La conversación
"Tú tienes que decir lo que piensas", le dice Luca a Cristina. "Pienso que a lo mejor hay gente fuera que puede haber cambiado de pensamiento. Y al principio decir una cosa y luego otra cosa diferente. Porque al final hemos evolucionado todos". "Por ejemplo sobre qué", Luca pide especificidad. "Pues sobre relaciones que tengas aquí en la casa. Pero positivo todo", calma Cristina. "A ti ahora se te conoce más y estás más tranquilo en la casa", sigue Cristina. Luca se ve igual, sin embargo. "¿Estás igual que cuando entraste?, sigue Cristina. Luca cree que sí, pero Cristina no le deja decir que sí porque le pregunta hasta tres veces más si de verdad está igual que cuando entró.
A la última, Luca no contesta y desde el salón Isabel, Cynthia y Luis les llaman. "Me está haciendo una sesión de psicoanálisis", les dice Luca. "¡Ahora vamos!", dice Cristina a los del salón. "Quiero que me contestes eso antes de ir", le dice Cristina aún a Luca. Y repite su pregunta: "yo te pregunto si estás igual". "¿En qué sentido?", Luca vuelve a pedir que Cristina concrete. "Joder, Luca", protesta Cristina. Y obtiene una respuesta que no quiere: que está mejor con el idioma, que está bien pero que cada semana es diferente, que se ha hecho una herida en la mano... "Bueno, venga, vamos para allá. Que no quieres contestar", se cansa Cristina. Luca le dice que sí quiere contestar, pero que a qué se refiere y finalmente Cristina le aclara: "si estás igual en tema de corazón". "Ahhhh, en eso. Sí. Estoy mejor", responde Luca.
Después de un silencio Cristina le dice que no sabe si ella debe cambiar su actitud. Otra vez Luca dice que no entiende y Cristina, mirándose las uñas, le repite que quizás deba cambiar su actitud respecto a una persona de la casa.
"¿Conmigo?", Luca de nuevo se muestra sorprendido y Cristina corta el tema de sopetón y dice que vayan al salón con los demás. Se levanta y camina hacia allí simulando una alegría al saludar que no cuela. Luca la sigue mientras le dice que no entiende nada.