Buenas tardes, queridos compañeros de secretos. Arrancamos la tarde en Secret Story con lo que será, casi seguro, lo habitual a estas horas: la casa esperando la comida. Que tarde comen.
Entre otras cosas, podemos ver que siguen dándole vuelta a las nominaciones de ayer... Desde luego han traído cola y hay quien tiene muy enquistada la jornada de ayer... Veremos como va la tarde. ¡Vamos al lío!
Llega la hora de cenar, así que todos se acercan a la cocina. Nadie está especialmente entusiasmado, pero es lo que hay.
Julen aprovecha para recordar lo rico que estaba el pollo de esta mañana. Él y Dany están cenando en el salón, delante de las bolas de dragón.
Con toda la casa cenando plácidamente, me voy a despedir por hoy. José Comas remata la jornada. ¡Gracias por la lectura y buenas noches!
Frigenti habla ahora con Isabel Rábago.
Mientras, Dany cuenta a Cristina la movida que han tenido Julen y Lucía...
Por lo que vemos, hoy se cena un plato de ensalada algo escaso.
En la terraza, Chimo Bayo se pone a canturrear el tema de Narcos. Luego nos aclara que hizo la remezcla techno...
Mientras, Sandra y Faina siguen trasteando con los móviles. Poca gana a esta noche: José Comas lo va a tener tranquilito...
En la cocina, Lucía una pequeña bronca a Julen por un acércame ese pan. Él se lo toma a guasa... pero parece que no.
Al rato, vienen los Gemeliers y nos ponen al corriente: parece que a Julen no le ha sentado bien, y Lucía creía que no era para tanto la cosa pero que ha sido un poco mal educado.
Dani avisa el resto: la comida ya se está acabando, comenzando, como esperábamos, por los huevos y la carne. Y lo que es peor, parece que hay consenso en que esta prueba la van a fallar...
Canales habla en el jardín con un grupito, invitando a comer lo que haya. EL resto comenta como organizarse esta noche.
"Han tirado 6, hemos fallado la mitad", comenta Edmundo. ¿Es suficiente?
En el salón hay un nutrido grupo viendo fotos en el móvil: Chimo, Canales, Emma, Luca, Fiama y Luis...
En el salón charlotean un poco Julen y Lucía Pariente...
Suena la alarma: le toca a Bigote... y se resbala. Vaya por Dios. Por lo que escuchamos, muchos creen que no van a superar la prueba.
Después se queda un rato practicando para no fallar la próxima.
Mientras, resulta que Sofía Cristo está hablando con Miguel Frigenti del tema de Cristina y su nominación. De ella dice que "está cagada y así no lo vives". Sofía le dice que en realidad hoy ha sido un día muy aburrido, así que normal que no se anime.
A Frigenti le ha molestado que diga que tiene "una relación hermética con Cristina", cuando él, afirma, habla con todos. Después le cuenta lo de los haters: van a ir a por su amiga Cristina.
Jesus va a avisar a Julen y Sandra que estén atentos con el tema de la alarma.
Algunos han dicho que dormirán en el salón para estar atentos a eso.
A continuación Sandra procede a secarse el pelo.
En el salón, Cristina le cuenta su currículum a Bigote Arrocet.
Después de oír la charla de Jesús con Cristina, Miguel suelta, algo molesto, que él va a ser siempre honesto y verdadero, y si le echan se irá con la cabeza alta por haber sido de verdad, cosa que, según él, no podrán decir otros.
Edmundo se ha incorporado a este grupo, tumbado como casi siempre.
Luca también llega por ahí y le preguntan quién se va a ir. El italiano se hace el longuis para no contestar.
Julen se ha ido a hablar con Sandra. En este caso ellos están bastante más tranquilitos, continuando con un tonteo creo que bastante obvio...
Mientras, Edmundo, Jesús, Cristina y Luis le preguntan palabras en italiano a Luca.
Los posicionamientos han removido muchísimo la casa. Ahora nos vamos con Chimo, que está hablando con Jesús Gemelier. Pero el valenciano está bastante más tranquilo y menos afectado por el posicionamiento.
Chimo Bayo cree que él ha ido poco a poco tratando de ganarse a la gente, haciendo bromas sobre si mismo... pero que alguien con su carrera no es tonto.
Jesús pide perdón a Chimo porque ahora se arrepiente de lo que ha hecho, y cree que tenía que haberse quitado a una posible rival. "Si se ven las 24 horas, verás que no he hablado mal de ti nunca. Te pido disculpas", le dice el Gemelier. Chimo le da un abrazo. Eso sí, Jesús le aclara que "tengo mis razones".
En la otra cámara, Jesús ha ido hablar con Cristina del tema. Él explica que le dio 3 puntos a Emmy pero luego se puso detrás de Chimo. Espera que no se vaya Cristina, y dice que tiene "sus razones, sus pistas" para hacer algo así. Pero sobre todo recuerda que no se puede saber lo que quiere la gente. "El público va a hacer lo que quiera".
Cristina habla con Frigenti de gente que no es sincera. Por ejempla, Sofía, que le da los 3 puntos a Emmy pero luego se posiciona detrás de Cristina.
Según ella, los más sinceros son los Gemeliers y su amigo Frigenti. Por otro lado, cree que Luca "ni le mira" cuando se cruza con ella, y no es el único. Sandra Pica también cree que no es trigo limpio: "yo era Team Melissa, ¡de toda la vida! Le he dado una oportunidad, pero eso que acaba de hacer..."
Sin embargo, de Julen cree que es un tipo majo.
Llega Luis Rollán y le dice "Cristina, tienes un c*ño como una vaca. Y tú (Frigenti) hoy le has hecho un flaco favor hoy".
El periodista dice que ella está "en todo lo alto, con conflicto aquí y allí. Tú no te tienes que aislar", le dice.
Cristina contesta que "hoy he hablado con todos hoy. Solo me han votado 5 de 15".
Luis Rollán dice que el error de Frigenti es haber dicho "si la echan a ella, me joden la vida". Con lo cual todos los detractores de Miguel van a ir a por ella...
Cristina recuerda que hay mucha incoherencia: Lucía o Sofía no le dieron sus 3 puntos y ahora sí que se posicionan detrás. También comenta que Emmy ahora va juntándose a un montón de gente porque es jugadora. Ella, sin embargo, no sabe jugar y se considera "anónima hasta que he entrado aquí".
La tensión de la situación provoca que Cristina acabe llorando un poco...
Los chicos salen al salón y comentan por encima el asunto, sin revelar la pista, claro.
Desde organización les piden que vayan al salón. Todos se dirigen ahí.
Esperamos...
Y descubrimos que es el momento de posicionarse detrás de los nominados, para elegir quién quiere que se vaya.
Detrás de Emmy están Bigote, Frigenti, Canales o Julen.
Detrás de Chimo, los Gemeliers, Isabel Rábago, Luca, Luis Rollán y Cynthia.
Detrás de Cristina están Sofía Cristo, Sandra, Fiama y Lucía. Todo mujeres.
Emmy comenta que "no entiendo para qué sirven estos juegos, todos tenemos claro quienes nos llevamos mejor".
Tras este evento, todos se dispersan a comentar lo que acaban de ver.
En el vestidor, los Gemeliers aprovechan para dar más vueltas al tema de su pista.
La cánara del Plus, la única activa en estos momentos, recuerden, nos sigue enfocando a los Gemeliers tratando de encajar la información recibida. La verdad es que tiene tela eso del delfín...
Los Gemeliers tienen que escoger una pista para seguir jugando. Le dan muchas, muchas vueltas: prefieren ir a descubrir el secreto de alguien a quien no vean tan fuertes.
Finalmente optan por Julen y leen su pista. Es un delfin. De hecho, bastante parecido a aquel Delfy de los dibujos.
Jesús cree que tiene que ver con "la película de Flipper". No creo que Julen saliera ahí...
La pareja sigue dando vueltas al asunto del delfín, recuedan aquello de Oliver Twist que dicen, y recuerdan lo que comentaba Isabel.
Los siguientes minutos los pensando al tema del delfín. "David Delfín no creo que sea, dice Dani"...
Chimo Bayo cuenta a Isabel, sobre todo, algunos de sus momentos de gloria cuando era el rey de la ruta del bacalao, tan entrañable hoy día. Solo le falta arrancarse a cantar el "Vente de bareta". Como nos recuerda "llevo desde 1980 pinchando. Toda la vida", y comenta como algunos pueblos valencianos tenían auténticos templos del techno en su término municipal.
Entre otras cosas, también nos cuenta que gracias a sus canciones, y el beneficio económico que le reportó ser "artista", pudo animarse a tener a su hija, ya que a veces los DJ estaban unos días sin actuar y no ingresaban.
Canales Rivera cree que "antes había más discotecas y era más fácil montar un negocio".
Vuelve a sonar la alarma. Y vuelven a resolver satisfactoriamente la situación.
La shurmana indica que los Gemeliers deben ir al cubo. Pues hale.
Todo están pendientes de si suena la alarma. Luis Rollán está en el jardín al lado de la máquina infernal esa, hablando solo para entretenerse. Llega Sofía Cristo, recibe el móvil y aprovecha para echarse unos selfies.
¿Quién tendrá como secreto que le gusta robar ropa interior? Para Lucía Pariente es algo no especialmente censurable: si tú eres fetichista, se las robas a tu pareja y ya está, no hay maldad.
Después se dedica a pensar en qué secreto encerrará Emmy. Ella cuenta que su padre vivía en Alicante y por eso sabe español, pero que él es 100% alemán, ante las bromas de Lucía.
Isabel Rábago insiste en el tema del secreto del fetichista.
Mientras, Frigenti y Sofía Cristo cuchichean, con el colaborador recordando quién le dio tantos o cuantos puntos.
Bigote se ha quedado traspuesto, y los Gemeliers se lo toman a guasa: comentan que, quizá, Bigote ha entrado con una misión secreta. La de dormir mucho. Si eso fuera, la está llevando a conciencia, la verdad.
Todo el mundo se dedica a descansar, tumbados en el salón, mientras vigilan las esferas mágicas, cual Son Gokus de Mediaset.
Algunos intentan echar una cabezada. Otros tratan de conversar, aunque nadie dice nada especialmente interesante. Otros optan por bromear sin demasiada gana. Da la sensación de que preferirían ir a echarse una siesta, pero no va a pasar.
De momento no suena la alarma...
Algunos "secreters" se han reunido en la zona de los armarios, sin ninguna razón aparente. Quizá aburrimiento, por cambiar de ambiente. O quizá por que Isabel ha clausurado los baños...
Luis y Lucía dirigen la conversación, mientras Luca pasa la bayeta al suelo de su taquilla. Lo deja limpísimo, todo ese metro cuadrado delante de su armario. Lucía e Isabel se quejan de como el personal pasa bastante de limpiar y que ellas no son chachas.
Lucía le mira después de haberles llamado guarros a todos mientras limpiaba el baño... quizá se dio por aludido. En cualquier caso, la cosa no ha ido a más. Tranquilidad.
Ya con la limpieza bajo control, es el momento de especular sobre posibles secretos. Lucía explica a Emmy las normas generales de herencia nobiliaria, por si les ayuda a descartar si están conviviendo con una noble y no lo saben. Y de paso, eso que aprende la chiquilla.
Drama en el equipo que limpia el baño. Toallas por los suelos, suciedad en general, manazas en los cristales.
"Nos pagan por convivir con cerdos" se queja amargamente Isabel, que se encarga con ganas de limpiarlo todo.
"¿Qué pensarán de ellos sus vecinos?", "Asquerosas", Dice Lucía, que es el insulto definitivo para avergonzarte en las reuniones de vecinos del bloque.
Isabel clausura el baño, que está recién fregado, y además ejerce algo de autoridad después de la paliza de limpiarlo. Planea clausurarlo de nuevo si hay fiesta que es "cuando más sucio se pone". No sé si va a funcionar esa idea.... El resto se defiende un poco ante tanta acusación...
Isabel y el torero repasan los grupos que creen que se han formado, pero no se mojan demasiado. Creen que las trincheras están poco definidas, y es verdad que es quizá demasiado pronto. Quizá podríamos hablar que, de manera natural, los que tienen algo más de edad acaban hablando mucho entre ellos. Julen, curiosamente, podríamos decir que también se encuentra cómodo con Canales o Chimo.
En el sofá fluye la conversación entre Luca y los otros concursantes sobre tratamientos estéticos y viejas cicatrices. Aquí quien más y quién menos ha pasado por quirófano o al menos por un cirujano para algún retoquito... o no le importaría hacerlo.
El problema con las bolas les tiene preocupados en la sobremesa. Pero mucho. Es natural, por otro lado, que después de cada alarma comenten la jugada... especialmente después de fallar.
Después de comer, llega el momento de la limpieza. Unos se dedican a fregar por turnos. Otros, practican técnicas para atrapar las bolas. Necesitan que suene una canción motivadora, pero no se la ponen. ¿Dónde están Survivor cuando hacen falta?
Mientras, en el, sofá Emmy y Canales repasan la jugada. Cristina, por su parte, decide amenizarle lo de fregar las ollas a Sofia y se toma un café a su lado mientras charla con ella. Habrá a quien le moleste, pero a Sofía parece que le agrada.
Salta la alarma otra vez! Esta vez, sin embargo, consiguen el objetivo y lo celebran como se merece, quizá incluso más, porque lo van a tener que hacer muchas más veces, claro.