebran su buen aspecto. Eso sí, Isabel le recrimina a Gemeliers que sean capaces de compartir espacio con algunos con los que ella considera sus enemigos.

Prepara la gala, Adara

Todo son preparativos para la gala de esta noche. Hay movimiento en los camerinos y algo de tensión cuando en ese cuarto coinciden Adara y Cristina. En el vestidor Adara habla con las cámaras. A los camerinos llega Luis y pregunta a Cristina por esta noche, sobre si ha hecho las maletas. Cristina le responde que no, que a ella le preocupa más salir mal a que la pillen sin las maletas hechas. En un momento dado, que metan todas sus cosas en bolsas de basura.

En el jardín Julen charla con Dani sobre cómo se lo tomarán los presuntos próximos nominados, que sabremos esta misma noche. Y a todo esto, seguimos sin tener noticias de Isabel Rábago.

“Como a mí me llame Jorge...”

Jesús y Luis trabajan sin prisa pero sin pausa en la centralita, sin grandes avances. No habrá otro “Hola mi 'arma'” por hoy.

Mientras tanto, en los dormitorios Cristina y Luca están jugueteando como de costumbre. Cristina nota que el tiempo pasa y que se le podrían quedar tareas de belleza por hacer, y en sus propias palabras: “Como a mí me llame Jorge y vaya en babuchas, como le pasó a Edmundo...”. Ya comentaba hace un rato que a Cristina nunca se la pillará desprevenida y con la novia sin peinar.

Y hablando de novia, la pareja continúa con su juego con Luca de mirarse a una pulgada de distancia mientras se hacen ojitos y pretenden leerse la mente. No cabe duda de que, si contra todo pronóstico Cristina fuera la expulsada esta noche, se despedirá de su querido Luca con un esperado y apasionado beso.

En la cocina Julen está comiendo. Buena hora. Cada uno tiene su “reloj cronológico”, como dijo Canales hace semanas.

Material para vídeos

Adara acude al dormitorio donde Miguel está pensativo. Allí también están, “oh sorpresa”, Julen y Sandra echando la siesta compartiendo cama. Los dos repescados ahora mismo están un poco de bajón. Al principio fue divertido regresar a la casa y chinchar a sus antiguos “enemigos”, pero pasa el tiempo y son un poco los rebeldes de la casa ahora mismo.

Miguel apunta que esta noche en la gala les pondrán un resumen con todas las maldades que puedan haber hecho o dicho. Adara está tranquila porque no considera que haya hecho nada malo.

“Soy una víbora”

Miguel Frigenti está pasando apuros para conseguir pasar la prueba. En uno de sus intentos la persona al otro lado del teléfono consiguió atenderle, pero se ve que tenía serios problemas para reproducir la frase en español “Soy una víbora” que tiene asignado, por lo que tuvo que desistir. Por allí regresan Gemeliers, que pretenden ayudar repasando los países que todavía tienen pendiente.

Luis Rollán lo intenta en Rumanía, le atienden y en un momento dado, le responden directamente en español, lo cual facilita mucho las cosas a la hora de repetir "Hola, mi 'arma'". ¡Se viven grandes momentos de celebración y es que Luis puede estar satisfecho! Jesús toma el relevo de Miguel, ¿volverán a tener otro golpe de suerte?

Pasta por encima de sus posibilidades

Cristina acude al camerino para prepararse el peinado porque desde luego a ella no la van a pillar desprevenida en la gala de esta noche. Luca le cuenta cómo le hizo una broma a Luis en el baño. Cristina le echa en cara a Luca que “por su culpa” ha comido más de lo debido y ya no se puede poner el vestido que tenía pensado. Entre risas no puede evitar darle un abrazo con sus brazos y piernas a su querido. Jesús llega al camerino y comenta sobre lo buena que estaba la pasta, dándole la razón a Cristina en cierta medida. Luca continúa canturreando. Se nota que está tranquilo acerca de la continuidad de su amiga especial en la la casa.

En la centralita están trabajando Daniel y Miguel, el segundo con cierta cara de resignación mientras su compañero busca un destino al que llamar. Luis toma el relevo de Dani y se sienta junto a Luis.

“Ya lo hacemos mañana”

Mientras Gemeliers continúan con su trabajo como telefonistas, en la cocina disfrutan de la pasta carbonara, aunque Luis comenta que tal vez Cristina fue un poco generosa con la pimienta.

Cristina comenta con Luca que mejor que “Can you help me?” deberían utilizar “Could you help me?”, que es cierto. Llega el momento de preparar el café cuando se escuchan los aplausos de Gemeliers, pues han conseguido una respuesta que celebran, por lo visto desde Polonia.

Llega el momento del relevo en la centralita y Luca pregunta a Cristina. Él hoy todavía no lo ha hecho y a Cristina sólo le queda por resolver una llamada, y cree que podrá resolverlo en otro momento, aunque también tiene que hacer las maletas por si acaso...

Y a todo esto, de Isabel Rábago no sabemos nada... Nunca se sabe, pero es comprensible que Luca responda “Ya lo hacemos mañana”.

“¡Piticlín! ¡Piticlín!”

En tardes como esta es cuando se echa de menos a Bigote Arrocet, uno de los primeros expulsados, a quien es seguro que esta prueba con la centralita y llamadas internacionales le hubiera sentado como un guante. Pero son ahora nuestros concursantes los que deben cumplir con la prueba. Gemeliers se defienden bastante bien en inglés y lo intentan con Suecia, donde los entienden pero no se los toman en serio.

En un segundo intento, no les hacen caso en inglés. Ya es raro, tratándose de un hotel. Según la propuesta de Jesús, deciden llamar a Reino Unido, la cuna del idioma al fin y al cabo. Propone Jesús que sea uno barato. Puede que así les hagan más caso. En otro intento les responde un sistema automatizado, y desestiman. Y entre todo esto, Adara les acerca la comida, así podrán ser auténticos telefonistas.

Carbonara Onestini

A la cocina se une Dani, que charla con Cristina y le pregunta si el huevo no engorda. Cristina le responde que es muy alimenticio, que ella los compra ecológicos. Dani charla con Luca acerca de cómo cocinaba cuando vivía en un hotel, y es que era una especie de aparta-hotel. A él le costaba sólo un poco más que un alquiler a ese nivel con aparcamiento en Milán, una de las ciudades con la vivienda más caras de Europa, y a cambio tenía otros servicios como que le hicieran la cama o tener gimnasio en el mismo edificio.

Cristina comenta cómo su primer “piso” en Madrid fue uno de 18 metros cuadrados. A cambio, podía ver la Luna desde el cuarto porque era una bohardilla. Entre cancioncitas de Dani y la charla, se van preparando los espagueti a la carbonara. “Al dente!”.

Primera parada: la cocina

Poco a poco se reactiva la actividad en la casa y sucede en la cocina. Allí llegan Luis Rollán, Daniel Gemelier y Cristina Porta acompañada por Luca Onestini. Algunos como Luis y Luca van picando algo mientras Cristina recopila huevos para preparar algo. Cristina recuerda cómo anoche jugaron a que llamaban a una pizzería a domicilio.

Poco después aparecen por allí Miguel Frigenti y Adara, y con su llegada hacen que el ambiente sea un poco más tenso. Tanto que dejan a la pareja de enamorados, y hoy cocineros, a cargo de la comida.