18.00 - 2.00 | Calzoncillos robados
La casa está en movimiento. No sólo las relaciones aparentemente herméticas entre ambos grupos han empezado a tener filtraciones. También hay varios con ganas de pulsar el bombín. Emmy dice estar a punto de desvelar dos secretos y Rábago baraja siete u ocho, ha dicho. El fin de semana puede ser un buen momento para animarse. Vamos a ello.
MacGyiver
A Lucía se le ha ocurrido vaciar los huevos, rellenarlos con agua y volver a colocarlos en la cesta de los frescos. Con un cuchillo hace dos agujeros opuestos y al soplar por uno, se vacía el huevo por el contrario. Fiama, Yulen y los gemelos se ríen mientras ella vacía. "Y con qué los vas a tapar", preguntan. "Con miga de pan", responde Lucía. Tenía todo lo necesario.
Ya verás mañana.
La prueba del delito
"La prueba del delito, alguien ha comido chocolate", Fiama ha encontrado restos en la cocina. Los gemelos se temen lo peor. "¿Y no puede ser que sea del otro día?", preguntan. Fiama opina que no. Ellos se temen lo peor. "Se han saltado las normas, ahora otra vez, toda la semana: tridieta", sigue Fiama. "Bueno, ¿pero nos dejan cambiar?", pregunta Lucía positiva. "No", Fiama lo complica. Eso suponiendo que alguien haya alargado la mano al chocolate.
Cristina y Luca se van a dormir
Lucía está contando que le tocó la lotería. Cristina en el vestidor está inquieta: "¿Por qué hay tanta gente? Yo me voy. Ha pasado algo". Luca se prepara para irse a la cama y ella se va a acostar. Luca llega al dormitorio, le da un beso de buenas noches y se quitan los micros. Miguel hace rato que se ha acostado.
Los dormidos se levantan
Cristina y Luca se lavan los dientes. Luca le pregunta por Emmy, le ha parecido que Cristina no se esperaba su fuga al otro grupo.
Lucía se ha sentado en un sofá del porche. De pronto empieza a despertarse gente y van con ella. Primero Fiama. Luego Dani. Jesús. Julen. Y Canales también. Miguel sin embargo se ha puesto su antifaz y ya sale en blanco y negro.
Frigenti opina de Fiama
Lucía sentada en la escalera del jardín espera pensativa. La señora la llama al cubo. Poco después vuelve a estar sentada en la escalera. De pronto se levanta, va directa al lavadero y se pone a tender una lavadora. De sábanas. Las sacude y dobla con agilidad gimnástica y a la secadora.
En los sofás del porche Miguel está recordando su discusión con Sandra y la gala del jueves en general. Dice que él llamó a Sandra adosada cuando JJ le preguntó, pero que a él le llamaron víbora y mala persona en respuesta. Y que cuando él protestó por lo que le habían dicho, dice que Fiama saltó: "¡porque lo eres!". De modo que ha decidido que si le preguntan qué piensa de Fiama va a responder que "es una pandillera". Porque se puso a defender a su amiga a gritos contra él. "Y eso en mi pueblo se llama pandillera", explica.
También habla de Emmy. Dice que en su opinión ha sido muy poco inteligente, que lo tenía todo para triunfar en este reality y se ha ido con el grupo grande. Cristina le contesta que también puede ser que se lleve mejor con ellos.
Frigenti les dice que el resto de la casa no le mira y Luca le pregunta porque le afecta que no le miren las personas que hablan mal de él. Miguel dice que no le afecta que no le miren, que lo que le afectan son los ratos muertos.
Hablando de ratos muertos, Lucía se ha vuelto a sentar en la escalera. Parece que espera la lavadora.
Los realitys de Luca
En los dormitorios ya han apagado la luz.
Frigenti propone hacer otro de sus programas "Frigenti y yo" y le piden a Luca un recorrido completo de toda su trayectoria televisiva. A los dos primeros realitys de Luca, Cristina se levanta y amenaza irse, pero Frigenti le pide que no tenga prejuicios. Así que Cristina se sienta, Luca sigue contando su vida en la tele y Cristina a veces escucha y a veces pone caras. Frigenti la explica y le dice a Luca que "a ella no le gusta nada todo ese universo".
Más juegos
Luca le ha provocado varias contusiones cerebrales a una cucaracha siguiendo órdenes de Cristina que le decía: "dale. Dale otra vez. No está muerta, otra vez". Mientras tanto Miguel se tapaba los ojos con las dos manos y pataleaba sin moverse de su sitio. Hasta que Luca ha recuperado el cuerpo con el matamoscas y se ha dedicado a perseguir a Miguel, que emitía grititos y súplicas. Cristina fuera de plano aseguraba que no les aguantaba.
Pasado el trance salen al jardín. Luca se ha ido a la playa y Miguel y Cristina se han ido al jacuzzi a esconderse detrás de una cortina. Cuando Luca sale de la playa, va directo al jacuzzi y les recuerda que hay espejos en toda la casa. Cristina pillada tras la cortina, le llama controlador.
Luca quiere jugar
Sandra se ha desvelado. Se sale del brazo de Julen y se sienta en la cama pellizcándose el labio. Al final se levanta. Se encuentra a Luca vaciando un desodorante de spray por la puerta de la ducha entreabierta. "¡Luca!", grita Cristina desde el interior. Tose. "¡Me estoy ahogando!". Vuelve a toser bajo el chorro del agua. Sandra los ignora y se va. En la cocina se encuentra a otra desvelada, Sofía, y le susurra lo que acaba de ver. "Son más raros", le dice. En el baño Luca sigue echando gas en la ducha. "Mira, no te aguanto", le dice Cristina abriendo la puerta.
Cuando llega Frigenti, le pone al día de lo que ha hecho Luca. Luca quiere repetir. Miguel dice que se va a ir a la cama. Cristina los mira a los dos: "sois como dos niños pequeños. El uno y el otro".
Agua fría
Ya no hay agua caliente. Cristina y Luca dicen que no se lo pueden creer. Pero en realidad no quieren. Cristina dice que ella se tiene que duchar, aunque sea con agua fría. Miguel lo hizo ya ayer y no muestra intención de repetirlo.
Mayoría durmiente
En la habitación naranja hay muchos ojos cerrados ya. En la rosa, muchos otros tapados con antifaz.
Pitonisos
Planos de dormidos o intentándolo. Los tres despiertos hablan de los signos del zodiaco, que si los capricornio tal y los tauro cual. Se acuerdan de Bigote, que les leyó la mano a Frigenti y a Luca y cuentan lo que les dijo. "A mí no me la leyó", dice Cristina con un deje de pena.
Los despiertos
Cristina, Luca y Miguel se van al baño. Miguel le va a dar sus cremitas a Luca en la cara. Pero al llegar al baño se encuentran que huele fatal. "A putrefacción", aseguran. Cristina está vacilona con Luca y éste le acaba echando un chorro de agua de su botella. "No sabes lo que has hecho, no sabes lo vengativa que soy", amenaza ella.
En la señal plus Sandra y Julen se hacen cariños en la cama.
Al mismo tiempo en el vestidor Miguel dice: "mira, yo también tengo sueño, pero a ver, estamos en un reality"".
Las intuiciones de Dani
Dani y Sofía calculan las próximas salidas de la casa. Dani piensa que si Frigenti no se va esta semana, entonces van a empezar a desfilar en este orden: Sandra, Fiama, Cynthia y luego duda entre Canales y Lucía. Por eso cree que lo mejor sería salir uno de los fuertes de ellos con Cristina y Frigenti. "A lo mejor los que nosotros creemos que son fuertes no lo son fuera", le recuerda Sofía. A su lado, Luis con su antifaz dibuja cuadrados a dedo alzado en el aire.
Amago de susto
En la habitación naranja Luis hace la perfecta imitación de una voz infantil y fantasmal que busca a su mamá. Como ya ha puesto la piel de gallina a media habitación y a saber a quién más, deciden llevarlo a la habitación rosa a hacer temblar a las dormidas que allí haya. Isabel y Fiama reciben sus susurros al oído. Una no se inmuta. Otra se tapa un poco. Pena de no haberse esperado unas horas.
Autoanálisis
En la cocina Luca y Cristina le preguntan a Miguel si se apoyaría a sí mismo si estuviese en plató como colaborador. La respuesta es sí. "¿Qué criticarías de tu concurso?", sigue Cristina. "Criticaría mi impulsividad", dice Miguel. Aunque luego se da cuenta de que Adara le encantaba "y era súper impulsiva".
Analiza su comportamiento. Dice que él lo más que le ha dicho a alguien es "adosado". "Ya, pero gritando", le dice Cristina. Miguel dice que eso no lo dijo gritando y bromea con que es un angelito. "Fíjate si soy angelito que te pusiste detrás de mí el domingo y yo he seguido dándote mis cremitas...", le dice a Luca. Cristina grita y palmea la mesa. Pero luego se apiadan de él y se recuerdan todos que a Luca le dio mucha pena que se fuera Bigote.
El depósito del aspirador
Sofía ha estado pasando el aspirador. Pero el depósito estaba muy lleno y la cosa no tragaba. Lo ha intentado abrir para vaciarlo y no podía. Se lo ha pasado a Fiama. En algún momento ha terminado en manos de Sandra y Lucía, y finalmente Lucía a solas se pelea con el depósito de polvo, moscas y pelos.
Canales es el siguiente en vérselas con el aparato. Ahora se trata de volver a encajar el depósito. Lucía se lo quita para hacerlo sentada y en todo este rato Sofía regresa y se enfrenta a la tarea que dejó empezada.
Turno de Dani. Jesús observa. Jesús lo intenta. Lucía ha huído. Sofía también. Los gemelos se afanan. Dani ya no está. Jesús insiste y en el siguiente plano está junto a Luca haciendo una tortilla de arroz.
Querían dormir
En la habitación rosa hay reunión de chicas. Isabel, Fiama y Sofía charlan tranquilas e incluso piden que apaguen la luz. Hasta que le dicen a Isabel que sólo quedan cinco huevos y deciden ir a la cocina a reclamar los suyos. Todo por dar un susto a alguien porque en realidad ninguna quiere huevo. Fiama escoge una naranja, pero dice que no se la va a terminar. No le ha gustado y se pasa al pan. Isabel se ha decidido por pan con aceite.
"¿No ibais a dormir?", pregunta Emmy.
Isabel ahora se come un kiwi y Sofía pregunta por los turnos de la playa.
El huevo y sus modalidades
En la cocina algunos cenan. No es necesario especificar el menú. Buscan modalidades: arroz con huevo. Huevo con arroz. Tortilla con arroz. Huevos rotos. Tostada con huevo. Canales va a probar poner el huevo y el pan encima. Por cambiar. Se ríen.
Cristina, Luca y Miguel
Cristina y Luca hacen ejercicio. Luca le insiste para que le diga quién prefiere que se quede, si Frigenti o él. Cristina le responde que no se puede escoger entre "mamá o papá". Luego pretende que Luca crea que uno es su mamá y otro su papá en el concurso. Pero no cuela.
"A ver, Miguel me necesita más", le dice Cristina. A lo que Luca le recuerda que la camiseta que Cristina tiene en su cama es suya (de Luca). "Miguel está mal", le dice Cristina. Ambos creen que le vendría bien tener trato con el resto de la casa, pero comenta Cristina que "nadie le habla".
Llega Miguel y desmiente. Dice que no está mal, que lo que está es aburrido.
Asunto calzoncillos
Recapitulación: los calzoncillos han reaparecido en el armario de Emmy. Por eso ahora ella se teme que le vaya a desaparecer algo suyo. Los gemelos siguen sin saber bien: Jesús sospecha de Fiama y Dani de Luca, Emmy, no sabe. Fiama le dice al propio Jesús que han sido ellos mismos. Y Jesús lo tiene que desmentir y todo mientras vuelve a doblar su ropa interior "como estaba".