Adara hace cuentas de cuántos días les pueden quedar dentro. Dice que aunque el otro día dijese que se quería ir, está superfeliz de estar dentro de la casa. "Siempre me cambia la vida", dice.
Miguel le pide que pare porque si no llora: "No quiero que se acabe". Miguel le cuenta que cuando salió, no se terminó de ubicar y necesitaba entrar. Además, estaba muy emocionado con la repesca y nadie le decía nada. Incluso llegó un momento que pensó que ya no se hacía.
Recuerdan su estancia en la white room: "Nos tenían como príncipes", dice ella. Y recuerdan las risas con Lucía: "Me alegro un montón de haber acabado superbien con ella aquí", dice Miguel.
Tras un momento de silencio, Adara vuelve con las nominaciones. Cree que saldrán ella, Cristina y Luca. "Sálvese quien pueda", dice. Miguel no cree que pase y le dice que "se muere" si ella se va. A ella le pasaría igual, según cuenta. "Se me harían los días larguísimos", dice Miguel. Y, además, creen que la nominación va a salir al revés de lo que esperan y se van a rayar.