10.00 - 18.00 | Emmy y Luca, cada vez más cerca

Y con Canales contándole a Miguel su drama con Emmy y las tareas, me despido. Cierro con una pulla del torero diciendo que no puede cambiar los hábitos de la alemana, quien según él se maquilla cuatro veces al día. Canales aclara que no lo dice como algo malo pero lo dice. Tira la piedra y esconde la mano.

Además, Dani parece estar un poco harto de su labor en la cocina y de aguantar los caprichos de cada uno. Se avecina tormenta. Se escuchan rayos a lo lejos. Nosotros nos vemos la semana que viene. Gracias por leerme ¡Hasta luego, Lucas!

Canales habla con Dani en el jardín y le cuenta que entró en el concurso porque meses atrás se habló muy mal de él en televisión. El torero dice que no tiene intenciones de ganar y que simplemente se alegrará si se lleva buenos amigos de este reality. Antonio confía en que la audiencia tenga buen criterio y da las gracias a la casa de 'Secret Story' por haberle permitido conocer a gente tan maravillosa como los Gemeliers.

Como broche, Rivera pronuncia una frase que es algo así como su mantra: "Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos". Ahora toca ver quiénes son los héroes y quiénes los villanos. Causalidad. Frigenti aparece y se sienta con ellos. Es oír la palabra villano y Miguel entra en escena. No falla.

En el jardín, Jesús se desahoga con Sofía, Luca y Fiama diciendo que tiene miedo a que cuando salga su chica no le esté esperando. Sofía le pide que no malgaste energía en pensar en negativo y que sobretodo sea siempre fiel a sí mismo.

Pero cuidado. Peligro. Lucía ronda los alrededores y deberían cambiar de tema. La madre de Alba Carrillo es una verdadera terrorista del amor y no tolera nada que huela a cuento o se parezca al concepto romántico de pareja. Dicho y hecho. Fiama cuenta que quiere mucho a su exnovio pero que no puede confiar en él porque le puso los cuernos. Lucía apunta y dispara un sabio consejo: "Que cada uno haga lo que le de la gana pero no el mío. El mío lo que yo digo". Jod**, me he emocionado.

En la cocina, Canales le recrimina a Emmy que la ve muy pasota con las tareas de limpieza. La alemana lo niega y dice que, si ella no hace nada, Canales lo hace pero mal. Para Emmy eso es todavía peor. Según ella, el torero fregó el suelo el otro día y lo dejó realmente sucio. Tal y como lo cuenta parece que Canales des-fregó más que pasar el mocho. Será que no cambio el agua. Acto seguido, la alemana se va y deja al torero con la palabra en la boca. Estocada final. Sin previo aviso. Lucía se descojona.

En el salón, los Gemeliers cantan y le cuentan a Fiama que echan de menos a gente del exterior. La canaria se sorprende y dice que ella debe ser muy fría porque no echa de menos a nadie. Llevan diez días. Yo la entiendo. Emmy dice que también.

Qué rabia. Pillo el cabreo empezado. Luis se maldice en el salón porque, al parecer, la bola de la prueba semanal ha caído antes de que la alarma dejara de sonar. Luis está que trina. Por favor. Cuánta intransigencia. No permiten ni una.

La alarma vuelve a sonar pero todos preguntan para quién es y nadie responde. Obviamente, la bola cae al suelo. Frigenti sale al jardín y se queja de lo mismo que Luis. Todo lo malo se pega.

La alarma suena por tercera vez y cometen el mismo error de no decir para quién es. Sandra sale corriendo y gracias a Dios, y a sus largas piernas, llega para coger la bola. Punto a favor.

Cuarta alarma de la tarde con el nombre de Isabel Rábago. La avisan. Corre. Coge la bola. Parece que vamos remontando.

Alarma de nuevo. Esta vez es para Emmy. La avisan. Corre. Coge la bola ¡Venga equipo que podemos!

Casi con la puesta de sol, los concursantes se sientan en la mesa para comer. Hay pescado, pollo, patatas, verduras... nada que pueda explicar la razón por la que se han demorado tanto en el cocinado. Los Gemeliers sirven. Lucía pregunta qué quiere cada uno. No quiere echar nada en el plato que luego no se vaya a comer. Hay miedo por la prueba. Se nota. Se siente.

Momento de tensión entre los hermanos. Jesús se enfada con Dani porque no hay pescado para todos. Falsa alarma. Hay de sobra. De hecho, también sobran patatas. Tensión otra vez ¿Pa' qué han hecho tantas? Dani bromea: "La gente es muy sibarita".

Mientras esperan por la comida (no, todavía no está hecha), Sandra y Julen se hacen caricias en la habitación. No se esperan ni a la siesta. No hay respeto. Al carajo las tradiciones.

En el salón, Emmy llama a Julen y le pregunta preocupada si sabe por qué hay compañeros que conocen dos de sus pistas. Julen dice que no tiene ni idea pero Emmy teme porque cree que su secreto puede ser descubierto. Adiós a los 50.000 euros.

En la cocina, los concursantes debaten sobre qué comida comprar para la semana que viene. Lucía se niega a comprar churros porque dice que los sabe hacer ella. Economía de racionamiento. Al mismo tiempo, Jesús le da un masaje a Cynthia para quitarle una contractura. Ahhh, ella a un hombre no pero un hombre a ella sí. Entiendo. No es lista ni na'.

Ahora es Cristina quien toma el sol con Luca en el jardín. La periodista le acaricia el pelo mientras le explica qué es un cabrón. Según Luca, una cabra muy grande. Ese es el nivel.

En la cocina, los concursantes temen qué harán si esta semana no ganan la prueba. Hay patatas de sobra. Del resto, falta. Isabel dice muy chula que a ella le da igual porque ya estuvo dos meses en SV. A ver de dónde saca aquí los cocos.

En el jardín, los concursantes intentan combatir los ratos muertos. Luis Rollán propone a Emmy y Luca representar una escena de película, en la que un apuesto caballero salva a una damisela en apuros. Ellos aceptan. No se llevan ningún Goya.

Más tarde, la función continúa entre bambalinas y Luca le hace una coleta a Emmy. Aquí hay salseo. Se avecina carpeta.

Sandra y Edmundo hablan en el salón. Ella se sincera sobre la barrera que a día de hoy tiene en el amor y él le da consejos sobre cómo romper una relación a través de un mensaje de texto. Es broma. Bigote le recomienda abrirse a la vida porque si no se perderá cosas maravillosas que le deparará el futuro.

Además, el humorista le invita abrazar la fe, y lo que no es la fe. Según Edmundo, Sandra no debería desconfiar tanto de primeras y le explica por qué no le devolvió el punto "sin motivo" que ella le dio en la nominación. Arrocet también le lee la mano. Sesión de coach completo. Edmundo vale pa' todo.

En el jardín, Emmy habla con Luca. La alemana le dice al italiano que antes no se sintió cómoda al hacerle el masaje por la imagen que podía estar dando en el exterior. Emmy da un paso adelante y pone como ejemplo a Cristina. Según ella, anoche Cristina le dio un masaje a Jesús, que estaba "medio desnudo", y fue una imagen "muy fea". Lo ha dicho literal. En español clarito. Emmy critica que Cristina y Jesús no son amigos y que el cantante estaba gimiendo todo el rato. Russ confiesa que le dio vergüenza presenciar el momento y que sería como si ella se pusiera encima de Canales. Si hombre, lo que le faltaba a la novia del torero. A pocos metros, Lucía pregunta si el masaje siempre se hace en la espalda. Emmy no lo pilla. Luis se envalentona y pregunta si Lucía se refiere a masajes con final feliz. Emmy no sabe qué significa. Luca tampoco. Mejor.

Cristina y Frigenti hablan en el vestidor. Cristina confiesa que se siente cohibida dentro de la casa porque dice que está en la cuerda floja y que eso le impide actuar con libertad. Cristina dice que no tiene la sensación de que va a durar tres meses en el concurso. Porta deja claro que Miguel y ella tienen personalidades muy distintas y que no son siameses dentro del concurso. Opina que los motivos por los que pueden echarle a ella no son los mismos que los de Miguel, y viceversa. Se desmarca. Mientras tanto, el de 'Sálvame' asiente. Desconozco si las palabras de su amiga le sientan bien o mal. Creo intuirlo.

Sandra, Fiama y Julen hablan en el salón. Edmundo también está presente pero solo en cuerpo. No opina. Fiama le dice a Sandra que pida una hora sin cámaras con Julen. Sandra dice que eso no va a pasar y cuenta que ha prometido no tener sexo dentro de esta casa. No dice a quién pero sí asegura que va a cumplir su promesa. Día 10 de reality. Veremos en tres meses.

En el jardín, Luca y Emmy están sentados en la misma hamaca. Luis Rollán los mira desde la distancia y bromea con que "Loli de Albacete" está ganando terreno con el italiano. Para Luis, la alemana es muy "hormiguita". Acto seguido, la hormiga se convierte en pantera y le hace un masaje a Luca de lo más sensual. "Joder, sí, barbie", gime él. Esto se pone interesante.

Julen se hace un zumo de naranja para desayunar. Viva la gente con horarios. Viva la dieta mediterránea.

Los concursantes divididos en dos grupos, unos en el salón y otros en la terraza, hablan sobre animales. Cristina, grupo salón, habla sobre perros. Fiama, grupo jardín, sobre safaris. Debaten sobre si son más peligrosos los leones o los domingos. Digo... los tigres, perdón. Los leones o los tigres, sí. Fiama dice que los tigres. Yo me decanto por los domingos.