Esto se acaba
Rafa y Carmen se quedan en el baño:
-Ay, Carmen, macho.
-Que esto se acaba ya.
Y en verdad, es un buen final. Así que aprovecho para despedirme. Y gracias. Pronto más.
Último domingo en la casa. Los tres finalistas y sus tres defensores tienen toda la tarde por delante y sin gala. Aunque los finalistas, de esto, no saben nada. Ni de esto, ni de la fecha de la final. Y mientras, sus defensores juegan al despiste. El jueves, cuando lleguen los preparativos, no habrá duda. Pero hasta entonces... a votar. Y yo conecto con la casa a ver cómo van por allí.
Rafa y Carmen se quedan en el baño:
-Ay, Carmen, macho.
-Que esto se acaba ya.
Y en verdad, es un buen final. Así que aprovecho para despedirme. Y gracias. Pronto más.
El sueño acecha. Pero esta vez se lo están poniendo difícil. Tenemos a cuatro en la cama resistiendo la tentación. Carmen aún espera a Rafa, que siguen en el cubo. Al fin sale y Carmen le calcula al menos dos lavadoras de una hora cada una ahí dentro. Carmen quiere saber del cubo de Rafa, pero Rafa no suelta prenda. Como ayer, pero al revés.
Respecto a la salida inminente, Marta, Carmen y Colchero opinan que es mejor salir ahora y que el programa termine, a salir y que el programa siga. Marta dice que en ese segundo caso, ella estaría pendiente de lo que está pasando en la casa y eso puede afectar más. Carmen corrobora que ella necesitó un par de semanas para aterrizar.
Después comentan la cantidad de camas vacías. Dice Carmen que menos mal que han cerrado el otro dormitorio para que no se note tanto.
Llega Carmen y hablan de a dónde quieren viajar. Carmen dice que ella y Rafa quieren ir a Nueva York. A Colchero le llaman Sicilia y Croacia. Pero le han dicho que en Croacia puede montar en globo y le hacen los ojos chiribitas. Aunque pensando en algo más a mano y con buen tiempo, Tenerife le gana. Colchero hace el sonido de las olas rompiendo y Carmen y Marta se emocionan pensándolo. Tantos planes le ponen a Carmen en conflicto con sus estudios. Le gustaría sacarse al menos alguna asignatura este año. Pero al tiempo sabe que no va a querer perderse las cosas. La conclusión es no ni saben ni pueden saber. Muy socráticos.
La voz llama a Rafa al cubo. Carmen se queda con su bocata en la cocina. Y los demás ya están en la triple cama de charla. Ah, no, Marta está en el baño y se embadurna de algún producto en spray que se echa por la cabeza y el cuerpo. Cuando llega a la triple cama, Colchero se da cuenta y ella contrarresta: "y a ti te huelen las manos a ajo". Luego hablan de planes de verano. De vacaciones largas. De ampliar excedencias. De conocer Madrid. Y lo que venga.
Todos cenando. O recenando. O haciendo lo que pueden con lo que hay. Colchero ameniza la reunión. Dice que en el cementerio de su pueblo hay una lápida que reza: "por un pedo aquí me veo". Dice que la mujer se aguantó un pedo, se le fue al corazón y se murió. Y que no se lo tomen a broma, avisa Colchero, que esto es muy serio. "Para que la gente tenga conciencia y que no se aguante los pedos", insiste entre las risas de los demás.
En el jacuzzi hablan de redes sociales y teléfonos. Cuenta Colchero que el día de su expulsión estuvo con el teléfono desde que salió hasta las nueve de la mañana. Eso es tesón.
Carmen y Rafa se despiertan, pero se quedan en la cama entre beso y abrazo. Después, tranquilamente, van a la cocina. Se encuentran a Adrián. Le ha salpicado agua del jacuzzi y dice que parece otra cosa. Así que su solución es mojarse más.
Colchero y Cora en la cocina se quejan del ambiente. Basta recordar sus palabras en el juego del ahorcado. Tratan de solucionarlo con un poco de tuerking y un poco de cantar. Por ahora no se aprecia el cambio. Deciden cambiar de escenario y se van al jacuzzi. Adrián se une a la fiesta.
Rafa y Carmen duermen juntos en la cama. Y Marta y Adrián se besan en el baño. Así va la noche.
La voz llama a Marta al cubo y Adrián dice que va a aprovechar a darse una ducha. Pero termina en la cocina comiendo algo. Cora y Colchero son los siguientes. Parece que Cora no consiguió las pizzas.
Cora y Adrián hablan del cubo de Adrián. Y del desodorante de Adrián. Dice Adrián que espera que nadie esté viendo el 24 horas. Por esta escena:
Adrián le ha dicho que el desodorante que se ha puesto hoy huele a desodorante pocho y a Cora le ha dado curiosidad.
Rafa da por hecho que ya no hay gala. Cree además que son más de las diez. En realidad la gala no habría empezado todavía de haberla habido hoy (bueno, en Mitele Plus sí). Pero se les ha hecho largo. Carmen se ha quedado dormida en el sofá. A Colchero le da envidia lo a gusto que parece estar. Dice que él haría lo mismo. Y según termina la frase, ya tiene medio cuerpo tumbado.
Adrián vuelve del cubo. Carmen quiere saber si le han dado "alguna información". Adrián dice que no.
Colchero propone ir al cubo y pedir tres pizzas. "Es que no hay nada de comer", dicen. "Nos van a decir que hay arroz. Con tomate". Se les está poniendo difícil la elección. Cora es la elegida para ir al cubo a pedir comida. "Ponle cara de pena", recomienda Colchero.
Adrián empieza por su trozo de bizcocho. Consiguió sobrevivir a Carmen.
Después de repasar los restaurantes de Madrid, pasan a pensar qué les apetece cenar. No hay muchas opciones. Pero suficientes. Están entre arroz o crepes. Se preguntan por Adrián. Lleva mucho tiempo en el cubo. "¿Os imagináis que está en la gala, que le han llamado?", dice Carmen. Marta va a ver si realmente está en el cubo. Aunque Carmen se teme que entonces vayan a sumar otras dos horas.
Marta vuelve del jardín: "sí que está ahí, que le oigo". Se preguntan si estará en algún programa en directo. Recuerdan que ha sido la voz quien le ha llamado. Y así descartan que se haya rayado él por algo.
Marta pide recomendación de restaurantes en Madrid. Rafa le da un par de asturianos y uno de tortillas. Colchero el último lo conoce. Dicen que "está brutal de bueno". De ahí se ponen a hablar de sitios de Madrid donde comer y salir. Rafa conoce muchos, lleva seis años viviendo en la capital. Cora y Colchero han hecho buena ruta desde que salieron de la casa. El tema les da de sí.
Carmen le pide a Marta que esconda el trozo de bizcocho de Adrián, que le está dando envidia y se lo va a terminar comiendo. Cora le ofrece la mitad de su trozo, que lo ha guardado. Carmen duda y dice que se espera, que luego hacen más, pero como Cora dice que no le importa, Carmen acepta. Y ya se lo ha comido.
Cora dice que no se ha perdido ni una fiesta. Rafa le dice que se perdió la de disfraces de animales. Pero como la del viernes también fue de animales (con máscaras), está empeñada que ha estado en todas. "Si te quieres autoconvencer de que has estado en todas, tú misma. Pero te ha faltado una", termina Rafa.
Anticipan, por otras ediciones, cómo puede ser la final. Todos la recuerdan con tres finalistas, se va el primero al principio y quedan los otros dos. Luego ya puede ser que el ganador despida la casa o que se van los dos últimos finalistas a plató y allí se dice el ganador. Este año no sabemos lo que será. Hay que esperar...
A Carmen le gusta tanto el bizcocho de Marta que propone hacer varios para varios días. Como si fuesen a durar. Si ya está mirando golosa el trozo de Adrián, que está en el cubo. "Tú quieres cinco o seis", Cora le ve las intenciones a Carmen. "Que Colchero roba", contesta ella mientras Colchero se ríe a carcajadas. "Nos comemos el trozo de Adri y decimos que se ha quemado", propone Colchero. Los demás dicen que no y Colchero añade que era para ver cómo reaccionaban.
Ya hay bizcocho. Y Colchero no pierde el rato. Y eso que Marta le avisa que está recién sacado del horno y debe estar ardiendo. "Está super bueno. Mucho más que el de ayer", a Colchero el de ayer no le gustó. Marta les dice que le va la repostería. La relaja.
Carmen se desenreda el pelo en el baño. Rafa y ella buscan motivos por los que está tan enredado. Y Rafa se une a esos motivos. "Hombre, también te habré enredado yo algo", le dice. Calculan que serán las ocho. Lo clavan. Carmen recuerda a Rafa diciendo que le gusta "su pelo, los ojos y su pelo". "Dije todo", añade Rafa. Y se acuerdan de Adrián sobre Marta en la gala: "su culo". A Carmen no le convence la respuesta de Adrián. Tampoco le convencen sus mechas. "¿Me las echo de raíz?", le pregunta a Rafa. Él dice que no. Termina el desenredado y al bizcocho.
Rafa juega con Cora a repasar los expulsados. Cora se pone en la cinta y en lugar de caminar, deja que la cinta en marcha la expulse por detrás. Hacen repaso de todos los expulsados. "Elena: no me quiero ir, no me quiero ir. Venga, a su casa", imita Rafa. "Kenny se fue por el lado", dice Rafa. Y con Cora, Cora se baja. Pero vuelve a subir. "Y ahora estoy aquí", le recuerda Cora. Se ríen los dos y ahí lo dejan.