18.00 - 2.00 | La reconciliación que tardó siete horas

La mañana se ha levantado revuelta para Luca y Cristina. Cristina le ha dicho a Luca que anoche le hizo sentir mal porque no durmió con ella y le ha dicho también que es “frío e intermitente”, que parece que ella tiene que estar en peligro de expulsión para que él sea cariñoso. Luca no ha encajado en absoluto bien estas palabras de Cristina y luego se han lanzado varios piques durante la prueba.

El lado opuesto lo ha puesto Miguel en su programa “Amor con verduras” donde ha conseguido unas buenas rondas de besos en la boca entre los chicos de la casa. Bueno, entre Julen y Luca ha habido mano de por medio.

A parte, en la casa se comenta qué habrá hecho Julen. Todos sospechan ya que algún poder tuvo el jueves. Pero no saben. Ni se imaginan que los nominados son los que eran y que Sandra sigue en la palestra.

La cosa viene movida. Conectamos con la casa.

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Mimar

Luca friega los platos que han usado él y Cristina en la cena y se lo dice. Pero Cristina le dice que ella lo que quiere es alguien que le dé mimos, no que le friegue los platos. "Los platos me los puedo fregar yo, pero no me puedo dar mimos a mí misma. Para eso te necesito a ti", le dice a Luca. Después entra en el almacén a por las infusiones nocturnas para ella y él.

Y con esto terminamos por hoy. Mañana más.

Algo Hawking

Miguel y los gemelos siguen hablando de pelis. Han pasado por Animales fantásticos, la chica danesa y la teoría del todo. Todas con el actor Eddie Redmayne, nombre que conocen. Luego dicen:

-Ah, sí, la teoría del todo, que hace de este que iba en una silla de ruedas. ¿Cómo se llamaba?

-Algo Hawking- contesta una de las tres voces.

Al final dan con el nombre.

Poco después deciden que se van a hablar a la cama. Sandra y Julen ya están allí.

Lo que había en la salchicha

Mientras siguen con la pizza, Cristina le explica a Luca que ella no sabe fingir que no pasa nada con alguien cuando sí le pasa. Cree que eso le puede pesar en esta última parte del concurso. Señala que no entiende un enfado en las galas y luego estar como si nada.

Luis llega a la cocina y se pone sus cereales. Luca le pide explicaciones de la salchicha que ha apartado antes y Luis le dice que se lo han puesto a él primero. Se estaban riendo hasta ver que se estaba poniendo rojo y se lo han tomado en serio. Dice que picaba mucho y al fin revelan que lo que Luca ha encontrado en la salchicha era una cayena incrustada. Y que quien se la ha puesto a Luca después ha sido Sandra. "Además a ti te gustan las cayenas", le dice a Luca.

Luca y Cristina se pasan al postre. Pero a Cristina no le entusiasma tampoco el arroz con leche. Prefiere el de su madre.

Miguel les habla a los gemelos de Eduardo Manostijeras. Dani prefiere Piratas del Caribe.

A Cristina no le gusta la pizza

"Me voy a ir a dormir", dice Miguel en el salón. Luego vuelven a hablar de pelis. Luis está con su gorro multiusos junto a Miguel y los gemelos. Ahora en función tapacaras. Julen bosteza en un extremo con Sandra en su regazo.

Cristina y Luca abandonan la cama para cenar la pizza. "Chicle", dice Cristina de la masa. Luca le dice que no está dura, pero que a él también le gusta así. Pero de repente encuentra algo en un trozo de salchicha de su pizza, lo coge, va al salón y amenaza con venganza. Todavía no se ha visto qué le pasa a la salchicha. Cuando vuelve, Cristina insiste que la base de la pizza parece de bizcocho.

El aceite

En la siguiente conexión con el dormitorio, Cristina y Luca hablan del aceite. Queda poco. Han pedido las mismas botellas ganando la prueba que cuando la perdían. Y ahora sólo quedan tres cuartos de litro. "Y usan mogollón, yo no lo entiendo", dice Cristina. Que añade que se va a guardar su parte en un vasito para sus desayunos porque ella cocina sin aceite.

Están abrazados en la cama.

Si quieres pelear, peleamos

Cristina y Luca siguen intentando entenderse. Cristina le intenta decir que ella ha querido hacer las paces y le recuerda que le ha cogido la mano y le ha ido a abrazar. ¡Dos veces!, le dice. Luca le dice que si no le da muestras de que entiende lo que a él le ha molestado, que le dé la mano no sirve de mucho. Ella insiste en que le ha ido a dar un abrazo y él le pregunta que cuántos abrazos le ha dado él. Y de aquí retoman la discusión, de quién da qué al otro. Cristina intenta zanjar, le dice que se vaya a cenar, que ella no quiere discutir. Pero Luca se sienta sobre ella: "si quieres discutir, discutimos; si quieres pelear, peleamos". Y en este punto, nos vamos al salón. Si no he entendido mal, Miguel habla de un concurso de cerdos. O sea, que se reparten cerdos a varios granjeros y gana el que mejor lo engorde. Trepidante.

De vuelta a la cama de Luca y Cristina, el tono sigue en reproches, pero Luca agarra a Cristina en un abrazo sobre él y no la deja salir. "Reacciona", le pide después de decirle que él siempre intenta ver el lado positivo.

Sigue igual de peor

Cristina le coge la mano a Luca y se la besa. Le pide si puede olvidar, pero Luca responde que no. Cristina le recuerda que tienen algo bueno y le pregunta si no le vale más lo bueno para olvidar lo malo. Él responde que no ha comparado en ningún momento lo bueno con o malo. Y que lo bueno lo recuerda, pero que no va a olvidar lo que le ha dicho. Le dice que esto se lo está haciendo ella sola. Cree que ella tiene un día malo y lo paga con él. Luca le dice que se siente como si alguien que tiene un armario entero lo regala, entero, todo, pero se queda un par de calcetines. "Y tú te enfadas porque faltan los calcetines", termina Luca. Cristina le responde que ella concibe el amor de otra manera" y luego le explica que durante este tiempo no ha hecho cómplice al espectador de sus sentimientos por respetar los de él. "He respetado más tus tiempos que los tuyos", dice ella llorando.

En el salón preguntan que por qué están con los nórdicos en el sofá. "Porque Cristina está mala y no se puede hablar ahí", contesta Jesús. Miguel hace un resople doble, pero no se mueve del sofá.

Luca tiene dudas

Luca se recuesta en su cama de nuevo. "Eso de dar patadas a la gente que te cuida, nunca", le dice a Cristina. A lo que ella le pide si vuelve con ella a la cama. "Y si no quieres, voy yo", le dice también. Luca se acerca pero se queda sentado. Ella le pide que baje y le propone que se queden los dos un rato tranquilos ahí.

Entre tanto en el salón Julen propone que le hagan cosas que no debe pensar en realidad y que incluyen su miembro para pagar por sus pecados. Por pecados habla de lo que pasó el jueves por la noche. O sea, que no la salvó.

En el dormitorio Cristina y Luca, que estaban a punto de conseguir el abrazo otra vez, han vuelto a hablar de la pizza que Luca ha hecho con Sandra y no con ella. Luca sigue molesto, le pregunta que por qué iba a abrazarla cuando luego ella le dice que la deja de lado. "Tengo dudas", le dice. Y le añade que él está a su lado y un momento que se ha ido al jacuzzi a recomponerse, ella le pregunta que por qué no estaba. Cristina dice que ella no ha dicho eso y el silencio vuelve entre los dos.

Peor

Poco después Cristina le dice a Luca "tú sabrás cómo gestionas tus enfados", a lo que Luca pide explicación y Cristina responde: "yo no te quiero atacar, pero yo al final me siento hoy como una puta mierda". "Entonces me estás diciendo que no te encuentras bien por mi culpa", responde él. Ella dice que no ha dicho eso y se quedan los dos en silencio. Cristina bebe agua y le pregunta al rato a Luca si va a cenar. Luca juega con las yemas de los dedos y mira al infinito. Cristina vuelve al tema y le dice que antes ha ido a darle un abrazo, le ha pedido perdón y que vaya con ella y él no ha querido. Y que luego él se ha puesto a hacer una pizza cuando la iban a hacer ellos mañana. Luca se ve obligado a explicar lo de la pizza y le dice que ha sido Sandra la que se ha puesto a hacer la pizza y él la ha ayudado cuando ella ya había empezado. Pero Cristina aún tiene más para reprochar y le dice que iban a hacer mañana el programa con ella y que no la ha tenido en cuenta.

"Yo actúo diferente. Yo cuando veo que una persona está mal, no la dejo de lado", le dice Cristina a pesar de las explicaciones de Luca. Y esto hace que Luca salga de la cama y le pregunte que cómo puede decir eso otra vez. "¿Y cuándo yo estaba en el jacuzzi, tú dónde estabas?", le dice él. "Estaba aquí llorando", dice ella. Luca se queda sentado en la cama y Cristina vuelve a llorar. "¿Por qué ahora lloras?", pregunta él. Cristina se tapa del todo y Luca sigue sentado en la cama con la cara entre las manos.

Luca sigue preguntando que por qué llora y al final le dice que si ella tiene un momento malo más largo o más corto él está ahí, pero si insinúa que ella está mal por su culpa, dice que él tiene un límite y que eso no lo aguanta más. "Yo tampoco", le dice Cristina.

Mejor

De vuelta al dormitorio. Luca le pregunta a Cristina qué le pasa. "Es mejor que no te cuente lo que siento", dice ella todavía. Luca le pregunta si acaso no se lo cuenta porque es una tontería y ella dice que sí. Luca le pregunta si ahora está mejor, pero como Cristina aún no suena del todo bien, Luca le pregunta por su hermano pequeño:

-¿Qué haces cuando Pau se enfada?

-Me lo como a besos- responde Cristina.

Y Luca sigue preguntando y Cristina poco a poco se tranquiliza hablando de su hermano mientras Luca le acaricia el pelo.

Lenta reconciliación

En la cocina reparten las pizzas. "¿Y Cristina?", pregunta uno de los gemelos. "No lo sé, la voy a llamar", dice Luca. Cuando va al dormitorio la encuentra en la cama. Luca se quita la chaqueta, cierra la puerta, vuelve y se tumba en su cama junto a la de Cristina, tapada y silenciosa.

Luca la mira, pero ella no sale de la sábana y Luca se acerca al hueco entre las dos camas. Ella sigue tapada y callada. Cristina se destapa ligeramente y Luca avanza. Ya tiene la cabeza en la cama de Cristina. Mete la mano en el edredón, coge la de ella y se la besa. Después la abraza por encima de las sábanas y le sigue dando besos en la mano. Ella se mantiene callada y Luca mantiene los besos, se acerca un poco más, destapa un poco el edredón y entra a abrazarla. Cristina lo acerca hacia ella y se abrazan con fuerza. Cristina sube la sábana por encima de sus cabezas y no hay más que ver. Se escuchan besos. No se ven, no se sabe dónde son.

Realización corta a la cocina donde los gemelos, al más puro estilo Hernández y Fernández, cantan a coro una canción de iglesia.

Cristina llora

Al dormitorio llegan las voces de la cocina. Cristina en la cama suspira temblorosa y llora escondida.

Aparece una pelota y...

Cristina se ha terminado de secar el pelo y se ha metido en la cama. Entre el salón y la cocina Miguel, Luca, Julen y los gemelos han encontrado una pelota y no hay más que hablar. Se han puesto a jugar hasta que Miguel ha dado una patada al rodapié en lugar de a la pelota. Jesús y Luca retransmiten el golpe, pero el juego lo dejan aquí.

Ah, pues no. Pasado el golpe los cuatro sin Miguel retoman el partido. Y lo viven.

Miguel creía que se iba a salvar Adara

Luca y Jesús entran al mini plató de la prueba a mirar algunas cosas para mañana. Sandra está doblando una lavadora mientras se hacen las pizzas.

En la habitación Miguel y Dani hablan de lo que se siente cuando uno se salva el martes. "Pero el subidón de salvarte un jueves", le dice Miguel. También le dice que él está despistado. Que la semana pasada creía que el martes se iba a salvar Adara. Y que la última vez que se salvó Cynthia tampoco lo esperaba. Ni le gustó. También le dice que en su expulsión contra lo gemelos, él hizo campaña contra ella.

La cena

Luca y Sandra han retomado las pizzas. Hablan de esquí mientras Luca extiende el tomate y Sandra pica jamón. Sandra le cuenta que desde niña se va todos los años con su familia a esquiar a Austria. Luca le dice que él va a los Alpes italianos y que tiene allí una casa. Se sorprende cuando ella le dice que sólo hace snow. Él hace esquí y snow. Luego vuelven a las pizzas y los ingredientes.

En el baño Cristina se seca el pelo.

Julen no cena

Luca y Sandra observan la masa. No ha subido mucho. Ha faltado levadura. Luca decide que no importa, que se las van a comer igual y que quien diga algo, no le cocinan más. "Eso parece de todo menos una pizza", dice la voz de Julen desde el dormitorio. "Julen no cena", responde Sandra inmediata.

El frío

Miguel ya está buscando operaciones. Un láser en las ojeras para Julen. Pero Julen no se emociona. Prefiere hablar de pelis de Navidad. Pero el frío pesa más y acaban hablando de nuevo del frío que hace. "¡Cierra"!, pide Miguel a Dani y Luca cuando entran.

Cristina, sin embargo, está en el vestidor en chanclas y con el pelo mojado. Con pantalón y jersey también, eso sí.

La voz convoca a Luca, Cristina, Miguel y Jesús para un cambio de pilas.

Las pizzas

Luca y los gemelos avanzan con las pizzas. Luca hace la salsa de tomate y entre los tres deciden ingredientes. Jamón sí. Luca lamenta que no queda cebolla. Y propone calabacín. Pero Dani no le ve. Así que jamón. Puede que atún.

En el dormitorio Miguel, Luis, Sandra y Julen hablan de la prueba. Miguel pide que le dejen hacer el amor con verduras. Hay que aclarar que se refiere al programa "Amor con verduras" de la prueba. Hacen el posible reparto de las funciones que quedan de la prueba. Se dan cuenta que entre presentador, cámara, reportero e invitados, al final les va a tocar a todos.

Sandra se va a la cocina y se quedan hablando del frío. Dicen que están cuarteados

La decisión de Julen

Dani y Cristina hablan de Julen en el baño. Ambos creen que ha salvado a Sandra para subir a alguien y creen que a los gemelos. "Es de lo más normal. Si alguien no entiende eso...", dice Cristina.

Mañana habrá sorpresas.

Idas y venidas

Luca y Cristina coinciden en la cocina. Luca le pregunta si le guarda la merluza para luego y le dice que está muy buena (la merluza). Cristina pregunta si van a hacer pizza y se calienta su plato. Luca se acerca a Sandra y atienden la masa de la pizza mientras Cristina se sienta a comer.

El robot de cocina no está mezclando bien y Luca amasa con las manos. Cristina termina de comer y se acerca a Luca, que busca un recipiente para dejar la masa. Le busca uno, pero Luca había encontrado otro. Deja la masa y se va. Cristina se pone un vaso de agua y se va al baño a ver si queda agua para ella. Dani y Miguel tienen el pelo morado. Algo ha pasado en la última media hora.

Al poco llega Luca y entra al baño. Y al poco se va. Cristina se mete en la ducha y Dani y Miguel se aclaran las cabezas, que vuelven a estar blancas. Más que antes.

Luca se pasea por la casa. Las manos en los bolsillos. La capucha puesta.